El inicio de un año es la oportunidad perfecta para establecer objetivos los cuales en la mayoría de los casos cada persona es responsable para lograrlos, sin embargo, en el área educativa no sucede de esa manera, ya que una persona no puede establecer los objetivos y mucho menos lograrlos por ella misma, en el proceso educativo intervienen varios actores fundamentales, tales como: autoridades competentes, alumnos, padres de familia, instituciones educativas y docentes.
Hagamos una breve revisión de cómo se encuentran actualmente cada uno de ellos: por su parte, la autoridad educativa carece de reformas que empoderen a los estudiantes y no tiene una visión clara de la educación ni de los desafíos del Siglo XXI.
En cuanto a, los alumnos, están deseosos de aprender y transformar al mundo en un lugar mejor, sin embargo, perciben que el paso por las aulas los aleja de la realidad.
Ahora bien, los padres de familia están saturados de compromisos impidiéndoles pasar tiempo con sus hijos, por otra parte, sufren un constante bombardeo de información lo que les dificulta la toma de decisiones.
Con respecto a, las instituciones educativas están saturadas de actividades que los distrae del verdadero propósito educativo tales como: atender las necesidades de padres de familia y docentes así como cumplir con los requerimientos que establece la autoridad educativa, aunque no comparten la misma visión. Por último, los docentes, en los que recae la responsabilidad de facilitar el aprendizaje de los alumnos, pero están faltos de un acompañamiento.
Es importante el transformar la educación, pero todo cambio requiere tiempo y es un hecho que los alumnos ya están listos, pero ¿qué hay del resto de los actores del proceso educativo?
Si pudiéramos elegir para cada uno de ellos un propósito para el año que apenas comienza, sin lugar a duda podríamos decir que para las instituciones educativas será que vean en la capacitación a un aliado el cual debe estar siempre presente y no tan solo al inicio de cada ciclo escolar. En cuanto a, los padres de familia, algo muy positivo a lograr en el 2020 es el formar un verdadero equipo con las escuelas y docentes. El propósito de este nuevo período para las autoridades educativas, es ver en la educación la clave para el progreso de nuestro país y actuar en consecuencia.
Por último, será fundamental que los docentes en el presente año comprendan que el centro del quehacer educativo, son los alumnos, para lo cual deben transformar sus clases en verdaderos espacios de descubrimiento y adquisición del aprendizaje.
La mayoría de los propósitos anteriormente mencionados, sólo requieren de la voluntad de los involucrados, por lo que, en definitiva, uno de mis deseos para este 2020 es que todos los que formamos parte del proceso educativo hagamos lo que nos corresponde para preparar a los niños y jóvenes en ciudadanos globales capaces de desenvolverse de manera recta en cualquier parte del mundo.
M. Ed. Elvira Zorrero Lara, Guadalajara – México. |