[Miguel A. Varela] La sociedad de información: retos para la educación

Las sociedades, a través del mundo, se han ido enfrentando a diversos cambios; políticos, geopolíticos, culturales, tecnológicos, económicos, religiosos y, por ende, antropológicos. Cada uno de estos cambios determinan, en cierto grado, el éxito o fracaso de una sociedad, la lleva a ser de avanzada o la puede sumergir en una estática continúa cuyos resultados pueden ser un desfase del colectivo, abatida y sin razón de ser, al final puede, debido a su deterioro, llegar a desaparecer, o peor aún, existir en el macrosistema sin saber que existe. Cada uno de los cambios mencionados anteriormente han llevado a los sistemas de gobiernos y a las diferentes estructuras corporativas privadas y públicas a establecer alternativas y estrategias emergentes para sobrevivir ante el acelerado estado de cambio social.

Es imperativo que los gobiernos, los mercados y las instituciones coloquen el oído sobre tierra y detecten lo que ocurre con sus clientes, patrocinadores y con los servicios de ofertas y demandas que satisfacen sus necesidades inmediatas, tanto a nivel individual como en el colectivo. Los cambios acelerados hay que atenderlos, ante esta realidad el remedio es atemperar a las necesidades de la sociedad. Un ejemplo clásico en el cambio acelerado de las sociedades en el siglo XXI lo es el del conocido concepto de Sociedad de la Información, sobre el que se estará planteando en el siguiente artículo.

Retos Educativos

Durante la Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información celebrada en Sevilla y auspiciada por Naciones Unidas (2002) se presentó la importancia de lo que se denomina Sociedad de Información. De hecho, producto de esa cumbre, sale el libro titulado, La Sociedad de la Información en el siglo XXI: un requisito para el desarrollo, buenas prácticas y lecciones aprendidas, publicado por el Ministerio de Ciencia y Tecnología, documento de gran importancia y relevancia para todo profesional o interesado en el tema de los cambios de la sociedad de en el siglo XXI y con vigencia activa. Sostienen los editores del libro, antes citado, que el desarrollo de la Sociedad de la Información tiene como razón de ser el mejorar y aumentar la calidad de vida del ciudadano. (ENRED Consultores S.L., 2002). De igual manera se presentan las ventajas del uso de las TIC, a nivel de todos los ámbitos de la sociedad. Según el portal Conocimientosweb.net (2014), existe una relación o efecto directo de la post modernidad y la Sociedad del Conocimiento. Esta postmodernidad será la responsable de definir los rasgos de la Sociedad del Conocimiento, lo que pondrá al siglo XXI como uno de cambios acelerados. Lo anterior se denomina mega tendencias, las que se discuten en diversas fuentes literarias.

Hay que poner en contexto la realidad a la que se enfrentan las sociedades ante los cambios acelerados y cómo éstas han de trabajar para servir, de forma eficiente, a sus componentes. Es necesario insertar y brindar atención a la institución de la enseñanza, o sea la escuela como microsistema, y su participación social para atender dichos cambios. Dentro de este ejercicio de introspección es obligado presentar el rol del currículo, del maestro, del administrador y de los padres, sin dejar fuera el rol del gobierno privado o público encargado de administrar los procesos educativos.

