El Síndrome de Burnout (también llamado simplemente «Burnout» o «síndrome del trabajador quemado») es un tipo de estrés laboral, de carácter crónico. En el caso de la docencia y el desgaste profesional del educador, se presenta cuando una serie de situaciones o problemáticas socioeducativas afectan su actividad en los colegios o escuelas y fuera de ellas.
Desde los negros presagios descritos y sufridos en la década de los 70s en la enseñanza, se pasó en la década de los 80s a una situación todavía más aguda donde se ha pagado un elevado precio, tanto en los aspectos personales como económicos. Se trata pues, de una situación profesional de alto riesgo en la enseñanza que requiere, sin duda, una atención especial.
CONSECUENCIAS DEL BURNOUT O SINDROME DEL DESGASTE PROFESIONAL EN LA DOCENCIA
Un indicador más de lo crítico de esta situación en la enseñanza es la acuñación de un nuevo término para describir un síndrome nuevo, diferente al mero estrés, aunque potencialmente relacionado con él, y que se denominó “burnout”, en la terminología anglosajona, que se podría interpretar como “quemado”, o en sentido más literal y extremo, “abrasado”; sería por tanto, el síndrome de los abrasados por su profesión. Los trabajadores que desarrollan el síndrome de burnout son, fundamentalmente, aquellos de las profesiones denominadas de ayuda o de servicios humanos (enseñanza, sanidad, servicios sociales, etc.), y se caracteriza por un agotamiento emocional extremo, la despersonalización en el trato con las personas y los clientes y la ausencia de realización personal en la ejecución del trabajo.
El malestar docente se refiere a una situación problemática que se vive en las escuelas y colegios, que afecta profundamente la actividad educativa de las mismas, y determina en gran medida las condiciones laborales adversas en las que desempeñan diariamente su labor profesional cientos de miles de profesores. Los rasgos más llamativos y sensacionalistas de esta problemática aparecen con frecuencia en la prensa (violencia en las escuelas, carencia de profesores, incremento del absentismo laboral y de las enfermedades en las escuelas, etc.), aunque otros rasgos, incluso más profundos y críticos, permanecen ocultos a los ojos del gran público, pero no por ello resultan menos importantes (creciente complejidad de las tareas docentes, los conflictos interpersonales en la escuela, las exigencias cada vez mayores que caen sobre las espaldas de los profesores, la falta de apoyo social hacia la escuela, el desprestigio social de la profesión y de sus profesionales, etc.).
Son diversas las manifestaciones que pueden darse derivadas de este síndrome , y hemos de estar alerta a todas ellas para evitar futuros problemas de salud.
A continuación, tiene una pequeña lista con los síntomas más comunes del síndrome del desgaste profesional docente, en sus diversas manifestaciones.
1. Manifestaciones mentales:
La persona desgastada se siente agotada y vacía de sentimientos o atrapada en el desempeño del rol profesional. También se han descrito las vivencias de fracaso, de insuficiencia y de impotencia que conducen a baja autoestima y autoeficacia personal. Además, la persona afectada tiene una menor capacidad de tolerancia a la frustración, con tendencia a reaccionar de forma agresiva o paranoide no sólo hacia los clientes, sino hacia los compañeros de trabajo. Pueden observarse síntomas de nerviosismo, inquietud psicomotora, incapacidad para concentrarse, olvidos, etc. La presencia de burnout se considera un predictor significativo, que contribuye a la aparición y/o sostenimiento de un trastorno depresivo.
2. Manifestaciones físicas:
Cefaleas, trastornos gastrointestinales, dolores osteomusculares, pérdida de apetito, alteraciones sexuales y del sueño, úlceras, enfermedad coronaria.
3. Manifestaciones conductuales:
Se ha observado el consumo aumentado de estimulantes como café y té, así como sedantes, bebidas alcohólicas, tabaquismo y el abuso de otras sustancias tóxicas, sedentarismo, y mala dieta.
4. Manifestaciones sociales:
Junto con el agotamiento, las actitudes negativas hacia los alumnos son las principales características del burnout, que pueden manifestarse por: insensibilidad, excesivo distanciamiento defensivo, irritabilidad, impaciencia y ansiedad, exagerada hipercrítica y desconfianza con hostilidad.
Los profesores pueden desplazar estas actitudes negativas hacia la profesión misma, la Administración educativa o hacia una parte de ella, hacia sus representantes sindicales, que les sirve como elemento neutralizador de su malestar. La persona quemada no se siente valorada o querida por sus colegas o por la Administración, y por eso se defiende pagando con la misma moneda con la que se siente él pagado.
5. Manifestaciones organizacionales:
Se ha observado que el burnout lleva al profesor a tomar decisiones en relación a una seria intención de abandonar la docencia, a cambiarse a otro centro educativo, incrementar su absentismo laboral, llevándose así, a una marcada disminución de su productividad individual.
