León Trahtemberg: Las normas que hacen imposible el reinicio de clases semipresenciales

Para el profesor Francesco Tonucci, en una conferencia virtual para educarchile y el Grupo Educativo (03/06/2020) que está en YouTube, afirmó que la crisis que ha traído el cierre de las escuelas, a causa de la pandemia del Covid 19,  y la inminente y necesaria vuelta a las clases presenciales, es también una oportunidad para reinventar la escuela, pero con la opinión de los estudiantes, padres de familia y profesores, pues no será solo el cambio a un modo (semipresencial, híbrida, …) de desarrollar el proceso enseñanza – aprendizaje, sino un nuevo panorama que debe “basarse sobre la confianza y autonomía de los alumnos y alumnas, y no sobre la desconfianza porque eso trae la transgresión”.

El retorno a las clases presenciales debería ser una novedad entusiasmante por su motivación y coparticipación, en la cual la planificación y las responsabilidades deberán ser compartidas desde un nuevo pacto educativo en que los actores del proceso educativo no sean destinatarios pasivos de reglas, normas y orientaciones (muchas generadas en escritorios) decididas por las autoridades de turno del gobierno, sino que hagan visible el aporte de sus protagonistas. Cada uno de los actores del proceso enseñanza – aprendizaje deben sentir y vivir que son ellos los que caminan un itinerario de consenso, en que los acuerdos son decisiones tomadas en el intercambio de opiniones y la capacidad de llegar a un mutuo acuerdo. Si los mayores llegamos a este punto, será posible afirmar con el profesor Tonucci: “si los niños y niñas comparten las decisiones, las respetarán”.  FRANCESCO TONUCCI: “AL PENSAR EN EL REGRESO A CLASES PRESENCIALES, EL CAMBIO NO ES MÁS UNA ELECCIÓN”

El especialista en educación León Trahtemberg (Lima, Perú, 1951), egresado de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI), con diversos estudios de post grado: Especialización en Administración de la Educación, Universidad de Lima; egresado del Magíster en Administración de Empresas, Universidad del Pacífico. Magíster en Educación, Universidad Hebrea de Jerusalén, diversos doctorados Honoris Causa y las Palmas Magisteriales en grado de  Amauta, ha publicado en su Blog algunas reflexiones sobre el  “método castrense” que tienen  las propuestas, planificaciones o protocolos para el retorno a las clases presenciales,  que garanticen seguridad, flexibilidad, gradualidad y sean de carácter voluntario, según las condiciones epidemiológicas, sociales y de bioseguridad de cada localidad, y que dependerá del Ministerio de Educación, el Ministerio de Salud y las autoridades locales, y que ha comenzando (en Perú) por programar la vacunación de los profesores de zonas rurales.

Artículo relacionado, desde la perspectiva de tener en cuenta las características generacionales:  

3 alternativas de clases híbridas que puede aplicar

Nos permitimos compartir con Ustedes, por motivos únicamente educativos y de formación permanente, algunas reflexiones que hace Trahtemberg sobre las políticas educativas peruanas sobre el retorno a las clases semipresenciales y presenciales en el Perú, e intercalando otras publicaciones (que pueden hacer larga esta lectura, pero consideramos importante),

Intentamos motivar la reflexión sobre las características y el espíritu de gestión, sobre los protocolos para el retorno a clases en las escuelas; además de tener en cuenta la importancia de la participación real de los tres actores principales de todo proceso educativo; pues volver a las clases presenciales no puede ser como si nada hubiera pasado y continuar con los métodos, paradigmas y mentalidad de la educación de la era industrial o pre pandemia. También compartimos un video del profesor Marco Loret de Mola, director de MatLab (mencionado Trahtemberg).  Los animamos y sugerimos la lectura de la publicación completa del artículo en el enlace que indicamos al final de esta publicación.

¿LOS COLEGIOS DEBEN ABRIR YA? (04´ 14”)

Las autoridades de gobierno, en conferencia de prensa el 29/06/2021, indicaron que en Perú (Ministerio de Educación, MINEDU), que se estudia el retorno a las aulas indicando protocolos “generales, universales, uniformes, …”, y tres razones:

  • es importante la relación con el docente para alcanzar ciertos aprendizajes,
  • la escuela es un ambiente seguro y
  • es una alternativa para las familias, en las que ambos padres trabajan fuera de casa.

¿Y cómo se está procediendo para el retorno a las clases presenciales, semipresenciales, …en Perú? Siguiendo un análisis de León Trahtemberg sobre los protocolos presentados, nos dice que las autoridades educativas peruanas, al menos en los últimos 50 años, evidencian algunas deficiencias en sus planes operativos (producto de la elucubración de los especialistas del Ministerio de Educación), porque no son un producto elaborado del diálogo y la socialización con la comunidad educativa, sino de sus acuerdos en las oficinas ministeriales

Nos hemos permitido agrupar en dos temas importantes en toda planificación pedagógica: las características y la gestión. Dejamos a su reflexión, personal y comunitaria, el análisis de estas propuestas, tomar lo que es válido, descartar lo que no va con su realidad educativa y mejorar lo que crea que puede ser útil.

