Tus hijos saben decir: !Perdón¡ !Gracias¡ !Por favor¡ !Lo siento¡

Enseñar a tus hijos o niños la importancia de dar las gracias, de “pedir por favor” o de decir “buenos días” o “buenas tardes”, va más allá de un simple acto de cortesía. Estamos invirtiendo en emociones, en valores sociales, y ante todo, en reciprocidad.

Como en tantas cosas, parece que la tendencia es que si no se le enseña activamente, si no se les obliga a hacerlo, los niños no van a aprender nunca. «¿Qué se dice?», «¿Cuál es la palabra mágica?»… También se obliga a los niños a pedir perdón a diario, en parques, en casa, en el colegio. Como una manera de resolver conflictos «pídele perdón ahora mismo, ¡vamos!».

Mucha gente da por hecho que esta es la única forma de enseñar estas cosas y como no podía ser de otra manera, en el post de hoy vamos a analizar exactamente qué se consigue haciendo las cosas «como siempre» y si hay otra forma de hacerlo que funcione.

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1. Cómo enseñar a pedir !Perdón¡ !Lo siento¡

Si debiera escoger una de las acciones más difíciles para el ser humano, ese sería el acto de pedir perdón. Y no me refiero a un “perdón” cordial y automático, de esos que muchas veces se dicen por salir del paso, sino al auténtico y al sentido. El verdadero perdón requiere mucha inteligencia emocional y conlleva una serie de pasos: el primero es darse cuenta de lo que se ha hecho mal (lo que requiere el aprendizaje de una serie de normas y valores), el segundo es dejar a un lado el orgullo, el tercero consiste en el reconocimiento ante la persona que ha recibido nuestra acción y el cuarto y más importante, rectificarlo.

Para un niño esto no es nada fácil y muchos de ellos no se muestran realmente arrepentidos de las acciones por las que se disculpan. A veces, es sólo una forma rápida de agradar a los mayores y continuar con su juego.

!Perdón¡ !Gracias¡ !Por favor¡ !Lo siento¡

Enseñarles a disculparse es un proceso gradual en el que los niños han de aprender previamente una serie de habilidades sociales y valores como la empatía, pues no es un acto individual, siempre están implicadas otras personas.

1. ¿Por qué es importante aprender a pedir perdón?

    • Crecemos y aprendemos a transformar nuestra realidad.
    • Nos relacionamos mejor con los demás y creamos armonía.
    • Es una forma de demostrar a otras personas que nos importan.
    • Valoramos nuestra imperfección.

2. ¿Les cuesta más trabajo pedir perdón a los niños con TDAH?

En este punto hay una gran diferencia entre la dificultad para hacer una cosa y la capacidad para hacerla. Los niños con TDAH han de lidiar cada día con situaciones producidas por ellos mismos que pueden hacer sentir mal a los demás como son el interrumpir, no prestar atención a lo que otros dicen o peleas producidas por comportamientos impulsivos. Ésto quiere decir que se enfrentan constantemente a situaciones en las que pueden hacer sentir mal a otros y por ende, es más difícil para ellos. Pero eso no merma sus capacidades para reconocer en lo que se ha errado y transformarlo.

3. ¿Cómo han de aprender a pedir perdón los niños con TDAH?

Existe una línea que, aunque resulta muchas veces difusa, es importante no traspasar. Y es que no podemos pretender que un niño con TDAH pida perdón absolutamente todas las veces que realiza una conducta inadecuada. Sería muy frustrante para ellos y lo peor, puede generar tanta culpa que podemos destruir su autoestima. Sobre todo las personas que convivimos con ellos, hemos de saber que hay momentos en los que debemos pedir perdón, pero en la mayoría de las ocasiones lo más importante es la toma de conciencia de lo que se ha hecho mal, y el cariño y reconocimiento del otro cuando intenta cambiarlo.

4. ¿Cómo podemos enseñar el perdón en el aula?

