El profesor Francesco Tonucci (1940) conversó por videoconferencia Zoom con el periodista Matías Loja para La Capital (Santa Fe, Argentina) sobre el proyecto de “la Ciudad de los Niños” y cómo está afectando a los menores este periodo de encierro para combatir la propagación del coronavirus. El psicopedagogo se muestra crítico con las medidas adoptadas por los gobiernos y dice que la sociedad necesita una nueva sensibilidad hacia las infancias: “antes hablaba del derecho al juego y no se ha tomado en ningún sentido. A lo largo de la pandemia nuestros gobiernos lo excluyeron, como si no fuese importante. […] No puedo imaginar por qué la escuela ha seguido con su programa y sus tareas. No tenía ningún sentido en un momento como este. […También afirma con seguridad que] si me garantizan buenos maestros yo no pido más, ni libros de textos, ni instrumentos especiales ni tecnologías, porque un buen maestro busca todo lo que necesita para hacer una buena escuela”.
Por motivos únicamente educativos y de formación permanente, compartimos el enlace para visualizar la entrevista completa colgada en YouTube –la cual recomendamos, a pesar del escaso tiempo del que disponemos- y algunas partes de la publicación de La Capital (14/08/2021); sugiriéndoles ingresen al enlace que indicamos al final de este artículo, para leer completa la transcripción de las cuales hemos tomado algunos textos. Hacemos de su conocimiento que las letras en negritas son nuestras.
MATÍAS LOJA: … ¿Es un desafío pensar una ciudad de los niños para ellos?
FRANCESCO TONUCCI: “Hay una crisis general de la ciudad. La escuela es un lugar de crisis, porque niñas y niños se aburren en la escuela. O se enferman de escuela. Significa que viven mal esta experiencia que debería ser relajada, interesante y hasta entusiasmante. […] El artículo 12 de la Convención dice que los niños tienen derecho a expresar su opinión cuando se toman decisiones que los afectan. […] Los niños son sensibles indicadores ambientales. […] Esto tiene mucho que ver con el juego. Hoy es un momento especial de crisis la imposibilidad para los niños de jugar. […] Hoy en día el tiempo libre de nuestros hijos va desapareciendo: por la escuela formal, que esta ampliando más sus horarios; por una parte, vergonzosa desde mi punto de vista que son las tareas; y por actividades que las familias proponen a sus hijos para “no perder tiempo”. Es interesante enfrentar el miedo de perder tiempo con el derecho al tiempo libre, que es tiempo del cual se hacen cargo los niños directamente. Libres de compromisos, de deberes, de escuela y de un control directo de adultos. El juego no soporta el acompañar, el vigilar y el controlar. Es una experiencia de libertad”.
Publicación recomendada:
MATÍAS LOJA: … ¿Cuáles son las claves de ese buen maestro?
FRANCESCO TONUCCI: “Si la ley dice que la escuela es el lugar donde cada uno desarrolla su personalidad y sus aptitudes, significa que su objetivo no es que todos aprendan lo que prevén los programas, […] la escuela es un lugar donde se exprime y se saca de adentro hacia afuera. Con lo cual el buen maestro no es uno que explica bien. Me gustaría decir que es uno que no explica nada, porque su papel es desarrollar, sacar, favorecer. […] Ayudarlos a reconocer que nació para ser un investigador, un bailarín, un mecánico, un matemático, un poeta o un pintor. […] la escuela es el lugar de la excelencia, en el cual cada uno debe ser el mejor. […] y este es el tema más dramático, que la escuela no tiene nada que ver con la vida. Lamentablemente las investigaciones que tenemos demuestran que no hay ninguna relación entre el éxito escolar y en la vida. Los que han sido muy buenos alumnos no significa que sean ni buenos ciudadanos ni profesionales. Pero dejo a otros evaluar las consecuencias”.
ENTREVISTA DE MATÍAS LOJA (49´ 12)
MATÍAS LOJA: … hubo un intenso debate sobre la presencialidad en las escuelas.
FRANCESCO TONUCCI: “[…] Hoy en día la escuela asumió dos papeles que no son los suyos. Uno es de guardería, el lugar donde se pueden dejar los hijos mientras los padres trabajan. […] La segunda deformación es que los niños han perdido la calle, la ciudad, el espacio público, porque han perdido el juego. La escuela está asumiendo también el papel de ser el lugar de socialización de los niños. Es evidente que es un lugar social, pero no debería ser su aspecto dominante. Con lo cual la escuela, en lo que es específico suyo que es la enseñanza, ha demostrado que no funciona, que no es suficiente y que es rechazada. […] Se debería volver a la experiencia del juego y con esto se baja la presión sobre la escuela, y ésta más libremente dedicarse a lo suyo”.
Artículo relacionado:
MATÍAS LOJA: … ¿le queda algún sueño por cumplir con las infancias?
FRANCESCO TONUCCI: “[…] Cada vez que me encuentro con un intendente que quiere conocer el proyecto [La Ciudad de los Niños] lo primero que le digo es que lo piense bien antes de adherirse, porque si lo hace tiene que asumir un compromiso muy fuerte. Nuestra sociedad necesita una nueva sensibilidad hacia la infancia, que es una manera para desarrollar una sensibilidad hacia todos. Cuando los niños hacen propuestas de intervenciones urbanísticas se hacen cargo de todos, de sus hermanitos más pequeños, de sus hermanos mayores, de sus padres, de sus abuelos, de los perros, de las plantas. […] Al contrario, la ciudad que hemos pensado los adultos ha llegado a ser solo para nosotros. […] Hemos pensado una ciudad exclusivamente para nuestras necesidades y al final la hemos hecho más adecuada para nuestros carros que para nuestros hijos. Y esto es muy dramático”.
Publicación relacionada:
Quizá les pueda ser útil este video, para conocer la “Ciudad de los Niños”, propuesta educativa del profesor Tonucci:
TONUCCI Y LA CIUDAD DE LOS NIÑOS (10´. 49”)
La publicación fuente, que les recomendamos leer, está en este enlace: FRANCESCO TONUCCI: «IMPEDIR A LAS NIÑAS Y A LOS NIÑOS EL JUEGO ES IMPEDIRLES LA EXPERIENCIA MÁS IMPORTANTE DE LA VIDA»
“Los padres pensamos que podemos pagar con juguetes nuestro sentimiento de culpabilidad por no poder dedicar más tiempo a nuestros hijos, pero lo único que conseguimos es hacer de nuestros hijos «propietarios de juguetes», porque una vez pasada la excitación del momento del regalo y el rato de juego que no suele durar muchos días, el juguete pasa a formar parte de la colección de juguetes inmóviles en el cuarto de los niños”.
REDACCIÓN WEB DEL MAESTRO CMF
