Una práctica común en el quehacer docente es aplicar una prueba o instrumento de evaluación y luego valorarlo y transformar esta valoración en puntaje, que termina convirtiéndose en una nota, después la nota va al libro de clases y se comienza con una nueva unidad. Entonces ¿en qué momento el estudiante se hace consciente de sus errores? La cultura actual de la educación es que la evaluación sea el término del proceso de aprendizaje.
El problema con esto, es que los objetivos no logrados por el estudiante no son tratados o corregidos hasta la próxima vez que se enfrente con el contenido, creando vacíos inmensos en la formación de éste.
El problema anterior se deriva de la errónea práctica de considerar la evaluación como simple calificación, quitándole todo el valor real del proceso evaluativo: conocer en qué condiciones está el alumno, y de esta forma poder tomar las acciones pertinentes para lograr un buen aprendizaje.
Aquí es donde entra en juego la retroalimentación, pues luego de algún proceso evaluativo, ya sea alguna prueba, trabajo escrito o una pregunta realizada durante la clase, como veremos más adelante, se puede retroalimentar de distintas maneras. Este trabajo servirá para mejorar y reflexionar sobre los métodos de retroalimentación que utilizamos. (Retroalimentación – Gabriel Méndez Cares).
A continuación compartimos con fines educativos del blog Aulapt (Blog de recursos para la elaboración de ACIS) 15 recursos para la retroalimentación. Esperamos que este recurso les sea de utilidad a toda la comunidad docente.
15 maneras de dar retroalimentación a nuestros alumnos
1. La retroalimentación del estudiante debe ser de naturaleza educativa.
Entregue retroalimentación educativa: proporcione a los estudiantes una explicación de lo que están haciendo correctamente y de forma incorrecta. El feedback debe basarse principalmente en lo que los estudiantes están haciendo bien. Lo más productivo para el aprendizaje de un estudiante es si le proporciona una explicación y un ejemplo de lo que es exacto e inexacto en su trabajo. Para guiar esta retroalimentación, utilice el concepto de un «sándwich de retroalimentación»:
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- Alabanza
- Corrección
- Alabanza o ejemplo
Utilizar la técnica sándwich de feedback pueder una buena manera de hacerlo, esta técnica consiste en introducir el comentario crítico que se quiere transmitir entre dos comentarios positivos.
Es decir;
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- Comunicar a la persona lo que está haciendo bien. (Positivo)(Alabanza)
- Decirle lo que debería mejorar. (A mejorar)(Corrección)
- Resaltar los aspectos positivos de su desempeño en general. (Positivo / Dar un ejemplo)
2. La retroalimentación del estudiante debe ser dada en forma oportuna.
La retroalimentación debe darse en el momento oportuno: cuando la retroalimentación se da inmediatamente después de mostrar un aprendizaje, el estudiante responde de manera positiva y recuerda la experiencia de lo que se está aprendiendo de una manera segura. Si esperamos demasiado tiempo, el momento se ha perdido y el estudiante podría no conectar la retroalimentación con la acción.
Intenta dar ejemplos de lo que quieres decir para que no hay duda ni malos entendidos. No des demasiada información que hay que no se centren en lo importante que quieres decir.
3. Sé sensible a las necesidades individuales del estudiante.
Es vital que tomemos en consideración las características individuales de cada alumno cuando damos retroalimentación. Nuestras aulas están llenas de alumnos diversos. Algunos estudiantes necesitan ser empujados para lograr un nivel más alto y otros necesitan que se les digan las cosas con mucho cuidado para no desalentar el aprendizaje y dañar la autoestima. Un equilibrio entre no querer herir los sentimientos de un estudiante y proporcionar el estímulo apropiado es esencial.
4. Haz las 4 preguntas.
Los estudios sobre la enseñanza y el aprendizaje eficaces (Dinham, 2002, 2007a, 2007b) han demostrado que los alumnos quieren saber dónde se encuentran en relación con su trabajo. Proporcionar respuestas a las cuatro preguntas siguientes regularmente le ayudará a proporcionar comentarios de calidad para los estudiantes. Estas cuatro preguntas también son útiles cuando se proporciona retroalimentación a los padres:
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- ¿Qué puede hacer el estudiante?
- ¿Qué es lo que no puede hacer el estudiante?
- ¿Cómo se compara el trabajo del estudiante con el de los demás?
- ¿Cómo puede el estudiante hacerlo mejor?
Esto es también útile al proporcionar retroalimentación a los padres.
