El Doctor Álvaro Bilbao es neuropsicólogo, formado en el Royal Hospital for Neurodisability (Reino Unido) y el Hospital Johns Hopkins (USA). Es autor del libro “El cerebro del niño explicado a los padres”. Ha colaborado con la Organización Mundial de la Salud en proyectos relacionados con valoración y educación en la discapacidad cognitiva, distinguido con el premio Cáser a la excelencia en atención a personas con dependencia.
Los siguientes diálogos, son selecciones de las entrevistas concedidas por el Doctor Bilbao a Villatigris, Blog inspirado en el método Montessori, a Aldea Villana, Blog colaborativo en el que participan los villanos de Villa McLuhan, a Madresfera Magazine, blogs de padres y madres, a Cecilia Jan de El País (España), a Nieves García Gálvez del Diario de Ibiza y Gestionando Hijos, proyecto cuyo objetivo es colaborar con madres y padres en su labor educativa. Ojalá les sea útil para su formación permanente y especialmente (nos atrevemos a proponer), para el diálogo entre padres de familia y profesores. Los compartimos con fines únicamente educativos – pastorales, indicándoles las fuentes, en donde encontrarán las entrevistas completas.
VILLATIGRIS: Una duda que tenemos muchos padres es qué ocurre cuando en casa se educa de una manera y en el colegio o en casa de otros familiares de otra forma distinta, yo he observado que mis hijas se adaptan y esta diversidad a la hora de educar es algo muy enriquecedor para ellas, pero ¿Cuál es tu opinión como neuropsicólogo?
ÁLVARO BILBAO: La misma. Creo que los entornos y normas distintos, enriquecen el mundo del niño y le permiten ser más adaptable. […] Al final la sociedad en la que vivimos no es ideal, hay muchos condicionantes y está bien que el niño aprenda un poco de todo. Eso sí creo que la mejor combinación es tener una base apropiada en casa y vivir otras realidades fuera de ella y no al revés.
VILLATIGRIS: ¿Y en el caso de que sean los padres los que no están de acuerdo?
ÁLVARO BILBAO: A los niños les beneficia que los padres seamos flexibles, aunque hay algún punto en que podemos ser inflexibles y eso también les ayuda a saber poner límites y hacerse respetar. […] pero que dañen su autoestima es algo que no voy a tolerar.
FUENTE: ENTREVISTA A ÁLVARO BILBAO, NEUROPSICÓLOGO Y AUTOR DE EL CEREBRO DEL NIÑO EXPLICADO A LOS PADRES”.
ADRIÁN CORDELLAT: En ese sentido, cada vez vemos a más padres obsesionados con la educación de sus hijos, padres que les hacen escuchar música clásica desde bebés, que se desviven en ejercicios de estimulación temprana, que no reparan en gastos por llevar a sus hijos a escuelas que prometen crear genios y que han proliferado en los últimos años. ¿Qué opinas al respecto? ¿Qué influencia real pueden tener en el desarrollo cerebral de sus hijos?
ÁLVARO BILBAO: El padre o madre que vive obsesionado, enseña a su hijo o hija a obsesionarse con las cosas, les hace percibir la vida con presión y no es bueno que los niños crezcan viendo o experimentando estrés. Durante los seis primeros años de vida, de hecho, lo más importante que puede hacer el niño es recibir afecto, leer cuentos y recibir el estímulo del lenguaje y jugar libremente. Desde mi punto de vista es un error tener a los niños hiperestimulados y presionados. La mejor opción es despertar en ellos el deseo de explorar y el gusto por aprender, en lugar de ahogarlos.
ADRIÁN CORDELLAT: […] Hoy parece que todos los niños son hiperactivos o padecen trastornos de déficit de atención.
¿Estamos errando mucho como padres o es más bien un tema de sobrediagnóstico, sobremedicación e intereses corporativos de grandes farmacéuticas?
ÁLVARO BILBAO: Creo que son muchos los factores. Las escuelas quieren obtener buenas puntuaciones en las pruebas estatales y presionan a padres para que los niños distraídos o poco motivados (que siempre los ha habido) se motiven y se concentren. Los padres somos menos pacientes y queremos que nuestros hijos sean perfectos y si no lo son queremos una solución. Las farmacéuticas hacen caja y los médicos claramente sobrediagnostican según las estadísticas que tenemos. Dicho esto, hay niños, entre un 2 y un 4% que puede tener déficit de atención y a los cuales les viene maravillosamente la medicación.
VILLA MCLUHAN: ¿Cree Álvaro Bilbao que la educación de los niños es excesivamente visual?
ÁLVARO BILBAO: Lo visual es más rápido y entonces llama más la atención. Se queda muy bien en el cerebro. La publicidad debe ser visual porque impacta en el hemisferio derecho del cerebro, que es el que está relacionado con las emociones. Por eso en las redes, cuando la gente pone un poema o una cita bonita, lo escribe sobre una imagen.
En cuanto a los niños, hay tanto estímulo que la capacidad de concentración a cosas no estimulantes es mínima. Me refiero al profesor, a la escuela… Debemos educar a los colegios y a los padres para que entiendan que la atención hay que entrenarla, pero a un ritmo más lento. Todo va demasiado rápido. Por ejemplo, una revista para un niño es algo lentísimo, no le interesa.
