El dedicar un día para reconocer el rol de la mujer en la historia de la humanidad, por su sensibilidad, intuición y sus capacidades peculiares, tiene una inmensa carga de la gratitud, reconocimiento y admiración. Ellas siempre han aportado (y aportan) un grande y singular valor humano al ambiente donde desarrollan sus tareas. La idea de reconocer hoy su presencia, en medio de esta pandemia del Covid 19, se remonta al 8 de marzo de 1857, cuando miles de trabajadoras textiles decidieron salir a las calles de Nueva York (USA) con el lema “Pan y rosas” para protestar por:
- las míseras condiciones laborales,
- reivindicar un recorte del horario y
- el fin del trabajo infantil.
Tres motivos que hasta ahora valoramos y que son aún derechos por consolidar en no pocas partes del mundo. Este año, las Naciones Unidas nos invita a reflexionar sobre el tema de “Mujeres líderes: Por un futuro igualitario en el mundo de la Covid-19”. Este puede ser un buen momento para destacar los avances logrados, gracias a “la valentía y la determinación de las mujeres de a pie que han jugado un papel clave en la historia de sus países y comunidades, [… aunque todavía] existen restricciones legales que impiden a más de 2,700 millones de mujeres acceder a las mismas opciones laborales que los hombres”. MUJERES LÍDERES: POR UN FUTURO IGUALITARIO EN EL MUNDO DE LA COVID-19
MENSAJE DE LA DIRECTORA EJECUTIVA DE ONU MUJERES (04´ 58”)
La pandemia ha hecho más visible los enormes esfuerzos que han realizado y realizan tantas mujeres profesoras en todo el mundo, durante la pandemia de la COVID-19. Ellas han contribuido de manera muy especial para continuar la vida del hogar (con la experiencia del confinamiento intermitente), el apoyo en la educación de los hijos en el hogar) y seguir con el dictado virtual de sus clases y la atención a sus estudiantes y padres de familia, aparte de los informes a las instancias superiores. Creo que más de una vez habrán sentido la voz y el aliento de la gran mujer y maestra Anne Sullivan: «Comienza de nuevo. Cada vez que fracases empieza otra vez y te harás más fuerte hasta que finalmente logres tu propósito».
La crisis sanitaria, económica, social y educativa que nos está causando el Coronavirus SARS-CoV-2, con todas sus variantes, está mostrando cada día que pasa, la importancia fundamental de la contribución de ustedes las mujeres, como madres y como profesoras, que están haciendo más evidentes las cargas desproporcionadas (tantas veces ignoradas) que sobrellevan día a día en sus hogares y en las escuelas, pero también se ha evidenciado su liderazgo transformativo, horizontal, claro, próximo, oportuno y empático.
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MUJERES LÍDERES EN TIEMPOS DE COVID19 (02´ 02”)
Pensando este 8 de marzo, en todas las mujeres que están en el mundo educativo, creo que han sido realmente ejemplares para encontrar, con su vocación docente, con su temple y genio femenino, nuevos itinerarios de aprendizaje a pesar de la carga física, mental y emocional que significaron (y significan) las tareas diarias del cuidado del hogar, de cada miembro de la familia, del cierre de colegios, guarderías y centros de cuidado y educación de menores y las obligaciones del teletrabajo, … Ustedes han tenido que actualizarse en las TIC sin más ayuda que los tutoriales y su amor por la docencia; han usado sus propios enseres y hasta los juguetes de sus hijos para dictar las clases online; han tenido que realizar labores del hogar y atender las consultas (tantas veces importunas) de sus estudiantes y padres de familia; han tenido que hacer informes y responder a los supervisores para cumplir con una burocracia ajena al desastre educativo; …. y han sabido animar y motivar a sus estudiantes que mostraron una realidad económica, familiar y emocional que no era fácil detectar en las clases normales. Gracias por esos instantes de ternura, apoyo, cercanía y comprensión de madres y maestras, que tantos estudiantes han sentido de Ustedes en esta pandemia.
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En este Día Internacional de Mujer 2021, desde la Web del Maestro CMF, queremos agradecerles porque hemos sido testigos de su empeño por su formación permanente, y permítannos decirles a Ustedes profesoras (maestras o missses) que realmente han demostrado que tienen ese “sexto sentido”, ese “genio femenino”, ese singular espíritu para enseñarnos en medio de esta “catástrofe educativa”, no solo a resolver y dar soluciones exitosas ante los nuevos escenarios educativos, sino que han logrado continuar sus labores de esposas, y madres, ante el inesperado cierre de las escuelas, la incertidumbre de cuándo volver a la clases presenciales y finalizar un año académico, para prepararse con entusiasmo a una nueva realidad educativa.
Les rendimos un sencillo y profundo homenaje de gratitud a Ustedes mujeres y maestras recordando el mensaje de Gabriela Mistral: “Dame sencillez y dame profundidad; líbrame de ser complicada o banal en mi lección cotidiana. […] Haz que haga de espíritu mi escuela de ladrillos”.
REDACCIÓN WEB DEL MAESTRO CMF