5. La retroalimentación del estudiante debe referirse a una habilidad o conocimiento específico.
Aquí es cuando las rúbricas se convierten en una herramienta útil. Una rúbrica es un instrumento para comunicar las expectativas para una misión. Las rúbricas proporcionan a los estudiantes con información muy específica acerca de su desempeño, comparado con un rango establecido de normas. Para los alumnos más pequeños, puede ser eficaz el uso de gráficos de pegatinas, o cualquier otro sistema en que se evidencie lo que está cumpliendo. Interesante este estudio, La Retroalimentación Formativa en el Proceso de Enseñanza-Aprendizaje de Estudiantes en Edad Preescolar.
6. Dar retroalimentación para mantener a los estudiantes «en linea» con su logro.
Una lista de cotejo con lo que esperas de ellos expuesto en el aula les permite a los alumnos saber a cómo y por dónde seguir.
Utiliza las «4 preguntas» para guiar sus pasos.
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- ¿Voy en la dirección correcta?
- ¿Qué mejoras puedo hacer?
- ¿Qué estoy haciendo bien?
- ¿Cuál es mi desempeño general?
7. Organiza reuniones individuales de uno-a-uno.
Mantener una reunión individual con cada uno de los estudiante (o en pequeño grupo) es uno de los medios más eficaces de proporcionar retroalimentación. Trata de reunirte con un alumno mientras los otros están trabajando independientemente. Tiempo las reuniones para que duren entre 5 o 10 minutos.
Crea un ambiente en la que los alumnos puedan hacer preguntas, se sientan cómodos expresándose. Si los alumnos cuentan con la atención y la oportunidad de hacer preguntas y la conversación es optimista, los alumnos tendrán ganas de un nuevo feedback.
8. La retroalimentación del estudiante se puede dar verbalmente, no-verbalmente o en forma escrita.
La retroalimentación puede ser verbal, no verbal o por escrito: es imprescindible que examinemos las señales no verbales que le entregamos a nuestros estudiantes. Asegúrate de no fruncir el ceño mientras estas hablando entregues un trabajo o te acerques a ellos. Las expresiones faciales y los gestos también son medios eficaces de entrega de retroalimentación.
9. Concéntrate en una habilidad.
Es importante hacer retroalimentación sobre el tema que estás trabajando. . Por ejemplo, si estás en clase de lengua y estás trabajando la escritura, informa a los alumnos qué es lo que quieres que tus alumnos presten espcial cuidado. Si es la separación de las palabras, la sangría, la descripción…. recuerda que la retroalimentación será sobre ese tema, no otro ya habrá días para observar otro aspecto. Por ejemplo si el trabajo es un artículo de opinión, no centrar el feedback en los errores gramaticales u ortográficos.
10. Dar fecha concreta para dar realimentación
Da fechas de entrega para su retroalimentación: esta estrategia le otorga el tiempo necesario para proporcionar retroalimentación de calidad por escrito. Como los estudiantes también saben la fecha, cuando llegue su turno pueden traer sus propias dudas o preguntas.
11. Educar a los estudiantes sobre cómo dar retroalimentación entre sí.
Formar a los estudiantes a darse unos a otros comentarios constructivos de una manera que sean positivos y útiles. Anima a los estudiantes a usar notas para registrar la retroalimentación dada.
12. Pídale a otro adulto que brinde comentarios a los estudiantes.
El director, jefe de estudios o otro profesor del cole puede colaborar para hacer esta función. Pídele que haga retroalimentación de determinadas pruebas o tareas que hacen los estudientas. Esta es una manera muy eficiente de lograr que el alumno se esfuerce mucho más.
13. Haz que el estudiante tome notas.
Haz que los estudiantes te den feedback por escrito: pídele a los estudiantes que te entreguen feedback en una de sus clases expositivas. El alumno puede usar un cuaderno para tomar notas y luego usarlas para proporcionar la retroalimentación verbal.
14. Utiliza un cuaderno para seguir el progreso del estudiante.
Utiliza un cuaderno para realizar un seguimiento del progreso del estudiante: mantén una parte de una libreta o cuaderno para cada estudiante. Escribe diaria o semanalmente observaciones con fecha. Registra las buenas preguntas que el estudiante ha hecho, tareas interesantes, problemas de comportamiento, áreas de mejoría, resultados de exámenes, etc. Así cuando llegue la hora de reunirse con los alumnos o sus padres, tendrás a la mano múltiples evidencias para su retroalimentación.
15. Pruebas de retorno, papeles o tarjetas de comentario al comienzo de la clase.
Devuelve pruebas, documentos o trabajos al principio de la clase: devolver documentos y pruebas al inicio de la clase permite que los estudiantes hagan preguntas necesarias y tengan una discusión relevante.
Este contenido ha sido publicado originalmente por Aulapt (Blog de recursos para la elaboración de ACIS) en la siguiente dirección: aulapt.org
ENLACE DE LECTURA: 1: GUÍA PRÁCTICA RETROALIMENTACIONES DESCRIPTIVAS | 2: OBSERVACIÓN Y RETROALIMENTACIÓN DOCENTE