[Miguel Varela] El Docente: en su Rol de Investigador

Sin duda alguna, una de las tareas de mayor importancia para el docente es la de investigar en la sala de clases. Según López (2009), la investigación es un proceso sistemático y formal de recopilación y análisis de información sobre un fenómeno o problema. Por lo tanto, es un proceso de indagación que facilita el descubrir y consolida el conocimiento que se tiene sobre ciertas ideas o áreas y que ayuda en la producción de nuevos conocimientos, mediante la búsqueda continua.

Investigar en la sala de clases es brindar significado a lo que ocurre en el contexto educativo, es indagar sobre la ejecución de los estudiantes, se vas más allá de limitarse al currículo. Se investiga de una manera holística, desde el aspecto cognoscitivo, la influencia de los padres y familiares, la comunidad, los compañeros de clase hasta la necesidad de brindar atención a los diversos factores internos y externos que inciden en el aprovechamiento. En su rol de investigador, el docente determina cuán exitoso es el currículo, su impacto en sus estudiantes, si está cumpliendo con las expectativas. De igual manera, le ayuda a estudiar la efectividad de las metodologías que se usan y mejorar aquellas que no están funcionando o que funcionan para unos estudiantes y para otros no. Al investigar, el docente puede incorporar estrategias de base científica, siempre partiendo del centro de cualquier gestión educativa, el estudiante.

La pertinencia de la investigación

El proceso de investigación en la sala de clases incluye el efectuar observaciones sistemáticas y la recopilación de datos. Datos e información que el docente usará para reflexionar, tomar decisiones, desarrollar y mejorar las estrategias de enseñanza más eficaces, (Parsons & Brown, 2002). El rol del docente como investigador tiene que alineado a la estrategia de Investigación- Acción. Esta es una estrategia práctica para mejorar la calidad de la enseñanza. Con ella el docente actúa como el investigador, recopila datos sobre lo que ocurre en y fuera de la sala de clases, que afectan, directa o indirectamente, a sus estudiantes, investiga sobre la efectividad de las estrategias, técnicas y métodos de enseñanza, problemas, ejecución académica, entre otros.

Al ejecutar su rol de investigador, el docente, obtiene un mejor entendimiento sobre el aprendizaje en los estudiantes, siempre debe enfocarse en el por qué, cuándo y el cómo. El docente, en su afán de mejorar, debe estar dispuesto a investigar periódicamente, ese rol debe surgir de su creatividad, nunca debe haber un divorcio entre creatividad y ser investigador. Según el portal educativo Web del Maestro (2019), la creatividad en ese sentido implica:

  1. ser independiente y reflexivo.
  2. enfrentar nuevos retos y salir de su zona de confort.
  3. atender las características del contexto.
  4. ser flexible y sensible ante las necesidades de sus estudiantes.
  5. transformar los materiales instruccionales y las situaciones en algo positivo.
  6. involucrar a la familia y a los alumnos en la toma de decisiones.
  7. se encuentra en constante capacitación, en busca de ideas.
  8. tiene un pensamiento divergente y bases que lo sostengan.
  9. tiene apertura para recibir sugerencias y recomendaciones.
  10. tiene motivación y disfruta lo que hace.

Lo anterior pone de manifiesto lo necesario y pertinencia de la creatividad en el rol de investigador de todo docente. Por supuesto, cada uno de esos elementos complementan los atributos del docente como investigador. Según Varela (2019), el maestro, en su función de investigador, tiene que poseer cinco atributos especiales que lo convertirán en un recurso extraordinario para lograr ser un investigador por excelencia; estratega, experimentador, colaborador, problematizador e investigador. Cada uno de esos atributos se complementan entre sí y son interdependientes.

Para poder investigar y, por ende, ser efectivo en dicho proceso, además de poseer los atributos antes presentados, el docente tiene que familiarizarse con las características básicas de la investigación en la sala de clases. Diversos autores recogen e identifican varias características, pero es Latorre (2003) el que mejor resume dichas características, las que se mencionan a continuación:

  • Participativa
  • Colaborativa
  • Crea Comunidades de Aprendizaje
  • Proceso Sistemático de Aprendizaje
  • Lleva a teorizar sobre la práctica
  • Implica registrar, recopilar, analizar
  • Cambios en las personas y en la manera de hacer las cosas
  • Análisis crítico de las situaciones
  • Provoca cambios amplios
  • ­Inicia con pequeños ciclos que incluye; planificar, actuar, observar y reflexiona 
El rol de investigador y su relación con criterios alineados

Es evidente, de acuerdo con lo mencionado previamente, que la efectividad, éxito y pertinencia del rol de investigador del docente responde a la manera en que este se identifique con el proceso, lo haga suyo y esté motivado para lograr cambios significativos dirigidos a fortalecer su rol y enriquecer el entorno educativo. el docente es una pieza clave en el proceso de investigación en la sala de clases. De hecho, dado los últimos acontecimientos socioeducativos y de cambios en los esquemas, estructuras y modalidades de enseñanza, hoy más que nunca está llamado a ser un investigador.

