«No sabemos si ha sido un milagro, la ciencia o qué”, son las palabras que cerraban la historia del rescate de doce niños y su entrenador de fútbol, el día 10 de julio del 2018, después de subsistir en una cueva o gruta, desde el 23 de junio. Buzos y espeleólogos han logrado salvarlos, a través de los angostos pasillos inundados de la gruta Tham Luang, al noroeste de Tailandia
La cueva es una atracción turística que se extiende por más de seis kilómetros bajo tierra cerca de la frontera con Myanmar. Solo es accesible entre noviembre y junio, es decir, cuando no es temporada de lluvias.
Los visitantes deben cruzar un pequeño arroyo para entrar a la cueva. En tiempo de lluvias, el pequeño arroyo que hay en la entrada, se desborda y puede volver inaccesible la entrada o la salida. Lo que de hecho sucedió a este equipo infantil de fútbol y el profesor asistente.
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Gracias a numerosas publicaciones, hemos podido seguir, casi detalladamente, la experiencia de un paseo, (como puede ser cualquier otro paseo escolar), con una situación imprevista y que parecía tener consecuencias extremadamente graves. Pero lo que nos mueve a compartir este artículo, es la manera (hasta ahora desconocida) de cómo el profesor logró un estado de espera tan extraordinario. Y esta historia nos puede ayudar, en nuestra tarea docente, sobre la importancia de saber mantener el ambiente propicio para el aprendizaje.
Lo primero que me pregunté, al saber que los ubicaron y ver los videos que estaban (en esa oscuridad) esperando la ayuda; es conocer cómo hizo el profesor Arpakorn para lograr el orden y la tranquilidad, propia y la de los niños, para aprender de esa experiencia. Y quizá el profesor Bernabé Tierno me ofreció y nos ofrezca algunas luces: “… hay muchas personas inteligentes, pero no nos han enseñado a confiar en nosotros mismos. El problema es que esperamos que alguien venga a resolvernos los problemas en vez de afrontarlos nosotros». […] «Tu felicidad no depende de lo que hagan los demás, sino de lo que hagas tú» (26/06/2014). SIN OBEDIENCIA, SIN DISCIPLINA Y SIN AUTORIDAD, NO HABRÁ JAMÁS VERDADERA EDUCACIÓN.
Lo acontecido en Tailandia, nos permitirá analizar y aprender sobre los recursos de este profesor para manejar durante nueve días (en que estuvieron totalmente perdidos), tanto su propia estabilidad emocional y la de este grupo de niños; sin comunicación, sin alimentos, sin luz, sin saber cómo salir, … esperando sin desesperarse. Y es, esta etapa puntual, de la que quisiéramos conocer cómo logró manejar con tanto éxito. Ojalá pronto tengamos su relato. Cualquier otro interrogante o cuestionamiento, quedará para otra reflexión. Por ahora, conozcamos un poco algunas particularidades sobre este suceso.
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Posteriormente al rescate, Arpakorn Yuukongkaew, el dirigente de la unidad de élite del ejército de Tailandia que participó en el rescate de los niños atrapados en la cueva, dijo: «Solo había un poco de esperanza, pero era todo con lo que podíamos trabajar. Y al final, esa pequeña esperanza se convirtió en realidad».
RESCATE EN TAILANDIA: HABLA EL LÍDER DE LA UNIDAD DE ÉLITE DEL EJÉRCITO DE TAILANDIA QUE LOGRÓ SACAR A LOS NIÑOS DE LA CUEVA
¿QUÉ SE SABE DE ESTE GRUPO DE NIÑOS? ¿QUIÉNES SON, QUÉ EDAD TIENEN Y QUIÉN ES SU ENTRENADOR?
Los niños tienen entre 11 y 17 años, forman parte —excepto uno— del equipo del equipo de fútbol infantil Jabalíes Salvajes; y son:
- Chanin Vibulrungruang: con 11 años, es el más pequeño. Lo llaman Titan y comenzó a jugar fútbol cuando tenía 7 años de edad. Lo invitaron a sumarse al equipo cuando se unió al club deportivo de su escuela.
- Duganpet Promtep: apodado Dom, es delantero y capitán de los Jabalíes Salvajes. Se cree que estaba en la mira de varios clubes de fútbol profesionales. Compañeros de otros equipos de Dom comentaron que tiene capacidad para ser líder y muy buen sentido del humor. Tiene 13 años.
- Panumas Sangdee: 13 años. Lo llaman Mic. Juega como defensor. Dicen que es ideal para jugar en esta posición por su estado físico y sus movimientos fluidos. De él cuentan que juega tan bien como si tuviese 15 años.
- Somepong Jaiwong: más conocido como Pong, tiene 13 años. Su sueño es jugar para el equipo de fútbol nacional.
- Mongkol Booneiam: su maestro lo describió como un «niño muy respetuoso y bueno». Tiene 13 años y se apoda Mark.
- Nattawut Takamrong: en la misiva que les envió a sus padres desde la cueva, Tle, como lo conocen por su apodo, les pidió que no se preocuparan por él. Tiene 14 años.