Características de las normas y orientaciones de las autoridades educativas para el retorno a las escuelas

  • Desconocen la capacidad de los padres y profesores para decidir lo que es mejor para sus hijos y alumnos.
  • Hacen depender el reinicio de clases presenciales a cumplir con condiciones maximalistas de no contagio por el covid en cada distrito que mayoritariamente son imposibles de cumplir para el reinicio de clases presenciales, haciendo más evidente la discriminación entre escuela y escuela, entre colegio y colegio.
  • Desvalorizan el criterio que pueden tener maestros y padres de familia sobre la viabilidad y conveniencia escolar si deciden envíar o no a sus hijos a clases semipresenciales.
  • Asumen su rol rector de la educación en todos los otros temas, como la de un comandante general de la educación.
  • Elaboran consignas que se imponen a las instituciones educativas, ignorando que son las que realmente conocen el día a día de la vivencia escolar y lo que necesitan para perfeccionar su rol educativo.
  • El Ministerio de Educación, por sí y ante sí define políticas, prioridades, estrategias, y luego encargan a sus asesores legales redactar las normas y reglamentos, que fieles al estilo militar son verticales, autoritarios, reglamentaristas, conductistas, para que los autoridades subalternas las apliquen drásticamente y si alguno se sale de los protocolos y normas establecidas, existe un largo listado de sanciones para todo aquél no se ciñe fielmente al mandato
  • La pollítica verticalista no deja espacio para la innovación escolar, la autonomía de gestión, no hay incentivos para el desarrollo de iniciativas originales, no hay opciones para contextualizar y adecuar la propuesta educativa a las realidades y posibilidades de cada localidad y cada escuela.
  • Esas políticas parecen no respetar el profesionalismo de los profesores y su capacidad de decidir qué es lo mejor para sus alumnos.
  • Las normas consideran como buen profesor el que cumple al pie de la letra lo que a semejenaza del ordneamiento militar, cumple lo que el comandante general a través de la jerarquía militar le demandó hacer.

Artículo relacionado:

No debemos regresar a las aulas si no hay garantías de las autoridades sanitarias, sin la actualización de los profesores, sin la infraestructura escolar apropiada, sin todos los recursos para las clases híbridas

Ordinariamente (sin señalar alguno en particular) los ministros de educación en Perú, han tratado a su sector como comandantes generales de la educación, haciendo de la gestión educativa una pirámide. En su artículo analiza los protocolos promulgados como órdenes verticales de mando y que se imponen hacia las bases de manera autoritaria, reglamentarista, conductista, … y que deberán cumplirse “sin dudas ni murmuraciones”. En esta figura de gestión, todo viene controlado desde fuera, tantos para los profesores como para los estudiantes; y se decretan normas y orientaciones que son gestoras de alumnos “profesor dependientes” en las que tampoco “los estudiantes deciden nada ni tienen espacio para opinar libremente y cultivar su pensamiento crítico. Todo viene dado y controlado desde fuera de los alumnos”. Cf TE SOMETO O TE INSPIRO

Como educadores, encargados de suscitar y promover el pensamiento reflexivo y crítico de nuestros estudiantes e hijos, es bueno revisar los protocolos del futuro reinicio de las clases presenciales, con el propósito de practicar y motivar la escucha, la lectura comprensiva y el análisis comparativo de las características de las normas protocolares dictadas por las autoridades educativas y mejorarlas; tema sobre el que León Trahtemberg nos dice:

  • Si el ministerio tiene que ser el órgano rector del sector, no tiene, ni debe ser el órgano impositor, carcelario, que no deja espacios para la adecuación e innovación y actúa con espíritu persecutorio y sancionador.
  • Que jamás un ministerio de educación en ninguna parte del mundo podrá actuar -para adecuarse a la realidad rápidamente cambiante- con la rapidez y adecuación a las situaciones particulares, comparable con la velocidad de reacción y adecuación de cada institución educativa.
  • Solo las escuelas y colegios son los más sensibles a los cambios en la tecnología y sus posibles aportes, las demandas del mundo laboral, los problemas socioemocionales de los alumnos [dejados como invisibles o inexistentes], las realidades económicas de cada familia, los temas que involucran el mundo digital y global, las nuevas demandas curriculares
  • Los ministeriosn o secretarías de educación tardan mucho tiempo en detectar las demandas y problemas educativos de su ámbito de responsabilidad, y darles solución. Lo que un colegio o institución educativa puede adecuar de un año al otro, a los ministerios de educación les toma 10, 20 o más años.
  • La cultura ministerial debería de cambiar de una vez por todas, puesto que no puede pretender saber más que cada una de las instituciones educativas sobre lo que es mejor para los alumnos, anulando la capacidad de propuesta de los maestros, que son los profesionales de la educación, tan o más competentes como los que se sientan en las oficinas ministeriales.
  • Las normas (ordinariamente) no permiten a los directores y maestros que actúen como colectivo en cada institución educativa para definir la ruta a seguir y optimizar los aprendizajes y el bienestar socioemocional de sus alumnos.