Se han presentado una serie de atributos que le describen en este proceso, de igual manera, dichos atributos han sido complementados con un sinnúmero de características que describen al proceso de investigación en la sala de clases. Sin embargo, todo lo anterior podría quedar en el aire si no se responde a criterios básicos que guíen la investigación en la sala de clases.

A nivel internacional y nacional se han establecido y desarrollado criterios dirigidos a fortalecer el rol del maestro como investigador. A estos criterios se les denomina estándares. Entre los más destacados están los los diez (10) estándares desarrollados por la Interstate Teacher Assessment and Support Consortium (2013). De igual manera, y buscando establecer una alineación, el Departamento de Educación de Puerto Rico (2008) ha desarrollado once (11) estándares profesionales del docente, estos, al igual que los estándares desarrollados por las agencias locales de educación, pueden servir de marco de referencia para brindar dirección al docente y establecer las áreas en las que debe tener dominio y, por tanto, dedicarse a investigar. Cada estándar representa un indicador que el docente debe considerar para determinar aquellas áreas de fortaleza y las de debilidad y establecer cómo usar el proceso de investigación para ser exitoso en su gestión educativa y académica.

En la tabla que se presenta a continuación se observa una alineación general entre los diferentes tipos de estándares, los del DEPR y los de In TASC.

Tabla 1: Alineación de los Estándares Profesionales del Maestro y los In TASC

Estándares Profesionales (DEPR, 2008) Estándares In TASC
Estándar 1- Conocimiento de la asignaturaEstándar 4- Conocimiento del Contenido

Estándar 5- Aplicación de contenido

Estándar 9- Aprendizaje profesional y práctica ética

Estándar 2- Conocimiento pedagógicoEstándar 1- Desarrollo del Alumno

Estándar 2- Diferencias en el Aprendizaje

Estándar 3- Entornos de Aprendizaje

Estándar 7- Planificación de la instrucción

Estándar 8- Estrategias de instrucción

Estándar 10- Liderazgo y colaboración

Estándar 3- Estrategias instruccionalesEstándar 2- Diferencias en el Aprendizaje

Estándar 6- Evaluación

Estándar 7- Planificación de la instrucción

Estándar 8- Estrategias de instrucción

Estándar 4- Ambientes de aprendizajeEstándar 1- Desarrollo del Alumno Estándar 2- Diferencias en el Aprendizaje

Estándar 3- Entornos de Aprendizaje

Estándar 5- Aplicación de contenido

Estándar 6- Evaluación

Estándar 5- Diversidad y necesidades especialesEstándar 1- Desarrollo del Alumno

Estándar 2- Diferencias en el Aprendizaje

Estándar 3- Entornos de Aprendizaje

Estándar 6- Evaluación

Estándar 7- Planificación de la instrucción

Estándar 8- Estrategias de instrucción

Estándar 9- Aprendizaje profesional y práctica ética

Estándar 10- Liderazgo y colaboración

Estándar 6- Evaluación y “assessment”Estándar 1- Desarrollo del Alumno

Estándar 3- Entornos de Aprendizaje

Estándar 6- Evaluación

Estándar 7- Integración de la tecnologíaEstándar 3- Entornos de Aprendizaje

Estándar 4- Conocimiento del Contenido

Estándar 5- Aplicación de contenido

Estándar 9- Aprendizaje profesional y práctica ética

Estándar 8- Comunicación y lenguajeEstándar 1- Desarrollo del Alumno

Estándar 2- Diferencias en el Aprendizaje

Estándar 3- Entornos de Aprendizaje

Estándar 4- Conocimiento del Contenido

Estándar 8- Estrategias de instrucción

Estándar 9- Familia y comunidadEstándar 1- Desarrollo del Alumno

Estándar 2- Diferencias en el Aprendizaje

Estándar 10- Liderazgo y colaboración

Estándar 10- Gestión de informaciónEstándar 1- Desarrollo del Alumno

Estándar 2- Diferencias en el Aprendizaje

Estándar 3- Entornos de Aprendizaje

Estándar 4- Conocimiento del Contenido

Estándar 5- Aplicación de contenido

Estándar 6- Evaluación

Estándar 7- Planificación de la instrucción

Estándar 8- Estrategias de instrucción

Estándar 9- Aprendizaje profesional y práctica ética

Estándar 10- Liderazgo y colaboración

Estándar 11- Desarrollo profesional

 

