La educación está estrechamente relacionada con el modelo de producción, no se puede entender al margen del tipo de producción y del sistema político. Es decir, la educación, la economía, la política y demás campos de la cultura son aspectos inherentes del sistema social, están interrelacionadas, por eso entender así nos ayuda a construir salidas correctas a la crisis. Entonces, cuál es el problema central de nuestra sociedad.
Aquí las palabras precisas del Papa Francisco: “El colonialismo, nuevo y viejo, que reduce a los países pobres a meros proveedores de materia prima y trabajo barato, engendra violencia, miseria, migraciones forzadas y todos los males que vienen de la mano… precisamente porque al poner la periferia en función del centro le niega el derecho a un desarrollo integral. Y eso hermanos es inequidad y la inequidad genera violencia que no habrá recursos policiales, militares o de inteligencia capaces de detener” (1).
Asimismo, Michael Porter, hace algunos años atrás nos advertía, “si se continúa dependiendo de los “commodities” como impulsadores de la economía, se acabará en un callejón sin salida. El Perú debe, en lugar de ello, adoptar una estrategia económica y social integral para lograr transformar la economía, basándose en las ventajas únicas del país” (2). Y ahora estamos próximos a un callejón sin salida.
El mismo Porter, además resaltaba los peligros a largo plazo del modelo de la Economía Peruana relacionados con la baja productividad, la pésima educación, el deficiente sistema de salud, las debilidades en infraestructura física, la desigualdad social, la aplastante corrupción y el alto nivel de informalidad (3).
La impunidad a los delitos como la corrupción colma el vaso de agua porque la desigualdad social es enorme, así como la falta de infraestructura en el país. ¿Qué hace falta para resolver estos grandes problemas nacionales? ¿Por qué nuestro país no puede salir del modelo primario exportador? ¿Y cuáles son las características de la crisis del sistema educativo peruano?
Carácter dependiente del sistema educativo del Perú. Es el carácter neocolonial del Perú respecto al poder económico mundial, la sumisión a los intereses del Banco Mundial (BM) y Fondo Monetario Internacional (FMI).
A tal extremo, las políticas educativas se implementan de acuerdo a los intereses del Banco Mundial, es decir, anteponiendo los intereses económicos de las empresas transnacionales y los oligopolios, los privilegios de la gran burguesía y de las oligarquías locales, lo que determina las extremas desigualdades sociales, donde naturalmente hay conflictos sociales por tantos derechos insatisfechos y los abusos sistemáticos.
Las oligarquías tienen el papel de mantener el ambiente propicio para los grandes negocios, la privatización de las empresas públicas, la explotación irracional de recursos, impidiendo nuestra autodeterminación, el ejercicio de nuestra soberanía y el desarrollo autónomo de los pueblos.
Los gobiernos neoliberales lo que han hecho, en estas últimas décadas, es administrar la crisis del sistema educativo para no resolver la crisis, implementar al pie de la letra en sector educación todos los dictados del Banco Mundial. Aquí una prueba contundente de las órdenes del BM: “se gasta demasiado en salarios” (4). Y el gobierno peruano obediente mata de hambre al magisterio de la educación pública, obliga a la sobreexplotación. Esto es inaudito, esta es la razón para que los gobiernos neoliberales mantengan en la miseria al magisterio nacional. En consecuencia, se trata de levantar la lucha por la desbancomundialización de las políticas públicas, camino a nuestra independencia nacional.
Las oligarquías dominantes en el Perú desde siempre durante la república criolla, salvo excepciones frustradas, nunca promovieron la Educación Pública de calidad, de allí el carácter histórico y estructural de la crisis.
Crisis histórica. La crisis del sistema educativo peruano tiene larga data, nunca las clases dominantes y sus gobiernos dieron la importancia correspondiente a la Educación Pública, no la necesitaban porque el Perú era, sigue siendo aún, simplemente un emporio para saquear riqueza, un estado neocolonial, de allí el carácter extractivo de la economía nacional que no ha cambiado en esencia hasta hoy.
Para el modelo extractivista no hay la necesidad de alta preparación ciudadana, ni científica y técnica especializada, no había la necesidad de un Proyecto de Desarrollo Nacional, ni Proyecto Educativo Nacional, menos una justa inversión para construir la adecuada y suficiente infraestructura, la implementación de laboratorios, materiales y bibliotecas. Nada de esto porque sus hijos tienen la educación privada desde básica hasta superior.
La crisis del sistema educativo peruano es característica de la república criolla desde sus orígenes, desde el momento en que las grandes mayorías indígenas fueron excluidas. Las fuerzas conservadoras tomaron el control político y no tenían idea de una nación integrada, lo que si estaban claros era defender las propiedades e intereses particulares, los privilegios de castas, las haciendas, los gamonales.