¿Son características parecidas a su realidad educativa? ¿Cree que hay material para analizar su propia realidad?

De otro lado, por informes, análisis y experiencias compartidas, sabemos que, antes del cierre de las escuelas, los países que progresaban en su educación, ciencia y tecnología eran los que tuvieron como políticas propias el fomentar la innovación a todo nivel, permitiendo que las autoridades ocasionales estén allí para aumentar el efecto multiplicador de las ideas novedosas y las buenas prácticas, sin apagar o minusvalorar las iniciativas de los estudiantes, padres de familia y profesores, y otorgando amplios márgenes de autonomía a instituciones educativas, y sin obligarlas a someterse a un modelo uniforme gestado en los escritorios ministeriales.

Podría ser de su interés esta publicación anterior:

Las políticas educativas elaboradas en los escritorios de los ministerios, no responden a la realidad

No es muy difícil comprobar que las comunidades educativas que trabajan en el diálogo abierto y en la escucha son las más “sensibles a los cambios en la tecnología y sus posibles aportes, las demandas del mundo laboral, los problemas socioemocionales de los alumnos, las realidades económicas de cada familia, los temas que involucran el mundo digital y global, las nuevas demandas curriculares…”

Muchos de los textos, sobre las características y gestión de los protocolos para el retorno a las clases presenciales en Perú, han sido extraídos del artículo publicado en el Blog León Trahtemberg y por eso les sugerimos leer completo su contenido en este enlace: ¿ES EL ROL DEL MINISTRO DE EDUCACIÓN SER EL COMANDANTE GENERAL DE LA EDUCACIÓN?

Finalmente consideramos que hay un gran ausente en estos protocolos, y que quizá sea el “acompañante invisible” o desapercibido con que cada estudiante, los padres y madres de familia y profesores reingresarán a la escuela, a las clases semipresenciales o híbridas, a la vida escolar en la escuela: la salud mental y el bienestar socioemocional. No es tan difícil comprobar o al menos estar de acuerdo, que cuando se cerraron las escuelas se tenía un estado mental y emocional diferente a las que ahora tenemos, y con el cual volveremos a reencontrarnos.

En casi ningún protocolo del regreso a las clases presenciales nos habla de la salud mental con que regresan a la escuela los profesores, y que ya habíamos tratado en una anterior (puesta como enlace) y en esta publicación:

Publicación recomendada: ¿Y LA SALUD MENTAL DE LOS NIÑOS?

Salud mental de profesores empeoró desde la pandemia

Durante el tiempo de confinamiento por la pandemia, los estudiantes no han recibido atención en su salud mental en la escuela ni han sido derivados (los que necesitaban) a especialistas, aunque sabemos que es en el hogar donde se forma y consolida la salud emocional. De otro lado, y no menos importante, sería bueno revisar la salud mental de los otros actores del proceso enseñanza – aprendizaje, quienes también han vivido o están viviendo impactos trascendentes en su vida socioemocional, en su salud mental. Les sugerimos esta publicación:

Begoña Ibarrola: Es necesario comprender que la base de la educación emocional se forma dentro de la familia y no únicamente desde la escuela

La experiencia del cierre de las escuelas y el volver a abrirlas, nos tiene que hacer repensar la educación que queremos, y darnos cuenta que se requiere honestidad y coherencia en el diálogo, a fin de superar el individualismo (que tanto enseñan y se practica con los teléfonos inteligentes, las tabletas, …), y potenciar la cooperación, el trabajo juntos, la suma de propuestas, talentos y sueños. El cierre de las escuelas nos ha mostrado (a un buen número de profesores) “que no podemos vivir sin el otro, o peor aún, uno contra el otro”, y que de esta experiencia no salimos iguales.

Transformemos ese desafío, encontrando el camino de la nueva normalidad educativa como una oportunidad para construir juntos, una vez más, la educación inclusiva, equitativa, que fortalezca el contacto humano en la comunidad educativa (tan extrañada durante el confinamiento o lockdown), que entusiasme en el compromiso personal y la corresponsabilidad,  que no margine, descarte ni ignore a nadie, que acompañe en la solución de los problemas de aprendizaje, que optimiza el conocimiento y manejo de las herramientas digitales que aportan a la creatividad metodológica de la enseñanza y que y que revaloriza la profesión docente; como lo expusimos en este artículo, y que le sugerimos leer:

La educación pos pandemia por medio de la nueva normalidad educativa (Parte I)

Toda innovación pasa por una curva de aprendizaje, que arranca con el shock inicial de la confusión por el cambio de las reglas de juego al migrar de la presencial a la virtual, sin saber bien cómo y por cuánto tiempo, seguido por ensayo y error al escoger tecnología, contenidos y modelo educativo. Luego viene la etapa de pulido y ajuste para llegar a un primer nivel de madurez en el que profesores ya están cómodos con el trabajo, los alumnos pueden asumirlo y los padres lo entienden”. (19/04/2020).

REDACCIÓN WEB DEL MAESTRO CMF



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