Maestros al servicio de la educación

El nuevo rol del maestro

Vivimos en una sociedad donde parece que el título a nombre de la Nación, los certificados de estudios y las condecoraciones son los que hacen ser profesor a un(a) egresado(a) del instituto o de la facultad de educación; sin tener la misma consideración su tarea, su desempeño pedagógico y la sabiduría adquirida en el día a día. ¿Será una de las razones, por la que muchas sociedades no lo valoran en su trascendental papel e importancia? ¿Será por esto es los negociantes de certificaciones, siguen creyendo que la calidad de los productos son comparable s al servicio educativo? Cada profesor tiene el deber de redescubrir una ética de la educación y tiene el deber de repensar la propia identidad profesional para avanzar hacia un nuevo modo de vivir su propio rol. El perfil del profesor hoy se correspondería con una figura poliédrica, opinan Marina Galetto y Antonia Romano, y desde ese perfil surge espontáneamente su rol.

Para el Director de Periodismo de la Universidad Católica de La Plata, los “maestros y profesores son, antes que nada, líderes. Su voz es una voz autorizada y valorada. No buscan el aplauso fácil ni la aprobación cortoplacista. Juegan, muchas veces, el papel antipático de marcar límites, de exigir, de decir lo que “se debe” y no lo que el otro quiere escuchar”.

Y pregunta es dónde están los profesores que tienen autonomía, respaldo y tranquilidad para desempeñar su papel; que gozan de la confianza de padres y directivos; que se atienen a reglas y supervisiones, pero no quedan maniatados por una maraña de reglamentaciones que recortan su margen de maniobra y su autonomía creativa, que se animan a llamar las cosas por su nombre, porque se saben respetados y respaldados. Si ésos son los maestros, no es absurdo preguntarnos dónde están”. EL ROL DEL MAESTRO, EN CRISIS.

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El profesor hoy, si desea ser eficiente y eficaz en su tarea docente, necesita ser reflexivo, que aunque no se le valore socialmente en su justa dimensión, porque está convencido de su compromiso con el futuro de sus estudiantes, y por ello se siente vocacionalmente motivado a prepararse y actualizarse permanentemente, a ser un maestro de la vida, que coloque en el centro de su servicio la educación en los valores humanos dirigidos a la paz, el respeto a la vida y a la diversidad, y que permita que cada uno desarrolle su deber de  corresponsabilidad personal y comunitaria como motor de transformación social. Por lo anterior, el Portal de la Fundación UNAM nos dice que el profesor hoy debería ser:

  • Modelo de aprendiz, de nuevas estrategias, técnicas, nuevos enfoques y destrezas reales en un mundo globalizado, competitivo y especializado características propias de la era del conocimiento.
  • Líder, que orienta, da sentido y fortalece el esfuerzo de sus alumnos, conduciéndolos a una sociedad con mayor libertad, con muchas alternativas, pero también cargada de incertidumbre, que requiere flexibilidad de pensamiento.
  • Indagador e investigador, que enseñe a pensar, descubrir, formular, a buscar.

“La relación entre maestro y alumno debe ser una relación liberadora y no de poder o disciplina únicamente. Dicha relación se genera cuando comparten conocimientos y herramientas útiles y trascendentales para la vida; un maestro puede transmitir a sus alumnos el amor por la materia que imparte, por la investigación, por el trabajo, por la riqueza de las relaciones con los demás, por la vida y sobre todo, por el descubrimiento y la construcción de sí mismo” (Claudia Santizo). EL ROL DEL MAESTRO EN EL SIGLO XXI, UN CAMBIO RADICAL DE ACTITUD.

¿Cómo desempeñar un rol que garantice el equilibrio justo entre la adquisición irrenunciable de los saberes de base por parte de todos sus alumnos y ofrecer a cada uno de ellos la posibilidad de recorrer su propia trayectoria personal?

Tratando de apoyar el que cada profesor encuentre su respuesta, la socialice con sus colegas, padres de familia y alumnos, la perfeccione y la consolide; es que compartimos, con fines únicamente educativos, un video del GRUPO EDUCARE (eCampus), colgado en YouTube sobre NUEVO ROL DEL DOCENTE. En el video de 2´30”, en nel cual el profesor Pedro conoce su materia, él recuerda el método con que él aprendió, pero no sabe por qué sus estudiantes se aburren y reprueban sus exámenes. Se nos invita a poner a atención sobre algunos elementos que el profesor debe, hoy, tener en cuenta:

  • la llegada de nuevas tecnologías y su repercusión en la enseñanza,
  • la selección cognoscitiva,
  • el interesar la atención de los alumnos hacia los contenidos,
  • pasar de ser instructor y a ser facilitador, y
  • las metodologías interactivas y
  • consenso de propuestas.

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Finaliza sintetizando el rol del maestro como mediador; la razón de la autoevaluación y coevaluación y su necesario apoyo en el desarrollo de competencias que fomenten la autonomía y la toma de decisiones.

Es difícil dar un perfil definido o señalar el rol en tres o diez puntos, porque la educación está en constante ebullición, en crecimiento, sorprendiéndonos con su juventud eterna. El modelo educativo más adecuado se está haciendo cada día, porque “la construcción de un modelo educativo socialmente pertinente es producto de una dialéctica entre la doxa de los docentes y la episteme de las ciencias pedagógicas, así como del conocimiento acumulado en la práctica docente que ha forjado una tradición que oscila entre el apostolado y la profesionalización” (cf PRORED). El perfil y el rol docente es siempre flamante y actual como respuesta a los desafíos de hoy, para las nuevas generaciones, que deberán enfrentarse a la vida de mañana.

“En verdad, mi papel como profesor, al enseñar el contenido a o b, no es solamente esforzarme por describir con máxima claridad la sustantividad del contenido para que el alumno lo grabe. Mi papel fundamental, al hablar con claridad sobre el objeto, es incitar al alumno para que él, con los materiales que ofrezco, produzca la comprensión del objeto en lugar de recibirla, integralmente, de mí” (Paulo Freire).

REDACCIÓN WEB DEL MAESTRO CMF



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