La Metodología FLEDO encamina sus acciones en 4 esferas básicas de desarrollo:
- Investigación: dirigida al estudio del tema lúdico dentro de la cultura humana.
- Formación: dirigida a la capacitación de especialistas y su definición como ludólogos.
- Vivencias: dirigida a la promoción de actividades lúdicas concretas, que enriquezcan la experiencia individual y colectiva.
- Gestión: dirigida al desarrollo de áreas específicas de aplicación y espacios lúdicos, como ludotecas, talleres de creación, y otros.
El área de Investigación se concreta en la publicación de libros, artículos y presentaciones digitales de diverso tipo, para exponer los enfoques teórico-metodológicos resultantes del abordaje profundo a la Lúdica como tema objeto de estudio. El área de Formación se concreta mediante la disertación en conferencias y eventos de diverso tipo, así como cursos virtuales principalmente sobre la Ludología, para la capacitación de ludólogos. Sobre Vivencia y Gestión trataré en este y en siguientes artículos.
En el área de Vivencia se destaca el diseño y promoción de proyectos de intervención, particularmente desde la Ludología Terapéutica, así como con programas recreacionistas.
1. VIVENCIAS EN EL ENTORNO FAMILIAR
Con la modernidad, los medios de esparcimiento y comunicación acostumbran a estimular el individualismo y el aniquilamiento de los demás. En tal contexto, los juegos infantiles pueden inculcar patrones de conducta para una sociedad basada en la competición irracional y violenta, donde para “ganar” es preciso “eliminar” a los rivales. Los psicoanalistas pueden concluir que las personalidades más trastornadas en la adultez tienen sus orígenes en una niñez privada del placer que aporta una recreación ejercida lúdicamente. Esto es, con pleno ejercicio de la libertad.
Frecuentemente ocurre que madre y padre, inmersos en sus propios mecanismos de escape de la realidad, no prestan la debida atención a la necesidad lúdica de sus hijos, que queda en «tierra de nadie«. Mejor dicho: en la tierra fértil del niño, quien deberá por sí mismo dar riendas sueltas a sus ansias lúdicas, recibiendo a veces en consecuencia la reprimenda de sus mayores, quienes por no cumplir con semejante deber serían los verdaderos merecedores del castigo. La vida demuestra que tal castigo puede llegar de un modo u otro. La falta de comunicación, las divergencias con los hijos, y hasta el dolor por sus posibles acciones antisociales, es el precio que pueden pagar los padres que no prestaron la debida atención a las necesidades lúdicas de sus hijos, como la más efectiva vía para desarrollar en ellos los valores humanos, la disciplina, el respeto mutuo, la confraternidad y la confianza común que el juego entre padres e hijos puede propiciar.
En el entorno familiar, el denominado rescate de juegos tradicionales debe potenciar sobre todo la necesidad de rescatar la tradición de jugar, aquella que antaño reunía a abuelos, padres e hijos en torno a la mesa familiar para dedicarse a juegos de sociedad, contribuyendo al diálogo y al mejor entendimiento intergeneracional, o propiciando rondas favorecedoras de las relaciones sociales en condiciones de absoluta igualdad entre niños y niñas, tomados de las manos en un círculo de fraternidad y amor.
2. VIVENCIAS EN EL ENTORNO LABORAL
Un centro laboral es como un segundo hogar, donde se disfruta con la compañía de otras personas, empeñados todos en cumplir metas comunes de forma cooperada. Es el sitio donde se aspira a hacer realidad los sueños profesionales, al tiempo de recibir los medios económicos que permitan la subsistencia. Pero… ¿siempre es un centro de trabajo ese paraíso de desarrollo personal? Fatalmente no, y con más frecuencia que la deseada es un verdadero infierno al que se va sólo por obligación, y donde se encuentra hostilidad, intrigas, maltrato, y pérdida de valores humanos. El clima laboral es una construcción compartida. Cada empresa es responsable del bienestar de su colectivo. Pero corresponde también a cada empleado, con su habilidad para convivir dentro de parámetros de entrega y cooperación, contribuir a que el centro de trabajo sea un ámbito de encuentro humano gratificante, que cada quien asuma como una forma de recreación.
