Niños y niñas ya no juegan en las escuelas durante los recreos, porque prefieren entretenerse con aparatos digitales.
Lesly López, de la clínica de Atención Integral del Hospital Regional de Huehuetenango, expresó su preocupación, pues considera que hay casos en que niños, desde temprana edad, presentan cuadros clínicos que hasta hace poco solo se registraban en adultos.
Explicó que este tipo de estrés también es consecuencia de jornadas educativas de hasta ocho horas diarias, sin tener en cuenta que para muchos niños el día comienza a las 5 horas y concluye alrededor de las 22 horas, ya que además, trabajan.
“De tanto que se les quiere hacer avanzar académicamente, son absorbidos por padres y maestros a quienes se les olvida que los niños, por lo menos hasta los 10 años, deben jugar la mayor parte del tiempo”, indicó López.
Señaló que por el uso de estos aparatos los niños pueden desarrollar cansancio visual, dolores musculares, ansiedad por el uso de esos artículos y baja autoestima por falta de relaciones interpersonales, entre otras afecciones.
Marta Julia Samayoa, docente universitaria, explicó que el estrés es un problema que siempre ha existido y se mide de acuerdo con la edad. Un niño lo desarrolla con la presión que ejercen los maestros para realizar tareas, estudiar para un examen o efectuar exposiciones.
“Donde menos se estresan es en el campo, porque están en contacto con la naturaleza, realizan actividades físicas y su acceso a la tecnología es limitado”, resaltó.
Tema controversial
Esmeralda López, coordinadora académica del colegio San Francisco Javier, el cual tiene jornadas de siete horas en primaria, señaló que el tema es controversial, porque hay niños que deben ayudar en el trabajo a su padres, pero de estos no hay en ese centro escolar. “Para los estudiantes de este establecimiento la única ocupación es acudir al plantel, realizar sus tareas y estudiar”.
López reconoció que el mal uso de la tecnología sistematiza a los estudiantes, porque en redes sociales publican todo lo que hacen.
Agregó que es responsabilidad de los padres de familia el que se les facilite aparatos digitales desde temprana edad y sin control de uso. Recordó que han tenido casos en los que les quitan teléfonos a alumnos por usarlos en clase, y a la hora de salida se les informa a los progenitores y estos han dicho con desdén que el docente se puede quedar con el aparato porque ellos les pueden comprar otro a sus hijos. “No saben el daño que les causan”, comentó.
También reconoció que hay padres que ejercen demasiada presión en sus hijos. Les exigen altas calificaciones y hasta les contratan maestros particulares para reforzar las clases: “Los alumnos no saben manejar sus emociones ante esta carga de trabajo”, refirió.
¿Qué es el tecnoestrés y cómo reconocerlo?
Internet, teletrabajo, educación virtual, redes sociales… La era digital ha traído cambios tecnológicos, sociales y económicos que han calado en lo más profundo de la vida. Ellos se reflejan en las acciones diarias, en los comportamientos y actitudes. Así como la tecnología ha derivado en múltiples beneficios, también ha incurrido en el desarrollo de problemáticas preocupantes como el tecnoestrés.
A continuación se definirá qué es el tecnoestrés y cuáles son sus causas y consecuencias.
Conocer para erradicar: Definición de tecnoestrés
El término «Tecnoestrés» fue acuñado por Craig Brod en 1984, definiéndolo de la siguiente manera:
El tecnoestrés es una enfermedad de adaptación causada por la falta de habilidad para tratar con las nuevas tecnologías de ordenador de manera saludable.
Technostress: The Human Cost of the Computer Revolution
Debido a que el término fue acuñado hace ya varios años, su alcance se ha ampliado considerablemente con el paso del tiempo. Este es considerado como un trastorno que se deriva del impacto negativo causado directamente por las Tecnologías de la Información y la Comunicación.
Esto quiere decir que las causas del tecnoestrés se relacionan con el uso inadecuado de los teléfonos inteligentes, los computadores, los Smart TV, las herramientas de teletrabajo o de educación virtual, las redes sociales, entre otros. Este uso inadecuado implicará, entonces, un progresivo malestar psicofisiológico.
Así toma vida: Tipos de tecnoestrés
El tecnoestrés se hace visible a través de 3 situaciones o trastornos específicos.
- Las tecnoadicciones. Estas son una obsesión por adquirir nueva tecnología y usarla en todo momento.
- Tecnoansiedad es también otro tipo de tecnoestrés, pero ¿a qué se le llama tecnoansiedad? Está, a diferencia de el trastorno anterior, se caracteriza por el rechazo hacia las TIC. Se relaciona directamente con la tecnofobia.
- Por último, la tecnofatiga. Esta está relacionada con el agotamiento cognitivo y el cansancio por el uso de la tecnología. Además de por la abrumadora cantidad de información recibida.
¿Cómo reconocerlo? Síntomas principales del tecnoestrés
El tecnoestrés se presenta como un enemigo que al principio es silencioso, tanto en niños como en adultos. Pero si eres parte de la escuela de padres y quieres capacitarte en el manejo adecuado de esta problemática, deberás aprender a reconocer algunos síntomas que se volverán evidentes con el tiempo y con la falta de atención. Entre dichos síntomas se encuentran:
- El niño o niña presenta episodios de frustración que se desarrollan cuando no puede entrar en contacto con la tecnología o permanecer utilizándola el tiempo que lo desea.
- Cuesta concentrarse. Los niños no logran mantener la atención a las actividades personales o académicas que están realizando. Se les dificulta poner en práctica técnicas de autocontrol o habilidades prácticas.
- Los niños se irritan o se ponen nerviosos con mucha facilidad. Los cambios de ánimo y de actitud son determinantes para identificar al tecnoestrés.
- Sufren constantemente de trastornos de sueño o insomnio.
- Presentan malestares físicos como dolor gastrointestinal, dolor de espalda o de cabeza.
Estrategias para evitar el tecnoestrés en los niños
En la actualidad, los niños sí o sí están relacionándose directamente con la tecnología. Es por eso que la escuela para padres debe encontrar caminos que prevengan y solucionen el tecnoestrés, propiciando un acercamiento saludable a los recursos digitales y sacando así el máximo provecho de ellos.
Es un buen comienzo conocer algunas estrategias para facilitar el trabajo de los padres y amenizar el camino de los más pequeños.
Establecer tiempos de descanso por tiempo de uso de tecnología
Así como la tecnología se ha convertido en un hábito, también se debe formar el hábito de descansar de ella. Incentiva en los niños espacios de alejamiento de la tecnología, por ejemplo, 10 minutos de descanso por hora de estudio frente al computador.
Desarrollar actividades lúdicas familiares
Otra estrategia clave contra el tecnoestrés es crear espacios para la práctica de actividades físicas y para los juegos tradicionales. Así se fortalecen los vínculos familiares y sociales y se reduce el uso innecesario de las TIC.
Fomentar la lectura
El fomento de la lectura ampliará la perspectiva del mundo para los niños. Ampliara su lenguaje y las opciones para hacerle frente a los retos que les presenta la vida.
Control parental
Por último, mantener la supervisión sobre lo que los niños consumen en internet y los dispositivos tecnológicos que usan, permite dar alerta temprana en caso de alguna actitud o actividad irregular.
Conclusión
Aunque el tecnoestrés puede ser un trastorno común, no se puede confundir esa característica con la falta de preocupación por él. Este trastorno se puede corregir fácilmente si es tratado a tiempo, pero si no, como sucede con cualquier otra problemática, puede derivar en complicaciones mucho más serias.
Este contenido ha sido publicado originalmente por prensalibre.com y lucaedu.com