Este lunes, el distrito limeño de Ate fue escenario de un trágico hecho que conmocionó al país: el profesor Julio Pacheco Pimentel fue asesinado a la salida del colegio Julio C. Tello por un presunto sicario disfrazado de repartidor. El brutal asesinato ocurrió frente a sus alumnos, generando indignación y temor en la comunidad educativa y en la sociedad peruana en general.
El homicidio se produjo mientras el docente se disponía a realizar un ensayo con sus estudiantes. Según testigos, el agresor se acercó a Pacheco simulando realizar una entrega, le preguntó su nombre, y al confirmar su identidad, le disparó a quemarropa ante la mirada atónita de los menores. El crimen sucedió en plena luz del día, a las afueras de un colegio que debía ser un lugar de seguridad.
Tras el ataque, efectivos de la Policía Nacional del Perú (PNP) y fiscales del Ministerio Público llegaron al lugar para investigar el caso. Este asesinato se suma a la creciente ola de violencia que azota la capital peruana, y especialmente al distrito de Ate, uno de los 13 distritos declarados en estado de emergencia debido al aumento de la criminalidad y el crimen organizado.
Ante la magnitud del suceso, el ministro de Educación, Morgan Quero, visitó el colegio y anunció la suspensión de las clases. La noticia ha generado un profundo malestar entre los padres y apoderados del colegio, quienes se manifestaron con duras críticas al gobierno de la presidenta Dina Boluarte, exigiendo medidas urgentes para frenar la violencia. «Lo que queremos es justicia, ¿mañana quién será? ¿Mi hija? Estamos en un colegio en estado de emergencia. ¿Dónde está la policía?», expresó indignada una madre.
Los apoderados anunciaron que no enviarán a sus hijos al colegio hasta que las autoridades tomen medidas concretas para garantizar la seguridad. Este llamado se suma a las críticas generalizadas que han surgido en todo el país, con pedidos de destitución de la presidenta Boluarte, quien recientemente decretó estado de emergencia en varias ciudades debido a la alarmante situación de inseguridad.
El general Javier Ávalos, gerente de seguridad ciudadana del municipio de Ate, lamentó lo sucedido y señaló que este es el cuarto crimen en el distrito a pesar del estado de emergencia. «Estos delincuentes han llegado al extremo de disparar en la puerta de un colegio. Estamos apoyando a la Policía Nacional con toda la logística necesaria para reforzar la seguridad», sostuvo Ávalos.
El asesinato del profesor Julio Pacheco es un reflejo de la creciente inseguridad que enfrenta Lima y que ha puesto en jaque a las autoridades locales y nacionales. La muerte de un maestro frente a sus alumnos, en lo que debería ser un espacio de aprendizaje y protección, ha desatado una profunda crisis de confianza en las medidas del gobierno para combatir el crimen organizado en el país.
REDACCIÓN WEB DEL MAESTRO CMF
