Manuel Antonio Fernández: Es necesario formar adecuadamente a los maestros para atender a la diversidad

El Doctor Manuel Antonio Fernández Fernández, con Licenciatura en Medicina en la Universidad de Cádiz (España) y especialización en Pediatría en el Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla (Espalña); se ha dedicado a la Neurología Pediátrica (2010), opina que “sigue siendo muy necesario avanzar en la comunicación a la sociedad sobre los problemas neurológicos infantiles. Sin embargo, esto es complejo debido a la gran variedad de trastornos que existen, la dificultad de su detección y diagnóstico y el enorme desconocimiento de la inmensa mayoría de ellos”.

Respecto al TDAH dice que existe “mucha controversia inútil sobre cosas tan básicas como si existe o no”, y cada vez que escucha a alguien cuestionar este trastorno, le invita a ir una tarde a su consultorio y escuchar a las familias que atiende, “los problemas que sufren y cómo mejora la situación cuando se detecta, se informa y se trata correctamente”. EL NEUROPEDIATRA.

El Doctor Fernández también ha obtenido Máster en TDAH, Universidad Pablo de Olavide (2012) y Master en Trastornos del Espectro Autista, Universidad de la Rioja (2015). Recientemente se le ha concedido el premio de Doctoralia Awards 2018, reconociéndole como el mejor pediatra de España. Y dado que como profesores debemos tener el mayor conocimiento posible sobre los trastornos de aprendizaje, aprovechamos el estar “ante un profesional altamente destacado que nos inspira con su labor y que, a su vez, puede enseñarnos grandes cosas”; y apoyar nuestra actualización permanente. Les sugerimos recordar una publicación anterior: LOS TRASTORNOS Y LAS DIFICULTADES DE APRENDIZAJE MÁS COMUNES.

Compartimos (por motivos únicamente educativos), tres preguntas y respuestas de la entrevista al Doctor Fernández publicada en el portal ERES MAMÁ y cinco respuestas a las preguntas que Carlota Fominaya le formuló para el ABC (España). Y nos mueve, sobre todo, aquellas opiniones sobre la Neuropedatría y su apoyo a la Educación. El Doctor Fernández asegura que «si las notas no son las esperadas, quizás sea el momento de ver qué ha fallado», y para ello es necesario cambiar los paradigmas sobre el aprendizaje.

ERES MAMÁ: Brevemente, ¿en qué consiste la neuropediatría?

MANUEL ANTONIO FERNÁNDEZ: La Neurología Pediátrica es la parte de la medicina, dentro de la especialidad de pediatría, que se ocupa de garantizar que el desarrollo neurológico de los niños sea el adecuado desde el momento de la concepción, es decir, desde que la mujer queda embarazada hasta la llegada a la vida adulta que es cuando se considera que finaliza el desarrollo. Como ves, esto va mucho más allá de lo que actualmente piensa la mayoría de los padres y, entre otras cosas, significa que estamos aún lejos de conseguir un pleno desarrollo de la especialidad y de las responsabilidades de un neuropediatra.

ERES MAMÁ: ¿Cómo influye la neuropediatría en la detección de trastornos como el autismo?

MANUEL ANTONIO FERNÁNDEZ: “La labor de la neurología infantil es la de velar por un neurodesarrollo normal, pero también la de actuar cuando este proceso madurativo no sigue el camino adecuado.

Una cosa que debemos hacer desde ya es dejar de hablar de autismo como si fuera un problema único y concreto. No es así. Se llama autismo al conjunto de síntomas o conductas que tiene una persona que no es capaz de regular los mecanismos cerebrales necesarios para mantener una relación normal con el entorno. Esto puede deberse a multitud de causas, y los «tipos» de autismos que puede haber, por lo tanto, también son múltiples.

ERES MAMÁ: Desde el ámbito educativo, ¿cómo deben actuar los docentes?

MANUEL ANTONIO FERNÁNDEZ: “El ámbito educativo es fundamental para que un niño autista consiga una evolución positiva, ya sea en un centro ordinario o de educación especial. La labor de los docentes es imprescindible como apoyo a la terapia seguida por los profesionales sanitarios y, por supuesto, como apoyo a las actividades complementarias que realizan los padres y toda la familia.

En la medida de lo posible, hay que valorar la utilidad para estos niños con TEA de permanecer en centros ordinarios para potenciar su inclusión social. Para ello, no solo es necesario invertir en personal de apoyo sino formar adecuadamente a los maestros y profesores para que cuenten con las competencias y herramientas necesarias en su actividad profesional y atención a la diversidad.

Estas preguntas y respuestas han sido tomadas literalmente de la entrevista publicada en el portal ERES MAMÁ:  ENTREVISTA A MANUEL ANTONIO FERNÁNDEZ: LA IMPORTANCIA DE LA NEUROPEDIATRÍA EN LA ACTUALIDAD.

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CARLOTA FOMINAYA: ¿Cuándo debe encenderse la luz de alarma?

MANUEL ANTONIO FERNÁNDEZ: “Cuando las notas no son las esperadas, o cuando se detecta un rechazo del niño hacia el estudio. Creo que ese es el momento de ver si hay algún problema añadido. Me temo que, aunque no sea nada agradable de oír, estas situaciones se dan cada trimestre mucho más de lo que nos gustaría a todos. […] Son cifras abrumadoras por no decir bochornosas a pesar de que se cree mucho revuelo cada vez que aparecen en los informes que solemos conocer como el PISA y similares. Podemos enfadarnos ante estos datos o negarlos ciegamente, pero no resolveremos nada si no cambiamos lo que estamos haciendo en la actualidad. Lleva demostrándose años que este sistema no cumple las expectativas suficientes. No está a la altura de las necesidades de nuestra sociedad y por supuesto, de las necesidades de los chicos que están cursando ahora los diferentes ciclos de educación obligatoria. […] Partiendo de esta cruda y tozuda realidad, mi experiencia me deja claro cada día que lo primero que deberíamos hacer, como padres, cuando nuestro hijo llega con unas notas que están por debajo de lo que esperamos o encontramos en él un gran rechazo o desmotivación por los estudios, es plantearnos cuál es el motivo.