VILLA MCLUHAN: Decía al comienzo que para ser creativos hay que focalizar, centrarse. Este aspecto choca con lo que comenta, con ese gran déficit de atención. ¿Podremos tener en consecuencia generaciones menos creativas en el futuro?
ÁLVARO BILBAO: Sin lugar a dudas los niños van a ser menos creativos. El niño necesita juego libre, aburrirse. Los que están conectados, los que están en internet, quitan tiempo a otras cosas. Es un efecto neurológico que llamamos desplazamiento, que es el tiempo que se dedica a cosas que no tocan en el proceso evolutivo de una persona (jugar, imaginar…). Es el tiempo que desaparece del programa de aprendizaje y formación del niño.
Pero cuidado, los mayores también tenemos cada vez más problemas de atención. No la trabajamos como deberíamos.
VILLA MCLUHAN: Youtube, videojuegos, tablets… ¿Son buenos para el desarrollo del cerebro?
ÁLVARO BILBAO: No. Los programas de estimulación cognitiva por ordenador no funcionan. Los que trabajamos en prevención de patologías tipo Alzheimer recomendamos hacer otras cosas: ejercicio físico, quedar con amigos, cocinar, jugar al dominó… En fin, cosas más estimulantes para el cerebro. La mayoría piensa lo contrario. Caminar, por ejemplo, es el mejor ejercicio para prevenir el Alzheimer.
FUENTE: ENTREVISTA A ÁLVARO BILBAO, NEUROPSICÓLOGO Y PSICOTERAPEUTA.
CECILIA JAN: ¿Por qué no deben ver la tele o jugar a la tableta antes de dormir?
ÁLVARO BILBAO: Tanto televisión como tableta tienen un efecto activador del sistema nervioso central, en el que el niño se puede excitar. Lo que queremos justo antes de dormir es todo lo contrario, que el niño se relaje. Una norma muy sencilla y que todos los padres pueden aplicar, porque es de sentido común, es que después de cenar, nada de televisión. También nos encontramos con que está muy de moda que los niños pequeños vean o lean cuentos en el móvil o en la tableta. Son cuentos muy bonitos, que parece que inducen al sueño, con una música muy relajante. Sin embargo, el tipo de luz que emiten los teléfonos móviles, que se llama luz azul, retrasa la aparición de melatonina, una hormona que favorece que aparezcan los ciclos del sueño y, por lo tanto, el niño va a tardar más en dormirse. Por lo tanto, siempre es mejor leer un cuento en papel que estar mirando una pantalla.
FUENTE: ÁLVARO BILBAO: “EL NIÑO QUE LLORA POR LA NOCHE Y NO ES ATENDIDO VIVE UN MOMENTO TERRORÍFICO”.
NIEVES GARCÍA GÁLVEZ: Pese a todo esto está de moda introducir pronto la tecnología en las escuelas con ordenadores, pizarras digitales. ¿Es acertado?
ÁLVARO BILBAO: Es distinto usar las nuevas tecnologías como soporte educativo a que el niño esté en casa sentado en el sofá. Yo defiendo que el niño no debe pasar la tarde en el sofá usando el iPad, que es mejor que esté aburriéndose, pintando, haciendo cosas que salgan de su cabeza, y no del ordenador. Aun así, hay estudios que dicen que un niño aprenderá matemáticas mucho antes jugando con unas cuentas, con garbanzos, que utilizando programas de ordenador que están diseñados para que aprenda.
NIEVES GARCÍA GÁLVEZ: ¿Y no es desaprovechar el potencial de la tecnología el introducirla más tarde?
ÁLVARO BILBAO: Desde mi punto de vista no, porque primero tenemos que enseñar al cerebro a pensar, a estar atento, a imaginar, y luego ya le podemos enseñar a dominar las herramientas que tiene a su disposición. Si introducimos las tecnologías demasiado pronto, el niño conseguirá conectar con ellas de una forma muy rápida, pero se desconectará de otras cosas más importantes para su desarrollo.
FUENTE: ÁLVARO BILBAO: «LOS NIÑOS DEBEN PASAR LOS SEIS PRIMEROS AÑOS DE SU VIDA SIN TECNOLOGÍA».
GESTIONANDO HIJOS: ¿Cómo podemos padres, profesores y orientadores ayudar a los estudiantes a elegir su futuro?
ÁLVARO BILBAO: Los padres y educadores podemos ayudar, aunque no deberíamos dirigir la decisión del niño o adolescente. Las formas más eficaces de ayudar son escuchar lo que realmente siente, quiere y necesita el estudiante, dándole un fiel reflejo para que profundice sobre sus motivaciones. También es fundamental centrar al estudiante en la realidad, ofrecer datos para que pueda contrastar sus ideas, planes e hipótesis. Los datos ayudan a reducir la incertidumbre. También es fundamental ofrecer ejemplos reales que sirvan como referente; esto ayuda mucho al cerebro a imaginarse en distintas alternativas…porque sabemos que uno no puede dirigir su conducta hacia aquello que no puede imaginar. Finalmente, otro punto importante es facilitarle que integre toda esa información facilitando el proceso de integración.
FUENTE: ENTREVISTA A ÁLVARO BILBAO: “LO MÁS IMPORTANTE ES DEJAR QUE EL NIÑO SIGA SUS INSTINTOS Y APRENDA DE ACIERTOS Y EQUIVOCACIONES”.
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