El sistema educativo para convertirse en agente fundamental de transformación social tiene que desarrollarse de acuerdo a los postulados de Proyecto de Desarrollo Nacional, porque un proyecto de desarrollo establece los puntos neurálgicos, las prioridades como los sectores productivos que se tienen que atender como cimientos del progreso nacional.
Dichos sectores que se deben priorizar son aquellos que contribuyen a mejorar la salud de la población en general, estos sectores son los relacionados con la producción agropecuaria, con el campesinado; la promoción de los productos oriundos para el mejoramiento de la nutrición, principalmente de la niñez y garantizar la seguridad alimentaria de todos; y los servicios básicos como la atención primaria universal de la salud, una educación pública, gratuita y de calidad para toda la población, así como la atención de la juventud tanto el acceso al estudio y al trabajo; trabajo formal y digno en general; también el pago de la deuda social especialmente al magisterio nacional que no es poca suma.
Todo ello estaría creando las condiciones para el desarrollo del mercado interno, es decir, con la capacidad de consumo de la gente, de los trabajadores salen ganando los micro y pequeños empresarios, asimismo el país tendría mayor recaudación tributaria. Es imposible el desarrollo nacional con el predominio de los monopolios que tienen control absoluto del mercado beneficiando exclusivamente a las grandes empresas deudoras, evasoras incluso exoneradas de pagar impuestos, aquí a la gran burguesía no le importa el desarrollo nacional, más que saquear nuestros recursos y hacer fortuna, este es el objetivo del Estado neoliberal y su Constitución Política de 1993.
Ningún sector de la vida nacional puede ser entendida al margen del sistema que predomina, por eso, un Proyecto de Desarrollo Nacional, si bien es cierto contempla objetivos de mediano y largo plazo, no puede dejar de atender los objetivos de corto plazo, es decir, las necesidades apremiantes de la sociedad peruana como la desnutrición, la anemia, el hambre, el subempleo, el desempleo, la informalidad, así como la producción campesina para el panllevar al mercado sin intermediarios, dándole ganancias justas a estos sectores sociales largamente excluidos del sistema social. Aquí la educación juega un papel de primer orden en la formación ciudadana y la educación para la vida, que requiere una explicación. Un sistema educativo que tenga como vigas maestras los siguientes puntos:
- La atención primaria de la salud de la niñez
- El aseguramiento de la nutrición de la niñez
- El trabajo digno para los padres de familia
- El cambio del contenido de la educación
- La actualización permanente del docente
- La evaluación de la burocracia educativa
- Presupuesto del 6% del PBI para educación.
Los siete puntos serían el contenido de la gran reforma educativa que el Perú necesita en este momento como parte del Proyecto Educativo Nacional, a su vez éste como parte del Proyecto de Desarrollo Nacional. En este proceso uno de los puntos fundamentales del Proyecto Nacional es la autonomía, la independencia nacional para construir el país que queremos todas las sangres, garantizada por una clase dirigente con sólido espíritu nacional, demostrando amor al Perú y respaldado por el pueblo consciente, organizado y movilizado.
Por todo ello, el sistema educativo nacional tiene que garantizar una educación sobre la base del desarrollo de la cultura peruana, con el fundamento de nuestra historia milenaria, fuente del contenido de la nueva educación peruana. Nuestro sistema educativo no toma en cuenta como columnas los elementos de nuestra cultura con una riqueza incomparable para todas las áreas, es que carecemos de un Estado patriótico, por el contrario, hasta hoy, es el Estado oligárquico que sigue imponiéndose al servicio de pequeños grupos de poder de manera mafiosa y de espaldas al pueblo.
El cambio social, el cambio del sistema educativo, son procesos, procesos que forman parte de un gran proceso, es decir, la atención de las necesidades apremiantes de la población en diferentes sectores debe entenderse y hacerse como parte de la marcha a la gran transformación social. Un nuevo sistema educativo que haga realidad una nueva educación de acuerdo a los retos del siglo XXI, una educación para el desarrollo integral y autónomo de nuestra patria.
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 Autor: Reynaldo Robles Aroste, nacido en Apurímac Perú. Licenciado en Filosofía-Historia. Experiencia laboral: 37 años Educación secundaria Curso de postgrado: Historia y Educación de la Creatividad Premio Nacional Horacio Correo electrónico: [email protected] |
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