Para que la Misericordia de Dios sea eficaz y cure todas las heridas de la humanidad es necesario que haya personas que la personifiquen, apóstoles de la misericordia.
Este ha sido el mensaje que Francisco ha lanzado en el domingo dedicado a la Divina Misericordia.
FRANCISCO
“El Evangelio de la misericordia, que se debe anunciar y escribir en la vida, busca personas con el corazón paciente y abierto, buenos samaritanos que conozcan la compasión y el silencio ante el misterio del hermano y la hermana”.
El Papa dijo que no hay enfermedad que la Misericordia Divina no pueda curar. Dios desea con todas sus fuerzas liberar al mundo de todas las modernas formas de esclavitud que afligen a sus hijos.
FRANCISCO
“Quiere estar cerca de las heridas de cada uno para medicarlas. Ser apóstoles de la misericordia significa tocar y acariciar sus heridas presentes también hoy en el cuerpo y alma de muchos de sus hermanos y hermanas. Curando estas heridas profesamos a Jesús”.
El domingo después de la Pascua de Resurrecciónla Iglesia católica conmemora la Divina Misericordia. Se trata de una fiesta promovida especialmente por dos santos polacos: Juan Pablo II y la religiosa Faustina Kowalska.
Este contenido ha sido publicado originalmente por Rome Reports en la siguiente dirección: romereports.com