El coronavirus ya sea en mayor o menor medida ha trastocado nuestra vida, todos hemos tenido que modificar nuestro comportamiento social, forma en la que compramos, como nos divertimos, la convivencia, el modo y frecuencia de lavarnos las manos, la manera en la que trabajamos, en la que aprendemos, por mencionar algunas, en general hemos modificado nuestra vida.
Hoy por hoy, todo es diferente y creo que, así como el 11 de septiembre del 2001 transformó la forma de viajar, de la misma manera el Coronavirus ya cambió muchos aspectos de nuestra vida. Ésta situación nos está dejando grandes enseñanzas, sin lugar a duda hoy valoramos más la cotidianeidad, muchas oportunidades se han cerrado pero muchas otras se han abierto y diversas profesiones han tenido que encontrado nuevas forma de poder desempeñar su labor.
En relación a la educación, los docentes hemos explorado diferentes formas para continuar con nuestra tarea. Por su parte, los estudiantes y en algunos casos los padres de familia, han tenido que adaptarse a las estrategias que cada institución decidió para sus alumnos, varias optaron por las guías, otras por plataformas, algunas más clases online y unas pocas por las tres opciones.
Este acontecimiento nos orilló a utilizar y explorar las herramientas digitales, las cuales, no por saber emplearlas significa que el objetivo se logra, lógicamente estamos repercutiendo en la dinámica de la clase y claramente nos damos cuenta que el implementar tanto las plataformas como diferentes aplicaciones no son la solución, lo que reivindica la ciencia de la educación, si hemos modificado tanto la manera de facilitar los aprendizajes es irracional continuar enseñando y evaluando de la misma forma. El enfoque en los objetivos debe ser el norte tanto de los momentos de las clases en plataforma u online así como de la evaluación.
En lo personal, nunca he creído que atiborrar de actividades sin sentido a los alumnos, sea la clave para lograr los aprendizajes, pero sí soy una defensora de integrar actividades y dinámicas significativas para el aprendizaje de los alumnos.
Es común que las personas, no nos animemos a implementar grandes cambios sin haber practicado antes, pero la contingencia nos afrontó a todos a tomar medidas, las cuales fueron las adecuadas en ese momento. Pero ya estamos listos para reflexionar de manera conjunta, con el firme propósito de identificar los errores y las acciones implementadas que deberán de ser adoptadas para las que debemos intensificar nuestros esfuerzos.
Grandes retos nos deja la experiencia del aprendizaje en línea, ya será de cada institución o docente la manera en la que lo aborda y así como lo mencioné anteriormente, todo lo vivido en las últimas semanas son cambios que estarán de manera constante en nuestra vida, por lo que debemos enriquecer nuestros conocimientos y habilidades.
Sin embargo, es urgente la necesidad de elevar la calidad educativa y preparar a nuestro niños y jóvenes para las exigencias de este mundo, para lo cual se requiere del esfuerzo de todos y la implementación de las herramientas que están a nuestro alcance.
M. Ed. Elvira Zorrero Lara, Guadalajara – México. |