Francisco Mora: El maestro debe ser la joya de la corona de un país

Francisco Mora Teruel es Doctor en Medicina por la Universidad de Granada (1972) y Doctor en Neurociencias por la Universidad de Oxford (1977). Es Catedrático de Fisiología Humana de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid y Catedrático Adscrito de Fisiología Molecular y Biofísica de la Facultad de Medicina de la Universidad de Iowa en Estados Unidos. Ha recibido un Wolfson College Award de la Universidad de Oxford y el premio “Envejecimiento y calidad de vida” de la Fundación Pfizer. Es autor de más de 400 trabajos y comunicaciones científicas en el campo de la Neurobiología. Ha escrito 15 libros, entre los que destacan, Hot brain, MIT Press, USA, 2000; Diccionario de neurociencia, Alianza, Madrid, 2004; Neurocultura, Alianza, Madrid 2007; El bosque de los pensamientos, Alianza, Madrid, 2009; y ¿Se puede retrasar el envejecimiento del cerebro?, Alianza, Madrid, 2010. Tras participar el pasado mes de diciembre del 2009 en el acto de Celebración del 50 Aniversario de la Sociedad Española de Psicoanálisis (1959-2009), el Profesor Francisco Mora ha tenido la amabilidad de responder por e-mail a las preguntas sobre la memoria que le hemos enviado.

«Solo se puede aprender aquello que se ama», el profesor Mora destaca la importancia que tienen las emociones en el aprendizaje. Todo lo que somos, pensamos, sentimos y aprendemos es fruto de nuestro cerebro en interacción constante con nuestro cuerpo y con el entorno, explica. Mora, nos aporta las herramientas y claves básicas que ofrece la Neurociencia para la mejora de la aprendizaje y la memoria, siempre desde el lado humano afirmando que «Intentar enseñar sin conocer cómo funciona el cerebro pronto será como diseñar un guante sin nunca antes haber visto una mano”. Defensor de la necesidad de una sólida formación ética y en valores en los niños, Francisco Mora sostiene que todos los cambios importantes que sucedan en nuestras sociedades occidentales pasarán «por reconocer y aceptar que el ser humano es lo que la educación hace de él», destacando especialmente el papel central de los maestros a los que considera “la joya de la corona de un país” y los artífices fundamentales de esta tarea. «Son los maestros quienes además del conocimiento transmiten sus valores a los hombres y mujeres del futuro», destaca.

A continuación compartimos únicamente con fines educativos y de formación docente, una parte de la charla que ofreció el Dr. Francisco Mora para el portal Aprendamos Juntos, donde le hicieron la siguiente pregunta: «¿Cuál es la figura de los maestros y maestras hoy en día, si son importantes, y cuál es su función en la educación de estos estudiantes?».

Dejamos un extracto de la charla, si gusta leer todo el contenido, puede hacerlo en el siguiente enlace: «Somos lo que la educación hace de nosotros»

En este momento donde las tecnologías nos están invadiendo, con un valor extraordinario, pero nunca sustitutivo del maestro. El maestro debe ser la joya de la corona de un país. Es su humanidad lo que puede transmitir. Humanidad. Muchas gracias. Buenas tardes. Es un placer estar aquí, si me lo permitís, con todos vosotros. Mi nombre ya lo sabéis, es Francisco Mora Teruel. Y soy profesor de Fisiología humana en la Facultad de Medicina aquí, y hasta hace muy poco en la Universidad Iowa, en Estados Unidos. Y mi carrera ha sido aquella en la que comencé haciendo mi licenciatura en Medicina. En la Universidad de Granada. Y esa licenciatura de Medicina también se siguió de hacer mi doctorado en Medicina. Y en aquellos momentos, yo vivía de poder trabajar en un hospital psiquiátrico. Que a la mitad del día hasta el día siguiente era yo el único médico que cuidaba aquello. Mientras la realización de mi tesis doctoral, precisamente fue en pacientes esquizofrénicos. Y aquello fue un mundo iluminador. Lo fue por desconcertante. Lo fue por darme cuenta, y cercano, lo que es la naturaleza humana.

Bárbara. Hola, profesor.

Francisco Mora. Hola.

Bárbara. Soy Bárbara, soy orientadora de FP, y viendo cómo trabajan los alumnos y alumnas, veo que mucha de la información con la que ellos trabajan está en la Red, en Internet, y mi pregunta va en esa línea: ¿Cuál es la figura de los maestros y maestras hoy en día, si son importantes, y cuál es su función en la educación de estos estudiantes?

Francisco Mora. Es una pregunta de enjundia. En este momento donde las tecnologías nos están invadiendo, con un valor extraordinario, pero nunca sustitutivo del maestro. El maestro debe ser la joya de la corona de un país. Es su humanidad lo que puede transmitir. Humanidad. No lo esperes nunca de una máquina, no lo esperes nunca de un tablet. Un tablet y un ordenador te sirve, ¡claro que te sirve! Pero como solo y exclusivamente trabajemos con eso en cualquier institución, a no ser que sea un avanzado MIT, y con disciplinas a discutir, un niño lo que no puede hacer es no saber nada más allá de dónde tiene guardado lo que tiene que saber. Un niño tiene que saber poesía, un niño tiene que saber que algunas veces embellecer un discurso, o cuando es adolescente, de una gran poesía, de un gran trozo literario. Hay que memorizar selectivamente y conocer. Porque eso, en parte, también es aprovecharte para poder desarrollar las teorías… los talentos ejecutivos, tan necesarios, como son la inhibición de funciones, como son la memoria de trabajo, la capacidad, por ejemplo, que me permite a mí estar echando estos discursos o rollos que os suelto. Qué significa una idea engarzada a otra.

Eso es memoria de trabajo. La toma de decisiones para cambiar en este momento, si quisiera, a otra temática y poder seguirla perfectamente. Y volver al punto, como aquí ha ocurrido, de donde me he quedado. Eso son funciones ejecutivas. Eso hay que aprenderlo, eso hay que trabajarlo, con el maestro. Porque el maestro transfiere, lo que hemos hablado aquí, emoción. Transfiere esa humanidad. Que cuando lo leí en el discurso del Premio Nobel de Albert Camus en 1957, me clavó. Cuando recibió ese Premio Nobel tan joven, que tendría 44 años, con qué nobleza dijo: «Y te lo agradezco a ti, maestro. Y lo digo bien alto para que todo el mundo sepa que si estoy aquí, te lo debo a ti». ¡Eso no se puede decir a una máquina! Eso se le dice a un ser humano. Esa grandiosidad tiene que estar ahí. Pero lo que es la transferencia de conocimiento, que es lo que hemos dicho aquí, que es la semántica, que es la sintaxis, que es la prosodia, que es el colorido emocional y lo que llega a los valores, no puede hacerse en un tablet.

Este contenido ha sido publicado originalmente por Aprendamos Juntos (El País – España) en la siguiente dirección: aprendemosjuntos.elpais.com



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