Uno de los cambios que mayor impacto ha tenido en la sociedad del siglo XXI está relacionado al uso de las TIC. Zapata (2001), en su escrito, Sociedad del Conocimiento y Nuevas Tecnologías, auspiciado por la Organización de Estados Americanos (OEA), presenta cómo la sociedad ha sido impactada por la Sociedad de Información y esta opera y produce diversos cambios en la sociedad. Prácticamente toda actividad humana está influenciada, directa o indirectamente, por los cambios y usos de las tecnologías y los sistemas de información. Es evidente que las comunicaciones han sido revolucionadas con este impacto, por lo tanto, las instituciones sociales también han sufrido el efecto. Este impacto se ha observado en mayor grado, de forma contundente, en las prácticas dirigidas a aprender y el proceso enseñanza aprendizaje, como tal. Se requiere que las prácticas dirigidas a enseñar sean actualizadas conforme a los cambios que han sido incorporados con la sociedad de la información. La Sociedad del Conocimiento o Información ha obligado a que los sistemas educativos incorporen diversos modelos, llamados modelos flexibles, incluidos la educación a distancia y los privilegios del aprendizaje sobre la enseñanza. Estos modelos son explicados en el artículo Megatendencias mundiales del siglo XXI, que aparece en el portal electrónico, conocimientosweb.net (2014). Los mismos ponen de manifiesto el uso y aplicación de la tecnología en las prácticas de enseñanza en el siglo XXI, así como el empleo de modelos económicos que han provocado modificaciones en la educación, tales como;  flexibilizar la oferta educativa y dirigirla hacia formas nuevas como la educación a distancia,  intensificar la vinculación de la escuela con la industria formando redes de colaboración,  flexibilizar el currículo y los modelos curriculares, un plan estructurado de desarrollo profesional sobre el uso y aplicación de la tecnología en la educación, incluyendo la identificación de aplicaciones y tecnologías prácticas y útiles.

En diversos centros educativos se invierte mucho dinero en infraestructura tecnológica y a la compra de programados y aplicaciones que a la larga resultan inoperantes, pocos prácticos y de poca utilidad, terminando en los almacenes sin ningún uso. Carneiro, Toscano y Díaz (2009), en el artículo, Los Desafíos de las TIC para el cambio educativo, promovido por la Organización de Estados Americanos (OEA), presentan la realidad del desarrollo de los cambios acelerados de la Sociedad de la Información y los retos que conlleva para la educación y el aprendizaje. Por lo tanto, resulta un reto para las instituciones educativas elaborar un currículo que inserte la tecnología y promueva el uso entre los docentes. Esto representa la incorporación de las TIC en lo que se enseña, pero teniendo presente el propósito principal, que los alumnos mejoren su aprendizaje.

Para Macías (2008), los cambios continuos de las nuevas tecnologías han tenido efectos en todos los ámbitos de la vida, incluyendo todos los procesos normales y tradicionales relacionados al proceso enseñanza-aprendizaje. Continuamente se introducen en los mercados aplicaciones educativas que complementan y ayudan en la transmisión de la información y facilitan que el proceso de enseñar y aprender sea más dinámico. No obstante, como lo señala el autor antes mencionado, siempre el proceso enseñanza- aprendizaje seguirá siendo el producto de interacción humana, incluyendo el intelecto y la parte emocional de los involucrados en el mismo. Dentro de las estrategias y medios para que el proceso enseñanza-aprendizaje se haga realidad hay que permitir el uso variado de aplicaciones y herramientas de información y tecnología; el correo electrónico, la televisión, la grabadora, la calculadora, las tabletas, los celulares, la computadora, el uso de las redes sociales, la construcción y uso de los blogs educativos, las videoconferencias, el uso de la internet, el uso de los videos educativos y el uso de sensores. El maestro tiene que estar consciente de esta necesidad por parte de sus estudiantes, por lo tanto, tiene que proveer el espacio para que dentro del currículo que desarrolla en la sala de clases, ese que incluye uso de estrategias, técnicas, métodos, referencias y complementos curriculares, el estudiante pueda beneficiarse del mismo.

Es importante aclarar que el proceso enseñanza-aprendizaje nunca debe limitarse al uso de la tecnología, más bien es un complemento curricular para apoyar el proceso. Hay que atender las limitaciones de aquellos estudiantes que no tienen las destrezas y conocimiento en el uso de la tecnología, por las razones que sean, es necesario atender estas particularidades ya que podría crearse un fraccionamiento y estereotipo entre los estudiantes, lo que traería otras consecuencias. Es necesario proveer espacios para desarrollar la instrucción diferenciada y realizar las adaptaciones necesarias.  El uso de las aplicaciones tecnológicas, de comunicación e informáticas en el proceso enseñanza-aprendizaje no puede darse en el aire, requiere de una buena planificación, con objeticos a ser alcanzables, medibles, observables, determinar qué temas, unidades o conceptos son ideales para ser desarrollados con la tecnología, con métodos de evaluación que determinen su efectividad. Nunca puede abusarse de los mismos, de lo contrario pasaría como con otras herramientas, su abuso las haría no pertinente.

