Maestros al servicio de la educación

El docente permisivo: características, consecuencias y reflexiones desde la evidencia científica

En el campo de la educación, el estilo de enseñanza adoptado por los docentes influye profundamente en el ambiente del aula, el desarrollo socioemocional de los estudiantes y su rendimiento académico.

Uno de los estilos más debatidos en la literatura pedagógica es el del docente permisivo, caracterizado por una gran tolerancia y una escasa imposición de normas y límites. Aunque este estilo puede surgir de buenas intenciones, como priorizar el bienestar emocional del alumno, la evidencia muestra que la falta de estructura puede tener consecuencias perjudiciales.

1. ¿Qué es un docente permisivo?

Un docente permisivo es aquel que evita imponer límites claros, establece pocas normas o no las hace cumplir con consistencia, y suele mantener una actitud extremadamente tolerante o indulgente con los estudiantes. Este estilo se asemeja al estilo de crianza permisivo descrito por Diana Baumrind (1966), quien identificó tres estilos principales de crianza: autoritario, permisivo y autoritativo (democrático). Adaptado al contexto educativo, el docente permisivo se define por una escasa demanda y una alta capacidad de respuesta emocional.

2. Características del docente permisivo

Las características son:

a) Evitación del conflicto: El docente permisivo suele esquivar discusiones o situaciones tensas, con la intención de mantener la armonía. Sin embargo, al evitar confrontar comportamientos inapropiados, puede perder autoridad ante sus estudiantes.

b) Cedencia ante las peticiones del alumnado: Con el fin de mostrarse accesible y empático, este tipo de docente tiende a ceder con facilidad, incluso si las demandas de los estudiantes no son razonables. Esto debilita la consistencia en la aplicación de normas.

c) Ausencia de consecuencias: Uno de los rasgos más problemáticos del estilo permisivo es la falta de consecuencias cuando se rompen las reglas. Esto no solo confunde a los estudiantes, sino que también refuerza conductas negativas.

d) Búsqueda de la amistad con los estudiantes: En lugar de posicionarse como una figura de autoridad que guía y estructura el aprendizaje, el docente permisivo busca ser visto como un «amigo». Aunque las relaciones positivas son fundamentales en el aula, esta confusión de roles puede disminuir el respeto por la figura docente.

e) Tolerancia excesiva al comportamiento disruptivo: El deseo de evitar conflictos y mantener un ambiente relajado lleva a una alta tolerancia hacia conductas disruptivas. Esto afecta negativamente la concentración y el aprendizaje del grupo.

3. Consecuencias del estilo permisivo

a) Falta de respeto hacia la figura docente: La ausencia de límites y la poca aplicación de normas pueden llevar a los estudiantes a no reconocer la autoridad del docente, generando situaciones de descontrol y desobediencia.

b) Pérdida de responsabilidad y autonomía: Contrario a lo que podría esperarse, la libertad sin guía no fomenta la autonomía. Estudios como los de Baumrind (1971) muestran que los niños educados en entornos permisivos desarrollan menos autocontrol y responsabilidad.

c) Confusión en los límites: Sin reglas claras, los estudiantes no saben qué está permitido y qué no. Esto afecta su capacidad para regular su comportamiento en contextos sociales y escolares.

d) Ambiente caótico: La acumulación de conductas disruptivas genera un clima de aula desorganizado. La teoría del manejo del aula de Emmer y Evertson (2016) subraya la importancia de normas claras para mantener un entorno propicio para el aprendizaje.

e) Bajo rendimiento académico: La falta de estructura afecta directamente el rendimiento de los estudiantes. Investigaciones como las de Marzano y Marzano (2003) muestran que los docentes que establecen límites claros logran mejores resultados académicos en sus aulas.

4. El equilibrio necesario: el docente asertivo o democrático

Frente al estilo permisivo, la alternativa más efectiva según la literatura es el docente asertivo o democrático, que combina afecto con estructura. Este modelo promueve el respeto mutuo, la claridad en las expectativas y la participación activa de los estudiantes en la toma de decisiones.

Autores como Haim Ginott (1972) y Thomas Gordon (1974) han defendido la comunicación empática sin renunciar a la autoridad. El docente asertivo establece reglas claras, actúa con consistencia y, al mismo tiempo, valida las emociones del estudiante.

5. Conclusión

Aunque el docente permisivo busca generar un clima emocional positivo, la evidencia muestra que la ausencia de límites puede perjudicar tanto la convivencia como el aprendizaje. Los estudiantes necesitan un marco claro de referencia que les permita desarrollarse con seguridad, responsabilidad y respeto. La verdadera eficacia educativa se encuentra en el equilibrio: un docente que escuche, contenga, oriente y también establezca normas firmes y coherentes.

Bibliografía

  • Baumrind, D. (1966). Effects of Authoritative Parental Control on Child Behavior. Child Development, 37(4), 887-907.
  • Baumrind, D. (1971). Current patterns of parental authority. Developmental Psychology Monographs, 4(1).
  • Emmer, E. T., & Evertson, C. M. (2016). Classroom Management for Middle and High School Teachers. Pearson.
  • Ginott, H. G. (1972). Teacher and Child: A Book for Parents and Teachers. Macmillan.
  • Gordon, T. (1974). Teacher Effectiveness Training: The Program Proven to Help Teachers Bring Out the Best in Students of All Ages. Peter H. Wyden.
  • Marzano, R. J., & Marzano, J. S. (2003). The Key to Classroom Management. Educational Leadership, 61(1), 6-13.

REDACCIÓN WEB DEL MAESTRO CMF



Comparte este artículo
Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

También puede leer:





Se desactivó la función de seleccionar y copiar en esta página.