Para paliar el problema, se debería impulsar y dignificar la profesión docente, lo cual para esto tendría que ser necesario un reconocimiento de las principales autoridades de la educación de las diversas dificultades y de los riesgos que implican la labor de los maestros y procurar una formación continua donde se trabajen sobre las necesidades reales de los profesionales de la enseñanza.
Como recomendaciones se sugiere que se llevaran a cabo programas preventivos que se ajusten a las necesidades especificas de la institución para mantener altos los grados de satisfacción del cuerpo docente que se vera reflejado en la calidad de su trabajo.
¿Está sufriendo de Burnout? Estas son algunas formas de combatirlo
¿Sientes un estrés prolongado, saturación constante, agotamiento físico y un estado de agotamiento emocional? Es posible que esté sufriendo de síndrome de burnout. Este síndrome es un trastorno adaptativo ocasionado por casos de estrés laboral crónico que a su vez produce ansiedad, reducción de la productividad laboral, fatiga, cambios de humor y desarraigo laboral.
¿Sientes un estrés prolongado, saturación constante, agotamiento físico y un estado de agotamiento emocional? Es posible que esté sufriendo de síndrome de burnout. Este síndrome es un trastorno adaptativo ocasionado por casos de estrés laboral crónico que a su vez produce ansiedad, reducción de la productividad laboral, fatiga, cambios de humor y desarraigo laboral.
Según un estudio de Mayo Clinic, el 44% de los profesionales de la salud han experimentado síntomas de burnout a lo largo de sus carreras y el 96% considera que éste es un problema real en el sector de la salud.
Las principales causas de burnout en personal de la salud están asociadas a largas jornadas de trabajo, falta de control, manejo de casos complicados y falta de balance vida-trabajo.
A pesar de esto, menos de la mitad de los profesionales que padecen de esta condición en algún punto de sus carreras decide tratarlo y buscar ayuda.
Por eso, te dejamos algunos consejos para tratar esta situación:
1. Desarrolla una estrategia de cuidado personal.
Tener una estrategia propia de cuidado personal es esencial para eliminar los síntomas del burnout. Reconocer que el resto de las facetas de tu vida aparte del trabajo requieren atención, tal como la familia, la comunidad, amistades y espiritualidad, es un primer paso importante para moverse fuera del sentimiento de desatención que produce este síndrome.
2. Modifica la forma en la que ves tu trabajo.
Una de las formas en las que puedes tratar los efectos del burnout es cambiar la forma en la que ves tu trabajo. Tratar de dar valor a lo que haces, centrarte en los aspectos que más te gusten de tu trabajo o en las cosas que disfrutas de tu ambiente laboral pueden ayudar a recuperar tu propósito y control sobre la situación.
3. Encuentra otras fuentes de satisfacción y felicidad.
Encontrar fuentes de felicidad y satisfacción fuera del trabajo pueden hacerte sentir cambios importantes en tu día a día. Cuando centramos nuestra energía en situaciones que nos desagradan, tendemos a ver el mundo desde esa perspectiva. Encontrar hobbies o aficiones, descubrir en qué otras cosas eres bueno y útil son parte de las cosas que puedes hacer para mejorar tu salud mental.
4. Establece límites.
En los ambientes laborales relacionados a la salud es común que se excedan los límites, especialmente cuando se trata de tiempo. Aprender a decir ‘No’ a las peticiones de tiempo, solicitudes de horas extra o atención adicional de pacientes establece límites en tu relación profesional con compañeros y directivos. Aunque es difícil en algunos casos, recuerda que decir que ‘No’ te permitirá tener más tiempo disponible para dedicarte a las cosas que realmente disfrutas y quieres hacer.
5. Utiliza técnicas de relajación.
Las técnicas de meditación como la respiración profunda y practicar disciplinas como el yoga, pilates o Tai Chi pueden ayudarle a combatir los efectos del burnout. Una práctica centrada en la liberación de las tensiones y atención a los pensamientos te harán sentir relajado y en paz.
6. Practica terapia basada en mindfulness.
El mindfulness es también una de las herramientas más poderosas para combatir el estrés y la ansiedad. Esta terapia busca que las personas mejoren sus capacidades de concentración en el momento presente, enfocando su energía y su atención en la autoconciencia y el autoconocimiento, generando mejoras en el bienestar y profesionalismo. La terapia del Mindfulness te permitirá desapegarte del sentimiento y la ansiedad que provoca el agotamiento, sin juzgar la situación.
7. Pide ayuda.
El burnout, como muchas otras situaciones que ponen en riesgo nuestra salud mental, pueden salirse de control si no se tratan a tiempo adecuadamente. Pedir ayuda a un especialista en salud mental es la mejor forma de abordar la situación cuando se siente que ya no se tiene el control.
Este contenido ha sido publicado originalmente por Actividades Infantil en la siguiente dirección: actividadesinfantil.com
Me parece importante ,de mucho interés para los docentes y directivos ,pertinente ahora mas que nunca.Bueno, muy bueno!!!.