Las fórmulas para pedir perdón y perdonar es algo que se aprende en el día a día, no obstante, existen algunas dinámicas que podemos utilizar. En este caso, Rocío López nos propone en Educación 3.0 la siguiente actividad titulada “problemas en la isla pirata”:

Primero organizamos a los niños en 4 grupos y les repartimos un cartón con el personaje que les tocará representar. No pueden mirar el personaje hasta que le hayamos leído la siguiente historia:

“Entre las brumas de Isla Esmeralda, los piratas buscan con ansia el tesoro que James Hock, el antiguo marine de la Guardia Real, enterró hace ya algunas décadas. Esta vez, dos clanes enemigos, La Tripulación de los 7 mares y los Piratas del mar Egeo, han recibido una información clave sobre su localización y compiten para alcanzarlo antes que sus rivales. Leo, Maricel, Bartolomiu y Andrew forman parte de la Tripulación de los 7 mares y, desafiando a un temporal que azota las playas de la isla, deberán tomar tierra y encontrar el cofre lleno de monedas antes que lo hagan sus enemigos.”

!Perdón¡ !Gracias¡ !Por favor¡ !Lo siento¡

Les explicamos lo que esto significa: Ahora son piratas y tendrán que actuar cómo tal. Su objetivo es llegar a conseguir ese cofre de monedas, pero no será tan sencillo: ¡Sucederán algunos imprevistos que tendrán que reparar!

Ahora es el momento de que descubran su personaje:

    • Leo: Es un pirata entrenado y muy capaz. Lleva muchos años surcando los mares y, pese a que se encuentra ya un poco cansado, no se imagina lejos del mar. Es hermano de Marisa y muy amigo de Andrew. Siempre apoya al pequeño Bartolomiu, y se esfuerza porque todos se lleven bien.
    • Marisa: es la mujer pirata más valiente. Nadie conoce mejor que ella los secretos del mar, pero tiene un carácter difícil y se enfada rápido. Es amiga de Andrew, pero no le cae nada bien Bartolomiu. Tiene que aguantarlo porque no le queda otra. Quiere mucho a su hermano Leo y lo apoya en todo.
    • Bartolomiu: es el más joven de la tripulación y solo lleva 3 años como pirata. Es bastante inexperto y, a veces, se equivoca. Sin embargo, se esfuerza mucho por aprender. Su referente es Leo, le encantaría saber tanto como él. Por eso, lo sigue allá donde vaya. Andrew es su amiga y, en ella, encuentra apoyo cuando se equivoca.
    • Andrew: es una pirata muy simpática y vivaz. Es feliz en su tripulación y se lleva muy bien con todo el mundo. Es de las pocas personas que se atreve a mediar cuando Marisa se enfada con Bartolomiu. Es amiga de todos, en especial de Marisa y Bartolomiu. A este último, lo intenta apoyar cuando los demás no lo hacen.

Para ambientar más la actividad podemos pintarles un parche en el ojo o colocarle un gorro de pirata. A continuación es hora de interpretar:

“Los cuatro intrépidos piratas han bajado a la arena ya y caminan rápido por la playa tratando de llegar a la selva. La tormenta es tan fuerte que el gorro que llevaba Bartolomiu ha salido volando; lo que no sabía Marisa es que era suyo.”

Les pedimos que representen cómo resolverían la situación y si creen que es necesario pedir perdón en este caso. Les explicamos lo importante que es reparar el daño que hacemos a otros y cómo pedir perdón de manera adecuada. Si creen que en este caso deben hacerlo, les podemos explicar estas fórmulas:

  • Para pedir perdón: Verbalizar en voz alta cómo se ha sentido el otro + el por qué + “y te pido perdón” o “lo siento”.
  • Para recibir perdón: Reconocer la emoción del otro + el por qué + “y te perdono.”