 

Estándar 9- Aprendizaje profesional y práctica ética

Estándar 10- Liderazgo y colaboración

Los estándares, su alineación y aplicación, tienen que ser considerados en cualquier intento o proceso de investigar. A través de ellos el docente determina su nivel de progreso en áreas básicas, pero relevantes a la vez, como es la planificación, el “assessment” y evaluación, el uso efectivo de las estrategias de enseñanza y la atención a la población estudiantil, incluyendo su diversidad y el efecto en el proceso enseñanza aprendizaje, y por ende en los resultados con sus estudiantes. A tales efectos, queda claro que su uso está debidamente justificado por las siguientes razones:

  • El docente colabora diariamente con el proceso de aprendizaje de los estudiantes y desarrollo de experiencias académicas que dan forma al futuro profesional.
  • El docente es un aprendiz de por vida, consciente de su responsabilidad y de la necesidad de su desarrollo profesional para lograr ser educador altamente calificado.
  • El docente se ayuda en su mirada crítica y reflexiva de su propia labor.
  • Le sirven de plataforma para sostener una conversación efectiva y sostenida sobre la docencia.
  • El docente delinea y enmarca las características del profesional que debe ser para lograr que los alumnos desarrollen sus capacidades al máximo posible como aprendices y como personas.
  • Le sirve de lenguaje común para atender coincidencias y diferencias.

Principios básicos que facilitan el entendimiento del rol del docente como investigador

Es importante que el docente tenga claro su función y rol de investigador. Este entendimiento se le facilita cuando usa y aplica unos principios básicos. (DEP, 2003). Entre estos principios sobresalen los siguientes:

  1. el docente como un intelectual preocupado por la calidad de la enseñanza- se auto examina para ver si su práctica responde a la del técnico que repite y reproduce conocimientos, se perfila como un profesional reflexivo, autónomo, que piensa, toma decisiones, interpreta su realidad y crea situaciones nuevas, reconoce que el trabajo que desarrolla en el salón de clases puede ser mejorado en ánimo de adelantar el aprendizaje de sus alumnos y trabaja con toda iniciativa dirigida a crear mejores espacios para el desarrollo del conocimiento y para el perfeccionamiento de la gestión educativa.
  2. el docente se plantea preguntas dirigidas a alcanzar mayor saber pedagógico – a partir de una práctica reflexiva, podrá formularse preguntas que lo insten a mejorar su propia práctica educativa, identifica problemas de investigación que exigen al mismo tiempo proyectos, estrategias, métodos y técnicas apropiadas para el mejoramiento del aprendizaje del estudiante, examina lo que está sucediendo a través de su propia práctica, reflexiona sobre lo que representa su clase para sus estudiantes, ¿cómo la están percibiendo? , ¿qué aspectos de su clase merecen mayor atención?
  3. el docente se plantea preguntas dirigidas a alcanzar mayor saber pedagógico – se hace las siguientes preguntas, ¿qué, realmente, le preocupa tanto de su trabajo como maestro como el de sus estudiantes?, ¿qué se propone saber del aprendizaje de sus estudiantes?, ¿a qué le dedica más tiempo?, ¿qué tareas representan mayor dificultad para sus estudiantes?, ¿qué le corresponde hacer para lograr que el aprendizaje de sus alumnos sea significativo?, ¿qué cosas contribuyen a que el aprendizaje sea placentero?
  4. el docente se posiciona en un ambiente de reflexión fecundo para la innovación educativa – encauza en un terreno fértil para experimentar, recrear, validar, elaborar, reelaborar e innovar, procura poner a prueba nuevas prácticas y experimentaciones pedagógicas, procura investigar a través de su propia práctica e innovar para lograr cambios significativos y se apoya en construir, compartir, aportar y transformar críticamente.
  5. el docente dirige su práctica pedagógica hacia el logro del aprendizaje significativo – reconoce que en sus manos están las opciones reales para la transformación de lo que ocurre en el seno de su salón de clases, investiga en torno a lo que resulta más eficaz para el logro del aprendizaje de sus estudiantes, identifica alternativas que pueden llevarlo a lograr que lo que el aprendizaje sea significativo para sus vidas y para su desempeño social y ciudadano y conduce a aprendizajes significativos basados en el estudio de los problemas que se suscitan a diario en la labor que desempeña con sus estudiantes.
  6. el docente procura mejorarse profesionalmente a través de su propia práctica – utiliza su propia práctica pedagógica como una instancia de reflexión y de investigación para mejorarla, llega a profesionalizarse, a interesarse por los aspectos pedagógicos de la enseñanza y a motivarse por integrar investigación y enseñanza, se conduce a una mayor satisfacción profesional, a mejorar los programas académicos y el aprendizaje de los estudiantes y a avanzar en el conocimiento educativo y abre las puertas al diálogo para compartir sus reflexiones y experiencias que contribuyen, a su vez, al mejoramiento profesional de sus colegas. 
Conclusión

