Para los profesores, y para quienes apoyan cercanamente la tarea educativa en los centros escolares, este tiempo de la Navidad viene a ser como un “alto en el camino”. Para muchos de nosotros, las fiestas de Navidad son un espacio de tiempo para tomar un descanso, un poco de respiro, “rehidratarnos”, relajarnos, … del diario esfuerzo por cumplir con el mayor esmero la grande responsabilidad de formar niños y jóvenes, que nos han sido confiados por sus padres y por la sociedad, para que crezcan en ciencia y en sabiduría. Las fiestas navideñas son un momento muy valioso, porque nos permite reencontrarnos con la cercanía física, la mirada y el cariño de las personas más queridas que nos ha dado la vida, y que tantas veces tienen que esperar.
Nuestra familia queda (tantas veces) a la espera del tiempo que queda libre luego de las clases, de las reuniones, de elaborar y de corregir exámenes, de preparar clases, de hacer informes, …, pero (ordinariamente) son ellos los que nos escuchan, nos comprenden, y nunca nos desaniman ni nos reprochan. Gracias a la familia que tenemos, estas fiestas nos permitirán compartir un tiempo muy hermoso con las aquellos que nos animan en esta noble y hermosa tarea de ser educadores. Valoremos a cada uno de ellos, porque son un gran regalo de la vida, el mejor regalo en esta Navidad.
Que esta Navidad sea una nueva oportunidad para mirarnos con amor, con esperanza, con gratitud, … con quienes amamos y compartimos esos espacios de tiempo (tan esquivos), que nos deja (o nos permite) nuestra tarea educativa. Apreciemos que es por ellos y con ellos por quienes realizamos nuestra labor de cada día. Nuestra familia, nuestros seres queridos son la mayor motivación, para comprometernos en la construcción de una nueva civilización desde las aulas, desde la investigación, desde las ciencias, … consolidando la formación de personas libres, responsables, íntegras, sensibles y capaces de no mirar a otro lado, ni encerrarse en el egoísmo del bienestar y del éxito personal.
Desde la Web del Maestro CMF, les compartimos nuestra admiración por su vocación educadora (como padres y/o profesores). Valoramos mucho y (algunas veces) nos asombramos del tiempo que emplean (y buscan) para su formación permanente. De manera especial felices fiestas navideñas a nuestros colaboradores, por su noble espíritu por compartir sus experiencias y opiniones.
“La Navidad, en su genuina sencillez, nos recuerda que lo que cuenta verdaderamente en la vida es el amor” (Papa Francisco).
REDACCIÓN WEB DEL MAESTRO CMF
Muchas gracias y igualmente muchas Felicidades y gracias por compartir todas sus ideas y experiencias en las redes sociales