A 7 meses de haber sido declarada la pandemia por el COVID–19, los efectos del virus se resienten; no sólo en lo económico, lo político o lo médico, también en lo psicológico. Son varias las áreas afectadas y en esta ocasión nos gustaría abordar el tema de la concentración ya que comienza a ser una queja común tanto en estudiantes, profesores y pacientes.
La falta o dificultad de concentración son cada vez más frecuentes debido al encierro, falta de movimiento, preocupación por riesgos de contagios, atención a medidas de higiene y prevención y falta de un espacio de trabajo.
Además de una mudanza al espacio digital, tanto para socializar, trabajar, comprar y estudiar. Si bien las causas son multifactoriales, podemos trabajar, ejercitar y reforzar la concentración a diferentes niveles. Para comenzar a mejorar tu concentración te traigo algunos consejos, pero antes me gustaría explicarte un poco qué es la concentración y cómo funciona.
Hablemos de la concentración
Para comprender la concentración será necesario comenzar por la atención. Entendemos por atención: la capacidad de seleccionar la información sensorial y dirigir los procesos mentales. El proceso y ciclo de la atención es el siguiente:
Estímulo –– Percepción –– Atención selectiva –– Mantener –– Paso a otra actividad.
Ahora que ya establecimos lo que es la atención y cómo es su proceso podemos comenzar a hablar de concentración, la cual definimos como: La capacidad para sostener la atención por un determinado tiempo. Es decir que para comenzar a mejorar la concentración será importante trabajar a su vez la atención para luego poder sostenerla durante un periodo de tiempo. Y para ello te compartimos los siguientes consejos:
- Cuida los estímulos en tu área de trabajo cuando tengas que concentrarte. Evita que haya estímulos innecesarios como; ruido, televisión, mensajes o notificaciones del teléfono.
- Designa un horario para revisar correos, mensajes y cualquier tipo de contenido en el celular. Hoy en día la atención que se le da al teléfono celular influye en la falta de concentración.
- Comienza a contar y paulatinamente incrementa los tiempos que permaneces en estado de concentración.
- Establece metas y objetivos claros.
- Identifica estados emocionales adversos para poder hacer algo al respecto.
- Puedes utilizar técnicas de relajación como la respiración para prepararte antes de comenzar a concentrarte.
- Los descansos son una parte importante del proceso para mantener la concentración.
- Ubica distractores y elimínalos durante el tiempo que quieras seguir concentrado.
El entrenamiento es un proceso que lleva tiempo y avanza de acuerdo a las capacidades y planeación de cada persona. Encuentra tu ritmo y comienza a poner en práctica estos consejos. Si tienes alguna duda, consulta a un especialista.
NOTA DE LA AUTORA: Este artículo pertenece a Doctoranytime. Agradecemos la colaboración de Luis H. Castilla Pliego, psicólogo egresado de la Universidad del Claustro de Sor Juana. Cuenta con más de 3 años de experiencia clínica y acompañante terapéutico. Sus áreas del conocimiento son; psicoanálisis, psicoterapia breve e intervención en crisis, entre otras más.