Maestros al servicio de la educación

[Pedro Fulleda] Ludoterapia: una comprensión holística del concepto

La Ludoterapia es, por comprensión etimológica básica, “una forma de terapia basada en el juego”. Pero esto no alcanza para precisar las pretensiones de nuestra propuesta desde la Metodología FLEDO. Es preciso resumir el alcance tradicional del concepto, y sus diversas aplicaciones en la actualidad desde una comprensión absolutamente abarcadora, holística.
Terapia. Es el tratamiento de una enfermedad con distintos medios. Implica el manejo y cuidado del paciente para combatir un trastorno físico o mental. Los tipos de terapias más importantes son: acupuntura, cirugía, radiación, quiropraxis, homeopatía, hidroterapia, hipnosis, medicina clínica, terapia ocupacional, fisioterapia, psicoterapia…

Terapia de conducta. Conjunto de métodos de tratamiento psicológico basados en el aprendizaje y dirigidos a sustituir las conductas inadecuadas por otras más adaptadas. El objetivo de esta terapia es la modificación de conducta. Proviene de los trabajos realizados por el fisiólogo ruso I. Pávlov sobre los reflejos condicionados. En la década de 1920, con la aplicación de los principios del condicionamiento animal a los seres humanos realizada por el psicólogo John Watson, comienzan a utilizarse algunos métodos de modificación de la conducta. A partir de ese momento, una serie de investigaciones permitirán consolidar esta modalidad de terapia, una de ellas extiende los principios clásicos del condicionamiento a problemas como el alcoholismo, otra permite aplicar los principios del condicionamiento operante de B. Skinner a la educación de niños minusválidos en las escuelas y al tratamiento de adultos en los psiquiátricos.

Terapia de grupo. Concepto que engloba diferentes procedimientos de Psicoterapia en los que el terapeuta trata determinados temas que guardan relación con los problemas de un grupo de personas. La interacción entre los miembros del grupo es la principal fuente para solucionar los conflictos existentes. Toda terapia de grupo lleva a cabo dinámicas para ensayar diferentes conductas. Al margen de los procedimientos específicamente terapéuticos, en un grupo existen y se desarrollan múltiples posibilidades de identificación mutua y de reacciones simultáneas entre sus miembros, pero la terapia de grupo ofrece la posibilidad de probar nuevas formas de conducta en el grupo, y comparar las reacciones individuales con las de los demás miembros. Además de la conversación como eje de la terapia, cobran importancia otras actividades, como el psicodrama o la terapia de grupos procedimental. Formas particulares de la terapia de grupo son las terapias de familia y de pareja.

Terapia de familia. Concepto global de procesos sociales y psicoterapéuticos cuyo objetivo es tratar problemas de comunicación familiar y desajustes emocionales dentro de la familia. La comunicación problemática dentro de la familia está considerada como una de las causas más frecuentes de problemas psíquicos y especialmente de desviación de conducta en los niños. Al igual que en las demás terapias, en la de familia resulta decisivo para el éxito final establecer al comienzo un diagnóstico cuidadoso. El objetivo es mejorar la estructura de comunicación y el ambiente emocional. El conflicto entre hermanos es uno de los principales problemas familiares y a menudo los padres no logran entender sus causas, por lo que no cabe esperar gran ayuda por su parte para resolverlos. Al contrario, la situación familiar puede empeorar por reacciones inadecuadas frente a las rivalidades entre hermanos, dando lugar al agravamiento de los problemas e incluso a la aparición de conflictos entre los padres. Por tanto, es fundamental analizar en primer lugar la situación de la familia y que todos sus miembros tengan la oportunidad de presentar sus expectativas a los demás, comentar sus experiencias emocionales conflictivas, y expresar su concepto de convivencia positiva. Bajo la dirección experta del terapeuta familiar se debe intentar crear un ambiente abierto desde el punto de vista de la comunicación y positivo desde el punto de vista emocional, en el que resulte posible entender y solucionar los posibles conflictos.

Terapia de pareja. Conjunto de métodos y técnicas cuya finalidad es mejorar las relaciones de una pareja y resolver sus conflictos bajo la dirección de un terapeuta. Forma parte del amplio mundo de la terapia de familia y, consecuentemente, existe un gran número de escuelas (conductista, psicoanalista, sistémica, estructural, humanista, entre otras) que tienen diferentes supuestos, lenguajes, criterios, técnicas y sistemas de tratamiento, así como distintas visiones de las necesidades de desarrollo del aprendizaje social y de las psicopatologías. Todas ellas coinciden en la importancia que representa la comunicación en la vida de una pareja y la necesidad de expresar adecuadamente los sentimientos para poder reconstruir una relación gratificante.