- Ekarat Wongsukchan: lo llaman Bew. Tiene 14 años y le prometió a su madre que cuando salga de la cueva la va a ayudar en su tienda. Medios locales dicen que mejoró su juego en los últimos años gracias a su disciplina. Cuando termina el entrenamiento, se encarga de recoger los equipos.
- Adul Samoon: tiene 14 años y es también miembro de un equipo de vóley que salió segundo en un campeonato del norte de Tailandia. Fue uno de los que habló con los buzos. Su inglés es muy bueno. También habla tailandés, birmano y chino.
- Prajak Sutham: conocido como Note, juega al fútbol desde hace dos años. Tiene 15. «Es un buen chico, muy simpático y siempre haciendo bromas», le dijo a la BBC la dueña de una tienda a la que Note iba a comprar dulces desde que era pequeño.
- Pipat Pho: apodado Nick, este niño de 15 años es el único que no es integrante de los Jabalíes Salvajes. El 23 de junio se acercó al campo de juego para practicar con el equipo y pasar tiempo con su amigo Bew. Pidió a sus padres que, al salir, lo lleven a comer una barbacoa.
- Pornchai Kamluang: lo llaman Tee. Es defensor y tiene 16 años. «No se preocupen, estoy muy feliz», les escribió a sus padres.
- Peerapat Sompiangjai: apodado Night, era justo su cumpleaños el día que el equipo desapareció en la cueva con su equipo. Sus padres le dijeron que lo están esperando para hacerle su fiesta.
El profesor Ekapol Chantawong (Ake) de 25 años de edad, es el entrenador asistente del grupo. Según el periódico británico The Guardian, Ake fue monje budista en el pasado. Tras abandonar esta actividad se dedicó a cuidar de su abuela.
RESCATE EN TAILANDIA: QUIÉNES SON LOS NIÑOS Y EL ENTRENADOR DEL EQUIPO JABALÍES SALVAJES ATRAPADOS EN UNA CUEVA.
¿QUÉ HIZO EL PROFESOR PARA MANTENER EL ÁNIMO EN ALTO?
Como profesores, creemos que nos será muy útil el escuchar más adelante las declaraciones del profesor Ake. Su experiencia nos será de gran utilidad para aprender todo lo que pensó y decidió en esa inesperada realidad como profesor. Me imagino que podríamos preguntarle ¿Cómo consiguió que esos nueve días de espera fuera ordenada y confiada (suponemos) con esos niños? ¿Cómo logró desarrollar al máximo (sin mayor preparación, suponemos), todas las virtudes, capacidades, habilidades, recursos motivacionales, creatividad, empatía, … que enseñan en la formación inicial docente? ¿Cuánto sirvió y usó su formación espiritual? Después de pedir disculpa a los padres de familia (por escrito desde la cueva) ¿porqué cree que no lo culpan por lo ocurrido? ¿Qué nos aconsejaría a los profesores que acostumbramos a realizar “paseos de estudio” con nuestros alumnos?
Aunque no tenemos las declaraciones del profesor Ekapol Chanthawong, su preparación personal y técnica, fueron factores fundamentamentales, para mantenerse como líder y dar las indicaciones más convenientes, como:
- persuadir a los niños que tenían que ser obedientes a un líder, a quien oían, pero no veían;
- inspirar confianza y serenidad para no exista una situación de desesperación, angustia, pánico, histeria o psicosis en el grupo;
- organizar los movimientos de cada uno, mientras llegaba una ayuda que había que creer que llegaría, pero no se sabía cuándo;
- mantener el ánimo en alto de esos niños, con el frío y la humedad de ese espacio convertido en aula y en casa; con muy poca comida, con linternas que poco a poco se descargaban, con algunas filtraciones de agua no visibles y escasa ropa de abrigo, entre otras carencias vitales para sobrevivir.
¿CÓMO SE QUEDARON ATRAPADOS?
Poco después de que el equipo entrara a la caverna, comenzó a caer una intensa lluvia. Ellos (parece) no se percataron de la tormenta. El agua fue inundando el interior de la cavidad y la entrada quedó bloqueada. Los niños y su entrenador quedaron atrapados dentro mientras los niveles de agua aumentaron rápidamente, por lo que se adentraron en el sistema de túneles para encontrar un lugar seguro.
¿A QUÉ FUERON A ESE LUGAR?
Después de la práctica de fútbol, fueron (como en otras oportunidades) para organizar una fiesta sorpresa para uno de sus compañeros que cumplía años. «Siempre estábamos preparados al ir la cueva. Traíamos linternas. Nos aseguramos de que todo el mundo estuviera en condiciones de entrar y siempre comimos antes», explicó uno de los niños que no fue.
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Gracias a las publicaciones de BBC (MUNDO), que nos han servido de Fuente, compartimos por motivos únicamente educativos – pastorales esta información y los videos que pueden ayudarnos a analizar personal y comunitariamente este suceso, que ha podido ser como cualquier paseo escolar, solo que por su divulgación mundial y complejidad para el rescate; alcanza un significado especial. Les sugerimos ingresar a cada enlace para conocer la información completa.
REDACCIÓN WEB DEL MAESTRO CMF