El uso y la aplicación de las tecnologías estarán dirigidas a atender la Sociedad de la Información de la cual los entes que participan en el proceso enseñanza-aprendizaje son actores activos, no pasivos. Es importante vigilar lo relacionado al desarrollo moral-ético, social y emocional por parte del alumno en el momento en que se le permite aprender a través de la tecnología y sus aplicaciones. No todo lo que aparece y se consigue en las redes es ético, el maestro está obligado a supervisar la información que sustrae y usa el estudiante, a vigilar el buen uso de esta información y buscar lo auténtico de la misma, en otras palabras, la tecnología es un medio, no puede convertirse en el tutor absoluto. Su uso nunca debe ser desmedido, arbitrario y sin controles, hay que discutir con el alumno todo lo relacionado a la ética en su uso, la importancia de la honestidad en las citas y manejo de la información que aparece. El plagio cada día es más común, aun con las restricciones de derecho de autor incorporadas en la legislación, siempre se observarán personas intentando dar copia a la propiedad intelectual de otros, complicándose ahora con el uso de la inteligencia artificial y su criatura el Chatgpt. Hay que orientar al alumno sobre la conveniencia de buscar y usar fuentes confiables y con base científica, no cualquier fuente es aceptada, una mala información podría distorsionar el conocimiento, eso es parte de la ética en el uso de la tecnología.

Resulta necesario atender la socialización en el estudiante que está expuesto al uso de la tecnología, el maestro debe, en la medida que sea posible, asegurarse que el estudiante no se aísle completamente, creando su propio mundo y convirtiendo la tecnología en su único contacto, esa práctica puede traer consecuencias y trastornos en el desarrollo social y emocional. Una buena estrategia para atender esta problemática es incorporar el tutor, tal vez el trabajo cooperativo o el trabajo, hasta donde sea posible, compartido entre varios estudiantes. El mismo provee para que siempre exista un grado de interacción entre los alumnos y las destrezas de comunicación, sociales y emocionales se desarrollen satisfactoriamente.

Conclusión

Como se ha estado presentando a lo largo de este escrito, la Sociedad de la Información tiene un impacto considerable en todos los ámbitos de la sociedad. La educación es uno de los ámbitos de mayor relevancia impactado por este cambio de paradigma, hay que establecer estrategias responsables, innovadoras y prácticas para insertar lo que conlleva la nueva dinámica de la información, requiere repensar el diseño del currículo y hacerlo más amigable a las nuevas tendencias, profesionalizar al docente y a los administradores escolares sobre los cambios que han llegado, claro con transformaciones continúas, para quedarse. De eso se trata la nueva escuela y los modelos de enseñanza; buscar la manera de establecer vínculos entre la Sociedad de la Información, los modelos y nuevos paradigmas educativos.

Referencias
  • Conocimientosweb.net. (2014). Megatendencias mundiales del siglo XXI. Recuperado de conocimientosweb.net
  • Ministerio de Ciencia y Tecnología. (2002). La Sociedad de la Información en el siglo XXI: un requisito para el desarrollo, buenas prácticas y lecciones aprendidas. Recuperado de itu.int
  • OEI. (2016). Sociedad del Conocimiento y Nuevas Tecnologías. Recuperado de http://www.oei.es/salactsi/zapata.htm
  • Macias, A. (2008). Efectos del acelerado desarrollo de la tecnología sobre la educación. 
  • Recuperado de http://www.odiseo.com.mx/bitacora- educativa/efectos-acelerado-desarrollo-tecnologia-sobre-educacion
  • Carneiro, R., Toscano, J. C., & Díaz, T. (2009). Los desafíos de las TIC para el cambio educativo. Fundación Santillana: Madrid.

NOTA DE REDACCIÓN: La Web del Maestro CMF publica los textos originales de su autor, no necesariamente coincide con lo expuesto en el tema, no se hace responsable de las opiniones expresadas, y no promociona ningún producto, servicio, marca, grupo trabajador o empresa. Sugerimos a nuestros lectores conocer la identidad de la(s) fuente(s) o de su autor, para tener mayores elementos de juicio y la pertinencia a su realidad educativa.



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