Terapia ocupacional. Tratamiento paramédico que implica una actividad útil planeada, que favorece la recuperación de las personas afectadas por una enfermedad mental o una incapacidad física, que algunas veces aparecen tras un accidente. Este tipo de terapia es proporcionada por un terapeuta ocupacional bajo la dirección de un médico. Considerada en su origen como una forma de ocupar el tiempo de los pacientes en periodo de convalecencia, en la actualidad la terapia ocupacional se ha convertido en un programa de actividades de trabajo que se seleccionan por su valor físico, mental, emocional y vocacional. El trabajo del terapeuta está basado en la valoración que realiza el médico sobre el diagnóstico, pronóstico y limitaciones físicas y emocionales, así como en los objetivos que se persiguen. Un terapeuta calificado está instruido en actividades como jardinería, trabajos manuales, música, y en definitiva, todas las posibles opciones recreativas (lúdicas). Con independencia de que trate con un enfermo físico o emocional, un paciente crónico, adultos normales, ancianos o niños, el terapeuta desarrolla su trabajo en dos áreas: la funcional y la psicológica.

La terapia funcional se centra en las funciones y disfunciones del sistema muscular y nervioso, y en cómo las actividades planeadas pueden ayudar a desarrollar o restablecer las capacidades sensoriales, motoras y perceptivas. Está indicada en aquellos casos en que la incapacidad física limita las actividades de una persona en términos de cuidados diarios, ocio y trabajo. El programa de terapia ocupacional se individualiza con el fin de desarrollar y restablecer al máximo la coordinación nerviosa o muscular, aumentar la movilidad de las articulaciones, y fortalecer los músculos dentro de los límites de la tolerancia física del paciente. La terapia psicológica se centra en la realización de actividades útiles planificadas, que proporcionen al paciente triunfos escalonados que le ayudarán a vencer la falta de confianza en sí mismo, la dificultad de enfrentarse al estrés y la depresión. Aquí la terapia ocupacional se centra en obtener un equilibrio entre el trabajo, el juego y el descanso, en maximizar la función independiente, y en considerar al paciente como un sujeto capaz y no como un impedido.

De modo que, en la literatura especializada hasta el presente, el concepto de Ludoterapia no aparece bien definido, derivándose su comprensión de la interpretación etimológica de los términos ludo, como juego, y terapia, como tratamiento; esto es: tratamiento mediante el juego. Pero, en la misma aplicación del término radican ya las limitaciones habituales en cuanto al alcance de lo lúdico, identificándolo solo con los juegos infantiles, e ignorándose así que este concepto define a uno de los procesos más abarcadores y omnipresentes de la cultura desde los mismos orígenes de la civilización, donde se manifestó en las primitivas acciones de comunicación social –danzas rituales, pictogramas, y otras- empleadas como representación simbólica de la realidad. Tal comprensión permite otorgar a la Ludoterapia con un enfoque desde la Ludología, o Ludología terapéutica, un carácter abarcador de acciones que, como el psicodrama o el psicoballet, se han considerado procedimientos diferentes a la ludoterapia propiamente dicha, aunque tanto el drama como el ballet, como manifestaciones artísticas, son actividades lúdicas, tanto como lo es el juego.

NOTA DE REDACCIÓN: La Web del Maestro CMF publica los textos originales de su autor, no necesariamente coincide con lo expuesto en el tema, no se hace responsable de las opiniones expresadas, y no promociona ningún producto, servicio, marca o empresa. Sugerimos a nuestros lectores conocer la identidad de la fuente o de su autor o autores, para tener mayores elementos de juicio y la pertinencia a su realidad educativa.


Autor:
Pedro Fulleda Bandera, nacido en Cuba y residente en Ecuador.
Licenciado en Comunicación Social, con experiencia laboral como periodista especializado en temas históricos y culturales. Se desempeñó como docente de especialización en el Instituto Superior de Cultura Física. Presidió la sección «Juego y Sociedad» de la Asociación de Pedagogos de Cuba. Ha impartido cursos y conferencias sobre lúdica y desarrollo humano en diversos países iberoamericanos.
Autor de artículos y libros sobre Ludología y temas de actualidad política y social.
Enlaces de interés: pedrofulleda.blogspot.com / wattpad.com
E-mail: [email protected]

.



Comparte este artículo
Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

También puede leer:





Se desactivó la función de seleccionar y copiar en esta página.