En este artículo se ha presentado, en forma general, lo que conlleva el rol del docente como investigador pedagógico o en la sala de clases. Resulta evidente la importancia de que el docente, a diferentes niveles y etapas, pueda investigar y le vea la su pertinencia a su rol, para solucionar muchos de los problemas socio educativos y todos los relacionados a la docencia, que ocurren o se dan en los diferentes escenarios académicos y educativos. Claro, es un rol que requiere de mucho interés por parte del docente, así como compromiso, apoyo y solidaridad de los que administran los diferentes espacios y niveles educativos y académicos. Es necesario que como un equipo se den a la tarea de identificar lo que pueda estar afectando la ejecución de los estudiantes, de sus colegas, de los padres y cualquier otra situación que incida sobre el buen funcionamiento de los escenarios educativos. No basta con acumular muchos datos presentados en gráficas, tablas, tabulaciones e informes, si no se va a hacer nada con esos datos. Si no se traducen en investigaciones, dirigidas a identificar necesidades, establecer prioridades y actuar sobre los mismos, desarrollando o estableciendo prácticas y estrategias que fortalezcan la relación docente-estudiante, docente-administrador, docente-padre, docente-escenario, entre múltiples situaciones que se dan y conviven en las escuelas, colegios y centros educativos, son letra muerta.

De igual manera, las universidades están llamadas a entrar en el campo de la investigación en la sala de clases y contribuir con sus recursos y el currículo en el desarrollo de más investigaciones sobre las problemáticas socioeducativas. Estas cuentan con los mejores recursos para aportar, ya sea con investigaciones directas, o adiestrando docentes y administradores en el campo de la investigación acción. Por otro parte, los organismos a cargo de la educación privada y pública tienen que darse a la tarea de promover la investigación en acción. Si no la tienen, están llamados a establecer unidades y divisiones que desarrollen investigaciones y las compartan con los niveles inferiores, no se pueden quedar en acumuladores y recopiladores de datos e información que a la larga son archivados sin brindarle la pertinencia necesaria.

Referencias
  • Ander, E. (2011). Aprender a investigar: nociones básicas para la investigación social. Editorial Brujas.
  • Calhoun, E. (2002). Action research for school improvement. Recuperado de educationalleader.com/
  • Departamento de Educación de Puerto Rico. (2003). Proyecto de Renovación Curricular: Fundamentos Teóricos y Metodológicos. Instituto Nacional para el Desarrollo Curricular, San Juan, Puerto Rico.
  • Departamento de Educación de Puerto Rico (2008). Estándares Profesionales de los maestros de Puerto Rico. InDePM.
  • Council of chief state school officers. (2013). Interstate teacher assessment and support consortium In Tasc model core teaching standars and learning progresions for teachers.
  • Hernández Sampieri, R.; Fernández Collado, C. y, Baptista Lucio, P. (2014). Metodología de la Investigación. Mc Graww Hil Comp, Méjico, D.F. Latorre, A. (2003). La investigación acción: conocer y cambiar la práctica educativa Grao, España.
  • López, A. (2009). Investigación acción en la sala de clases. Recuperado de https://es.slideshare.net/porta_e/investigacin-accin-presentation-962903?from_action=save
  • Parsons, R.D. y Brown, K.S. (2002). Teacher as reflective practitioner and action research. Belmont, CA: Wadsworth, Thomson Learning.
  • Varela, M. (2019). El Maestro y su Rol en la Investigación en la Sala de Clases. Documento de trabajo.
  • Varela, M. (2019). Atributos del Maestro en la Investigación Educativa Documento de trabajo.
  • Web del Maestro (2019). ¿Cómo lograr ser un docente creativo en el aula? Recuperado de webdelmaestrocmf.com

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Autor:
Miguel A. Varela Pérez , ciudadano americano, nacido en Puerto Rico.
Experiencia laboral: Master en Educación con especialidad en Administración y Supervisión Educativa, Bachiller en Ciencias con concentración en Biología, 32 años de experiencia como docente y docente administrativo, en áreas de enseñanza de Ciencia General, Biología y Química en el nivel secundario, director escolar en los niveles primarios y secundario, Supervisor de Ciencias, Superintendente de Escuelas, 27 años como profesor universitario en Programas de Preparación de Maestros. Administrador del Blog Desde Mi Salón, colaborador en periódicos regionales y programas radiales.
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