En el mundo de hoy no basta con multiplicar las conexiones de comunicaciones sociales, para que aumente la comprensión entre los seres humanos. Debemos ser conscientes de la responsabilidad que tenemos unos con otros, y más como educadores (padres de familia y profesores), en compartir una información auténtica, genuina, verdadera. El educador tiene que realizar una labor formativa, no solo informativa. Tenemos que conducir a nuestros hijos y estudiantes hacia la puerta de la Sabiduría, que se nutre en la escucha y que crece en el diálogo sincero, abierto, honesto, alegre, constructivo, claro y positivo.
Tenemos que educar a nuestros niños y jóvenes con el ejemplo de transmitir mensajes auténticos, porque somos personas de confianza, ellos confían en nosotros; y ayudarles a que tengan los recursos para distinguir aquellos relatos, historias, narraciones, mensajes, … auténticos, de aquellas comunicaciones contaminadas, manipuladas, distorsionadas, falsas, …
PARA DIALOGAR DEBEMOS RECONOCER LA DIGNIDAD DEL OTRO (02´29”)
Las relaciones interpersonales, se fortalecen en una comunicación positiva, diciendo lo que piensa y desea, sin ofender. Al comportamiento que se produce durante una comunicación positiva se le denomina: comportamiento asertivo. Qué triste y lamentable es escuchar o leer mensajes de personas que tienen la trascendente tarea de educar, y no han aprendido ni adquirido la habilidad social de conocer sus propios derechos y defenderlos, respetando a los demás; de preguntar y escuchar la respuesta. “La palabra sabia es aquella que, dicha a un niño, se entiende siempre, aunque no se explique” (Miguel de Unamuno).
Y el Papa Francisco nos dice que “el hombre es un ser narrador. Desde la infancia tenemos hambre de historias como tenemos hambre de alimentos. Ya sean en forma de cuentos, de novelas, de películas, de canciones, de noticias…, las historias influyen en nuestra vida, aunque no seamos conscientes de ello”. “Un narrador no debería facilitar la interpretación de su trabajo. De otra manera no debería escribir una novela, ya que ésta es una máquina de generar interpretaciones”. (Umberto Eco).
Compartimos diez pensamientos del Papa Francisco sobre el don humano de relacionarnos positivamente por medio del dialogar, conversar, charlar, escuchar, … del sentirse atendido por el otro y del prestar atención al otro.
- “… para no perdernos necesitamos respirar la verdad de las buenas historias: historias que construyan, no que destruyan; historias que ayuden a reencontrar las raíces y la fuerza para avanzar juntos”.
- “Sumergiéndonos en las historias, podemos encontrar motivaciones heroicas para enfrentar los retos de la vida”.
- “El hombre es un ser narrador porque es un ser en realización, que se descubre y se enriquece en las tramas de sus días. Pero, desde el principio, nuestro relato se ve amenazado: en la historia serpentea el mal”.
- “Cuántas historias nos narcotizan, convenciéndonos de que necesitamos continuamente tener, poseer, consumir para ser felices. Casi no nos damos cuenta de cómo nos volvemos ávidos de chismes y de habladurías, de cuánta violencia y falsedad consumimos”.
- “A menudo, en los telares de la comunicación, en lugar de relatos constructivos, que son un aglutinante de los lazos sociales y del tejido cultural, se fabrican historias destructivas y provocadoras, que desgastan y rompen los hilos frágiles de la convivencia”.
Artículo recomendado: EL CUENTO COMO ESTRATEGIA PEDAGÓGICA
- “Recopilando información no contrastada, repitiendo discursos triviales y falsamente persuasivos, hostigando con proclamas de odio, no se teje la historia humana, sino que se despoja al hombre de la dignidad”.
- “En una época en la que la falsificación es cada vez más sofisticada y alcanza niveles exponenciales (el deepfake), necesitamos sabiduría para recibir y crear relatos bellos, verdaderos y buenos. Necesitamos valor para rechazar los que son falsos y malvados”.
- “El mismo Jesús hablaba de Dios no con discursos abstractos, sino con parábolas, narraciones breves, tomadas de la vida cotidiana. Aquí la vida se hace historia y luego, para el que la escucha, la historia se hace vida: esa narración entra en la vida de quien la escucha y la transforma”.
- “Re-cordar significa efectivamente llevar al corazón, “escribir” en el corazón”.
- “Contarle a Dios nuestra historia nunca es inútil. […] A Él podemos narrarle las historias que vivimos, llevarle a las personas, confiarle las situaciones. Con Él podemos anudar el tejido de la vida, remendando los rotos y los jirones. ¡Cuánto lo necesitamos todos!”
Estos pensamientos han sido tomados del mensaje para la 54 Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales (2020), y la introducción inspirada en el mensaje del año 2019, considerando que los educadores siempre deseamos aprender, con la sencillez y humildad que da un corazón abierto a escuchar primero para poder opinar.
“Comunicar bien nos ayuda a conocernos mejor entre nosotros, a estar más unidos. Los muros que nos dividen solamente se pueden superar si estamos dispuestos a escuchar y a aprender los unos de los otros. Necesitamos resolver las diferencias mediante formas de diálogo que nos permitan crecer en la comprensión y el respeto.” (01/06/2014)
REDACCIÓN WEB DEL MAESTRO CMF