“La ideología conservadora que terminará triunfando después de la independencia, da formas a los intereses de hacendados y terratenientes en franca oposición a los “ideales” en los días del rompimiento. El peso de este sector social en la organización de la sociedad después de 1821 será tal que terminará frustrando todo intento de reforma e impidiendo el desarrollo de las fuerzas productivas en el Perú” (5).
Para las grandes mayorías el colonialismo se prolongaba, la explotación brutal y la privación de los derechos humanos. El poder criollo centralizado en Lima, mientras la oligarquía terrateniente y los gamonales disponían de los pueblos originarios. “El indio siervo produjo al rico, ocioso y dilapidador” (6).
Hoy los nuevos dueños del Perú imponen su ideología “conservadora, mentalidad colonial y neoliberal que promueve el pragmatismo, individualismo, apoliticismo” (7), expresión del poder económico, ideología de las clases dominantes, sin ninguna salida a la crisis de la educación pública que tiene carácter estructural.
Crisis estructural. Significa que la crisis del sistema educativo es la expresión de la crisis económica, política, moral, históricamente irresueltos, porque “la aristocracia virreinal, disfrazada de burguesía republicana, ha mantenido en la República los fueros y los principios de orden colonial” (8).
La república se erigió sobre la estructura económica colonial, es decir no hubo cambios revolucionarios en el sistema económico. “La ejecución de un programa demoliberal resultaba en la práctica entrabada y saboteada por la subsistencia de un régimen de feudalidad en la mayor parte del país” (9)
No hay desarrollo nacional si no hay relación entre la economía y la educación. “El problema de la enseñanza no puede ser bien comprendido en nuestro tiempo, si no es considerado como un problema económico y como un problema social. El error de muchos reformadores ha estado en su método abstractamente idealista, en su doctrina exclusivamente pedagógica. Sus proyectos han ignorado el íntimo engranaje que hay entre la economía y la enseñanza y han pretendido modificar ésta, sin conocer las leyes de aquélla. Por ende, no han acertado a reformar nada sino en la medida que las menospreciadas, o simplemente ignoradas leyes económico-sociales, les han consentido (10). Es decir, la crisis del sistema educativo es parte de la crisis integral de la sociedad.
Crisis integral. La crisis del sistema educativo está relacionada con la crisis económica, social, política, moral y ecológica. Es económica porque está limitado por una economía extractivista primario exportadora que no demanda la formación de profesionales propias de los países con desarrollo científico, técnico e industrial. Las “carreras a partir de las cuales se podría emprender la implementación de la tecnología de punta en el país, apenas cubren el 3.59 por ciento del total” (11).
La crisis social de los pueblos del Perú Profundo que están esperando su reivindicación histórica, soluciones a sus problemas de producción con valor agregado, cuidado estratégico de los recursos naturales, la infraestructura y la miseria. Por el contrario, los pueblos siguen siendo objetos de discriminación, invisibilización y racismo
La crisis política, la falta de institucionalidad y la casi inexistencia de partidos políticos con visión programática, hacen que el país cada vez más camine a la deriva, a la suerte de los grupos de poder económico gobierna el país llevando sin rumbo, improvisando políticas para no cambiar nada. Donde reina la politiquería, la política de la derecha para mantener el orden injusto en la que prospera la corrupción encubierta por los principales medios de comunicación impidiendo el desarrollo de la cultura liberadora.
El Perú camina a la deriva sin clase social dirigente. Mientras la oligarquía ejerce el poder de manera egoísta no será posible la democracia, la justa distribución de la riqueza mucho menos el progreso. Dos siglos de república formal, una república de espaldas al país.
Ausencia de clase dirigente. Una clase dirigente es la clase que tiene una visión de largo plazo a partir de la realidad social en la que se encuentra, es la clase que mira lejos, que proyecta la vida nacional a largo plazo, ve dialécticamente relacionada la táctica con la estrategia, planifica y tiene claro los objetivos coyunturales y su relación con los objetivos históricos.
La oligarquía es clase dominante y no dirigente porque ejerce la dominación bajo la determinación de fuerzas e intereses extranacionales, es decir, no le preocupa el espíritu y desarrollo nacional, sino sus intereses y privilegios de su grupo, por eso no le fue ni le es necesario un proyecto nacional integrador de todas las sangres, un proyecto de desarrollo nacional.
Precisamente la carencia de un proyecto educativo nacional para el progreso es muestra de la ausencia de clase dirigente. La oligarquía aliada con una burguesía peruana que nunca tuvo fuerza autónoma, ambas constituyeron las clases dominantes incapaces de formular un Proyecto de Desarrollo Nacional Integrador para la democracia, porque nunca lo necesitaron más que oprimir al pueblo en el marco de la dependencia nacional, en el marco de gobiernos títeres a la sombra de las potencias imperialistas.
Si la educación pública está en agonía es porque la sociedad no cuenta con sujeto histórico capaz de conducir el cambio social, por eso reina la oligarquía insensata, egoísta, estrecha, miope, pero consecuente en defender sus privilegios bajo la sombra de un imperio chantajista sobre un pueblo sumido en un estado de profunda desigualdad, escandalosa corrupción e impunidad.
