Maestros al servicio de la educación

Motivos por los que los docentes aún no están utilizando las TIC

John T. Spencer analiza, en EducationRethink, los principales motivos que llevan a un desuso de las nuevas tecnologías en las aulas; ¿Qué pasa exactamente? ¿Qué piensa al respecto?
Técnicamente todas las herramientas son tecnología (en un sentido literal), lo se. Sin embargo, ahora mismo pienso en ordenadores, tablets y dispositivos móviles; tengo que admitir que esta lista de motivos por los que los profesores y las profesoras no utilizan las nuevas tecnologías se limita a mi contexto local y a mi experiencia, con lo cual no pretende ser exhaustiva, pero ahí va:
1. Miedo:

Implantar las TIC puede ser aterrador a muchos niveles; podemos tener miedo a perder el control del aula, a no contar con los suficientes conocimientos al respecto o preocuparnos por la huella digital, la intimidad, privacidad o el cíberacoso escolar.

2. Baja auto-eficacia:

Cuando hice la investigación en el Máster consideraba que el desarrollo profesional incluía, principalmente, habilidades directivas y motivación. Quería hacer ver a los/as docentes que la tecnología era algo positivo; ellos/as sí estaban capacitados y motivados, en cierta medida, pero les faltaba la creencia en su propia capacidad para integrar las TIC en las clases

3. Pruebas:

La mayor barrera es esta, desde mi punto de vista. Los y las docentes conocen las estrategias integradas, conocen las metodologías ante la inclusión de las TIC, conocen eso que llaman «calidad», etc. Lo ven en acción, pero las inconsistencias en el sistema educativo, en la enseñanza y en la evaluación les tiran atrás

4. Consumismo:

Los propios profesores y profesoras utilizan los ordenadores para entretenerse o para participar en redes sociales; eso, que no es en absoluto «malo», repercute en su mentalidad y, curiosamente, genera una mentalidad consumista: los libros, no importando tanto su calidad, siempre van a ser «mejores» que las pantallas, porque «hay que leer», hay que «escapar» de tanta nueva tecnología» («al menos, la gente está leyendo» es una frase que esconde, tras sí, una juicio concreto del acto de leer con rancio arraigo cultural)

5. Falta de liderazgo:

Los equipos directivos, a menudo, se preocupan más por la responsabilidad de gestionar el centro que por los cambios que harían que ese centro funcionase mejor (Ayer hablábamos de esto en 7 Competencias de los grandes Equipos Directivos de centros educativos: bit.ly/NLvq7z). En estos casos, las TIC se convierten en el chivo expiatorio facilón: en vez de aprovechar sus ventajas, sacamos «provecho» (para quedarnos como estamos) de sus problemas, desventajas o vulnerabilidades. Más que una lucha por la seguridad, parece que luchamos contra las nuevas tecnologías.

6. Paradigmas contradictorio:

A las/os profesoras/es parece agobiarles tener enfrente ocho ordenadores o gestionar los dispositivos del alumnado para trabajar en grupo o en equipo y, sin embargo, no tienen problema ninguno en hacer, exactamente, la misma gestión con hojas de papel. Se preocupan mucho porque los alumnos y las alumnas se comuniquen a través de facebook, twitter, skipe o whatsapp, pero no les resulta tan molesto que se pasen notitas de papel.

7. Experiencia personal:

Es normal que nos sintamos cómodas/os con las mismas estrategias de enseñanza con las que nos han educado a nosotras/os. Algo tan simple como un blog o el uso de redes sociales puede descolocar al profesorado que nunca ha usado esas herramientas en sus ratos libres, y a los centros educativos que no los han utilizado, tampoco, para el desarrollo profesional y personal de sus docentes.

8. Humildad:

Se necesita un buen nivel de humildad y sinceridad para ser capaz de admitir que nuestra pasividad ante la implementación de las nuevas tecnologías en Educación es un error y que, tal vez, sí deberíamos tener en cuenta estas herramientas y sus aplicaciones.

9. Es opcional:

Aunque no soy precisamente un fan del liderazgo basado en las órdendes (si es que se puede llamar así…), es verdad que a cierta parte del profesorado sólo podrás convencerles de cambiar sus metodologías e instrumentos si les obligan. La tecnología no es obligatoria; ergo, para ellos y ellas no es necesaria. Lo tratamos como una cuestión de elección personal: se admite que alguien sea muy buen docente y no utilice las TIC.

10. Falta de recursos:

Cierto es que, con los recientes recortes [NOTA: también en España… sobre todo, en España], no hay inversión real en tecnología (pero la hubo). Espero que, con el movimiento hacia el eBook (aunque tampoco soy fan de los libros de texto), podamos invertir en nuevas tecnologías de calidad. Hay que convertir esto en una prioridad política.

11. Falta de investigación:

No hay una investigación sólida, como corpus, que analice la relación de las estrategias y su integración con las TIC. Hay expertos, tecnólogos, que convierten en milagros a los mismos dispositivos, generando con su excesivo entusiasmo, una falta de comunicación con el personal docente que se ve abocado al sub-uso. No se comparte con eficacia la investigación realizada y los resultados de unos estudios y otros son muy contradictorios.

Este contenido ha sido publicado originalmente por Escuela 20 en la siguiente dirección: escuela20.com



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comentarios 1
  1. Vivo en argentina y el motivo por el cual es casi imposible utilizar las tic no es la falta de CAPACITACIÓN ni la pereza como dice este articulo, sino la pobreza. Si el docente puede comprar tecnología porque tiene UN sueldo fijo, los alumnos no pueden. El cuento de los nativos digitales es para los jovenes que pueden compra un buen celular, conexion a internet, una computadora, etc.

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