Lo que veo cada día en mi consulta es que hay una gran cantidad de chicos con dificultades en los estudios que son catalogados de forma habitual como alumnos de baja capacidad o poco interés por los estudios. Dicho de forma popular para que quede más claro, la dinámica habitual por parte de muchos educadores, padres e incluso profesionales sanitarios especializados en educación, definan a estos niños como torpes o vagos”.

CARLOTA FOMINAYA: ¿En qué se basan para etiquetarlos como vagos?

MANUEL ANTONIO FERNÁNDEZ: “Muchos de estos casos llegan a nuestro centro con estudios realizados en el centro escolar o en algún otro centro psicopedagógico o psicológico que se basan en diferentes pruebas para la evaluación del Cociente Intelectual (CI). Si este test resulta con un resultado en el límite bajo o directamente bajo, se diagnostica al chico de baja inteligencia o inteligencia límite. Si los resultados son normales, se le cataloga como desmotivado o falto de interés.

Evidentemente, esto tiene una enorme repercusión tanto para el propio niño como para sus padres debido a las consecuencias que se derivan de estos hechos. Los niños se auto asignan la etiqueta de vagos o torpes, igual que hace el resto de su entorno y en base a esto, actual todo el mundo.

En mi opinión debería cambiar este paradigma. No porque sea una mera invención mía sino porque los datos científicos así lo demuestran. Parto de la base de que, por pura naturaleza humana, todo niño tiene un estímulo innato por el aprendizaje y la evolución. Solo aquellos que tienen alguna dificultad que les limita esta capacidad, muestran problemas al respecto”.

CARLOTA FOMINAYA: ¿Cuáles son los principales causantes de problemas de rendimiento escolar?

MANUEL ANTONIO FERNÁNDEZ: “Actualmente, los principales causantes de problemas de rendimiento escolar son tres. Por un lado, está el Trastorno por Déficit de Atención y/o Hiperactividad, conocido como TDAH, que presenta un 7% de los niños en edad escolar entre los 6 y los 14 años. Por otro está la dislexia, que encontramos en un 8% de los niños de estas edades.

Finalmente, hay un 9% de niños con altas capacidades que en la mayoría de los casos no están detectadas y, por lo tanto, pueden sufrir contratiempos en su proceso de aprendizaje. […] Si sumamos estas tres cifras podemos ver como tenemos un 24%, dato bastante cercano al de fracaso escolar. Por tanto, cuando nos encontramos problemas de rendimiento académico en nuestro hijo, lo primero que deberíamos plantearnos es qué está ocurriendo porque es más que probable que nos encontremos alguna de estas tres situaciones y podamos encontrar una solución al problema que tenemos.

CARLOTA FOMINAYA: ¿Está sugiriendo que los test de inteligencia no son infalibles?

MANUEL ANTONIO FERNÁNDEZ: “Hace falta mucha experiencia para detectar estos casos. De hecho, algo fundamental es ser capaz de interpretar correctamente los resultados de las pruebas. No son normales porque no ocurra nada sino porque el TDAH no permite que los chicos tengan el resultado que se merecen en los tests de inteligencia. Por el otro lado, las referencias de los test para TDAH, están hechas con niños de coeficiente intelectual normal. Esto hace que, en un superdotado, pueda pasar desapercibido el TDAH en los tests porque se le está comparando con niños de inteligencia media. Todo esto es un juego de matemáticas complejo, pero es la clave de muchos de los problemas educativos de nuestro sistema. Si no hacemos nada para solucionarlos, las cifras de fracaso escolar seguirán sin mejorar por mucho que invirtamos. Por otro lado, es evidente que también hay casos en los que los problemas se deben a otras cuestiones como problemas emocionales, sociales, económicos… del propio chico o su familia. En estos casos, la situación es muy diferente y las medidas a tomar también, pero en comparación con los temas que estamos tratando, las cifras con mucho más bajas”.

CARLOTA FOMINAYA: A todo esto, le podemos sumar que las técnicas de estudio no son las adecuadas…

MANUEL ANTONIO FERNÁNDEZ: “En relación a las técnicas de estudio, algo habitual entre los niños con déficit de atención es que tengan problemas de memoria a corto plazo. […]Si equiparamos esto al estudio, hace que los niños con TDAH no puedan dedicar periodos largos. Necesitan hacer paras cada poco tiempo y esto les dificultad establecer rutinas de estudio adecuadas, planificar y organizarse. Precisamente por esto, es fundamental reforzar esta área en cualquier chico con problemas de rendimiento en los estudios”.

La entrevista completa que otorgó a Carlota Fominaya la puede Usted leerla aquí: «MUCHOS NIÑOS ETIQUETADOS DE VAGOS EN REALIDAD TIENEN PROBLEMAS DE APRENDIZAJE»

“Es fundamental que tanto los padres como los educadores tengan los conocimientos suficientes para ayudar a todos los niños en su desarrollo y que colaboren de forma constante y abierta con el único objetivo de llevar las capacidades de cada niño al límite más alto posible para que puedan convertirse en adultos plenos, felices y completamente integrados en la sociedad”. (Manuel A. Fernández, 28/03/2019)

REDACCIÓN WEB DEL MAESTRO CMF



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