Sistema social profundamente desigual. Las clases dominantes y sus gobiernos genuflexos se limitan a administrar la crisis educativa con medidas parciales, superficiales y administrativas, solo ven los efectos de la crisis. Cada gobierno con su “reforma” aislada del meollo del problema, al final ningún acierto y ninguna solución real a favor del pueblo.
La primera causa fundamental de la crisis del sistema educativo nacional es la ausencia de una clase social dirigente capaz de desarrollar un proyecto de desarrollo nacional y proyecto educativo sobre la base de la educación pública, gratuita y calidad para todas y todos; y, la segunda causa es la desigualdad social, la injusta distribución de la riqueza, es por un lado la promoción del subempleo, desempleo, la miseria; por otro lado, la promoción de los grandes privilegios, políticas que favorecen acumular más riquezas a un puñado de ricos. Entonces, la pobreza es la consecuencia de la gran desigualdad social en lo social, económico, político y cultural.
El Perú es considerado uno de los países más desiguales de América Latina, donde el ejemplo contundente es la existencia de escuelas y universidades para ricos, donde se preparan a los futuros administradores y dueños del Perú; y la escuela y universidades para pobres para preparar súbditos, subempleados y desempleados sin oportunidades de acceso a la formación de oficiales policiales, militares, diplomáticos, altos funcionarios, asesores, equipos de investigación, etc.
Sistema educativo anacrónico. Un sistema educativo conservador que no responde a las necesidades de desarrollo nacional, no atiende a la diversidad de las culturas, con un presupuesto injusto, magisterio pauperizado y dos millones de niños y niñas prohibidos de estudiar. Y en los últimos 30 años las reformas neoliberales sirvieron sólo y exclusivamente para imponer la privatización, promover el negocio educativo en medio de la precariedad de la educación pública, mientras el país avanza a su inviabilidad en medio de la inseguridad generalizada, la sobreexplotación de trabajadores, el subempleo y desempleo en alto porcentaje, la privatización de los servicios básicos, el entreguismo, la informalidad creciente, la institucionalidad quebrada y la corrupción que campea en medio de la impunidad avalada por un poder judicial secuestrado por la oligarquía criolla.
Las características más saltantes del sistema educativo anacrónico son: a) Educación definitivamente colonialista y colonizante; b) Educación clasista, discriminante y excluyente; c) Sistema educativo elitista, pragmático y desfasado; d) Programas de formación docente obsoletos; e) Especialidades atrasadas y desfasadas; f) Carencia de ligazón con la sociedad y el sector productivo; y, g) Sistema educativo a la deriva sin Proyecto Educativo Nacional.
Particularmente la educación nacional fue y es concebido como un fenómeno abstracto, fragmentado y aislado de la economía nacional, como problema étnico o moral, administrativo, y no podían “reconocerlo concretamente como problema social, económico y político” (12). Quedarse en la contemplación de este sistema conservador que muy poco o nada contribuye al progreso nacional, regional y local, mucho menos prepara para la emancipación, requiere una alternativa que debemos seguir aportando para avanzar y hacer realidad un nuevo sistema educativo sobre la base de una educación pública gratuita y de calidad para todas y todos.
NOTA DE REDACCIÓN: La Web del Maestro CMF publica los textos originales de su autor, no necesariamente coincide con lo expuesto en el tema, no se hace responsable de las opiniones expresadas, y no promociona ningún producto, servicio, marca o empresa.
Referencias de las fuentes:
- https://larepublica.pe/sociedad/
- http://wwwunmundoperfecto.blogspot.pe/
- http://econoblognet.blogspot.pe/
- http://siteresources.worldbank.org/
- Nueva Historia General del Perú, p. 96.
- Mariátegui, José Carlos. 7 ensayos de Interpretación de la Realidad Peruana: 2001: 111.
- Proyecto Educativo Nacional del SUTEP: 2002: 44
- Mariátegui, José Carlos, op. cit. p. 115
- Mariátegui, José Carlos, ibíd. p. 119
- Mariátegui, José Carlos, ibíd. 157
- Roel, Virgilio. La educación peruana de hoy y del futuro, Lima 1997: 108.
- Mariátegui, José Carlos, ibíd. p, 36
NOTA DE REDACCIÓN: La Web del Maestro CMF publica los textos originales de su autor, no necesariamente coincide con lo expuesto en el tema, no se hace responsable de las opiniones expresadas, y no promociona ningún producto, servicio, marca o empresa.
Autor: Reynaldo Robles Aroste, nacido en Apurímac Perú. Licenciado en Filosofía-Historia. Experiencia laboral: 37 años Educación secundaria Curso de postgrado: Historia y Educación de la Creatividad Premio Nacional Horacio Correo electrónico: [email protected] |
.