A continuación, podemos leerles algunas situaciones más para interpreten con las fórmulas que les hemos enseñado:

    • Han continuado andando por la selva, pero Marisa sigue tan enfadada con Bartolomiu que no ha podido evitarlo y le ha gritado “inútil”.
    • Leo ha tropezado con un rama mientras andaban por la selva y ha caído encima de Bartolomiu y Andrew haciéndoles daño.
    • Sin quererlo, Andrew acaba de darse cuenta de algo: ha revelado a los piratas enemigos una información secreta que no debía dar.
    • ¡No puede ser! Están muy cerca de la cueva que los conducirá al cofre de la monedas. Sin embargo, Leo ha roto el mapa sin quererlo.
    • Al alcanzar el cofre, para bromear, Andrew ha hecho la zancadilla a Bartolomiu y este ha caído tirando a Leo.

2. Cómo enseñar a dar las !Gracias¡

De nuevo, la importancia de dar las gracias ha de ir más allá de simplemente decir esa palabra como acto reflejo. Cuando se agradece un gesto, una atención, una ayuda o un regalo debe hacerse sinceramente, poniéndose en el lugar de la otra persona y reconociendo su valía.

Antes de que aprenda a repetirlo automáticamente, deberás explicarle en cada ocasión por qué debe dar las gracias. Además, no debes darle todo lo que quiere o sobreprotegerlo, puesto que en ese caso difícilmente podrá aprender a ser agradecido, ya que para él será normal recibir y no podrá valorar ni los regalos ni los gestos. De tal modo, es necesario encontrar un equilibrio entre ambos extremos.

En ambos casos, ya sea para pedir disculpas o para decir gracias, lo primero que deberás tener en cuenta es que la forma más rápida y efectiva con la que un niño aprende pautas de comportamiento es con el ejemplo. De poco servirá que le digas que tiene que hacer eso si no ve que tú lo haces continuamente todos los días.

¿Cómo vas a decirle que pida perdón si nunca te ha visto reconocer tus errores? Discúlpate si le has gritado demasiado o si le has echado la culpa por algo que no la tenía. Muéstrale cómo se hace con cariño y respeto, y esfuérzate en hacerle comprender que no pasa nada por mostrar los sentimientos. Al contrario de lo que muchos creen, eso no es síntoma de debilidad, es signo de fortaleza.

Beneficios de pedir perdón y dar las gracias

Entre los beneficios de pedir perdón y dar las gracias en el aprendizaje de un niño, se encuentran una serie de valores insustituibles para el desarrollo personal, que tendrán su reflejo en la edad adulta. La comprensión y la empatía son dos de los más destacables, pero también la asunción de responsabilidad y reconocimiento de errores, la tolerancia a la frustración, la humildad y unas saludables relaciones personales con familiares y amigos.

Para bien y para mal, enséñale cuáles son las consecuencias de su comportamiento, ya sea dando las gracias o disculpándose tras haber hecho algo malo o equivocado. Y ten paciencia, porque estas lecciones no son ni de un día ni de dos, es algo que lleva tiempo, tranquilidadapoyo mutuo y mucho cariño hasta que las asimilen.

!Perdón¡ !Gracias¡ !Por favor¡ !Lo siento¡

3. Importancia de enseñar a un niño a decir !Por favor¡

La importancia de enseñar a un niño a decir “por favor” desde pequeños radica en la forma en la que guías a tus hijos o les brindas herramientas para que sean mucho más consientes de lo que tienen.

Los psicólogos aseguran que incluso en los primeros meses de vida es fundamental enseñar a tus hijos estas frases, pues es en ese punto cuando son mucho más receptivos emocionalmente y están en una conexión muy fuerte con la madre.

Es el cerebro emocional el que se ve nutrido cuando a un niño se le enseña a conectarse por medio del agradecimiento y el pedir las cosas con amabilidad, se trata de un refuerzo positivo que de a poco formará parte de él.

Si comienzas a corta edad a inculcarles la importancia del “por favor y gracias” en algunos años le será mucho más sencillo comprender la reciprocidad, la justicia y la empatía.

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