En el proceso de enseñanza aprendizaje la motivación juega un papel importante en el desempeño del individuo, ya que le ayuda a la generación de objetivos, metas y estrategias para alcanzar ideas o planes mentalizados.
La actividad del docente y la relación que establezca con el estudiante se convierten en un elemento motivacional; contrariamente si la muestra de apatía, las decisiones injustas e incluso una presencia inadecuada del docente no estimula al estudiante, lo cual influye negativamente en su estado de ánimo bloqueando el espacio motivacional para la generación de conocimiento.
Es así que la motivación responde a diversos estímulos positivos del entorno que generan cambios despertando el interés para realizar actividades en diversos espacios; obteniendo un desempeño fructífero para sí mismo y para el resto de personas que están en su entorno.
Este artículo trata de la importancia que tiene la motivación en el proceso de enseñanza-aprendizaje independientemente del nivel donde se desarrolle:
Motivar es un acto que involucra la capacidad de influir en el estado de ánimo de las personas predisponiéndolas a actuar con pasión y decisión, el docente tiene por compromiso ser un gran motivador en su salón de clases, generando espacios de confianza, dialogo, seguridad a través de acciones que estimulen el interés por resolver sus necesidades, tomando en cuenta las siguientes estrategias:
- Felicitar el logro de los estudiantes ante el desarrollo de una actividad escolar (tareas, exposiciones, entre otras)
- Asociar las actividades de la clase con los intereses del estudiante (juegos, dinámicas, dramatizaciones, baile)
- Propiciar el diálogo en temas diversos e interesantes para el estudiante (sexualidad, deporte, política, música, redes sociales, farándula, cine)
- Establecer actividades de esparcimiento (caminatas, ciclo paseo, campamentos, cocina, actividades artísticas)
- Acondicionamiento del aula de clases; de acuerdo con los gustos de los estudiantes (ubicación de mesas, sillas, carpetas, láminas, cuadros, iluminación, sillas)
- Hacer del contenido curricular una experiencia teórica – lúdica ( juegos populares relacionados con el tema de estudio, juego de roles, el estudiante es el profesor y el profesor es el estudiante, representar un personaje)
Al utilizar estos recursos se despierta el interés por aprender de manera participativa respetando las diferencias individuales, haciendo que cada experiencia se convierta en una oportunidad constructiva y de innovación.
Es preciso recalcar que estos ambientes hacen de la escuela un lugar acogedor donde el niño, el joven o adulto mayor; adquiere conocimiento mientras disfruta de las actividades que tradicionalmente forman parte de un currículo. Es deber de la comunidad educativa promover una educación activa donde el estudiante sea el principal protagonista de su aprendizaje haciendo del espacio áulico, un escenario que promueva la investigación, ciencia y nuevas ideas a favor de sí mismo y de su contexto.
“Todo estudiante trae consigo sabiduría interna, lo único que necesita es un verdadero maestro capaz de descubrirla”
Análisis realizado por: Cristina Barreno, Gissela Basantes, Neyda Cambo, Mercedes Chango, María Cóndor, Liliana Cuenca, Diana Garcés, Miguel Guashpa, Jorge Lema, Diego López, Wilma Manotoa, Ana Masaquiza, Adriana Molina, Felton Mora, Katty Paredes, Gabriela Paucar, Paulina Pullupaxi, Alexandra Quilligana, Byron Quintana, Giovanna Sanguil, Fabiola Tenesaca, Gladys Toapanta, Janeth Ulloa, Isabel Villacis. Estudiantes de la Maestría en Innovación y Liderazgo Educativo, Universidad Tecnológica Indoamérica. Coordinación: Marco Pérez, docente de Innovación en la Educación.
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Autor: Marco Pérez Narváez
Lugar de Nacimiento: Quito, Ecuador.
Twitter: @marvipernar
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