En la relación Lúdica-Recreación, la primera es el procedimiento, la metodología participativa (actividades lúdicas); la segunda es la disposición, el resultado (actitud recreativa, re-crearse, volver a ser…). De modo que con lo lúdico se obtiene lo recreativo. Pueden implementarse proyectos recreativos desde múltiples puntos de vista, pues se trata de un campo de acción abarcador. Es recreativo tanto leer un libro como participar en un torneo de balompié, asistir a un concierto de música, como disfrutar de una amena charla entre amigos. El único requisito es permitir la libre elección (el ejercicio de la libertad). El uso de la Lúdica a tales fines estará marcado, sobre todo, por el juego en toda su diversidad. El juego, como actividad lúdica por excelencia, combina y permite la presencia de todas las otras manifestaciones lúdicas: jugando se canta, se baila, se representa, se pinta…
3. VIVENCIAS EN EL ENTORNO ESCOLAR
La Pedagogía lúdica, o Ludopedagogía, es una estrategia de enseñanza-aprendizaje a partir de vivencias lúdicas para motivar el desarrollo personal y social con acciones placenteras asumidas con absoluta libertad. Se expresa mediante metodologías que implican contenidos recreativos cargados de intencionalidad educativa. Como resultado de cualquier actividad humana, todo dato derivado de un objeto o proceso en particular se convierte en información; la información asociada a una experiencia en un determinado contexto se transforma en conocimiento; el conocimiento vinculado al desarrollo individual influye en las aptitudes y las promueve en habilidades y destrezas, que configuran el talento humano. En el proceso educativo intervienen los siguientes factores:
El que enseña, maestro, profesor o docente, quien tiene la misión de transmitir nueva información y evaluar los contenidos en el aprendizaje, a fin de cumplir los objetivos planteados en el proceso de enseñanza. El que aprende, alumno o discente, quien tiene la misión de incorporar la información que recibe, convertirla en conocimiento, promover sus aptitudes y desarrollar habilidades y destrezas, para cumplir los objetivos de aprendizaje en el proceso. La metodología, o fundamentos pedagógicos en que se basa la relación maestro-alumno, determinante para la acción didáctica durante el proceso de enseñanza-aprendizaje. Los medios didácticos (materiales, virtuales, funcionales…), que configuran el entorno educativo, pudiendo favorecer o no el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Establecer una buena relación docente-discente, según una metodología significativa y experiencial, es el resultado de una acción didáctica adecuada. Tal metodología significativa y experiencial exige que la información que el alumno reciba tenga contenidos relevantes para él, por estar vinculada con su experiencia y necesidades, de modo que pueda incorporarla a sus mapas mentales y convertirla en un nuevo conocimiento. Así es como se produce el aprendizaje. El docente está en la necesidad de considerar las experiencias anteriores y las necesidades de sus alumnos, a fin de dotar de significado para ellos la información que les aporta durante la clase, para que esta les resulte experiencialmente significativa y pueda ser incorporada como un nuevo conocimiento. Así es como se produce la enseñanza.
Impartir enseñanza consiste en crear situaciones de aprendizaje para que los esquemas mentales evolucionen en un sentido determinado, proceso en el cual tiene mucha importancia la memoria comprensiva (se recuerda mejor lo que se comprende bien), porque es la base sobre la que se incorporan los nuevos conceptos. La Lúdica estimula la memoria comprensiva a través de gratas experiencias significativas vivenciales.
NOTA DE REDACCIÓN: La Web del Maestro CMF publica los textos originales de su autor, no necesariamente coincide con lo expuesto en el tema, no se hace responsable de las opiniones expresadas, y no promociona ningún producto, servicio, marca o empresa. Sugerimos a nuestros lectores conocer la identidad de la fuente o de su autor o autores, para tener mayores elementos de juicio y la pertinencia a su realidad educativa.
Autor:Pedro Fulleda Bandera, nacido en Cuba y residente en Ecuador. Licenciado en Comunicación Social, con experiencia laboral como periodista especializado en temas históricos y culturales. Se desempeñó como docente de especialización en el Instituto Superior de Cultura Física. Presidió la sección «Juego y Sociedad» de la Asociación de Pedagogos de Cuba. Ha impartido cursos y conferencias sobre lúdica y desarrollo humano en diversos países iberoamericanos. Autor de artículos y libros sobre Ludología y temas de actualidad política y social. Enlaces de interés: pedrofulleda.blogspot.com / wattpad.com E-mail: [email protected] |
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