En general las personas tímidas saben que son tímidas porque experimentan cierto temor al estar con gente. Pero pocas personas conocen la definición de timidez o el verdadero significado de ser una persona tímida. La timidez se puede vencer, pero para conseguirlo hay que saber exactamente a qué nos enfrentamos.
Según la RAE, la timidez es la condición de ser tímido. Y la definición de tímido es concretamente: temeroso, medroso, encogido y corto de ánimo. En el mundo de la psicología la timidez se define como una situación de incomodidad que se vive ante ciertas situaciones sociales.
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El profesor José Antonio Marina Torres (1939)en una entrevista realizada por Carlota Fominaya para el portal ABC (España) sostiene que los procedimientos para luchar contra la timidez deben pasar por no sobreproteger al niño, porque eso favorece las conductas de evitación y las premia, propiciando su permanente retirada. Y como educadores sería de gran provecho conocer la opinión de este reconocido filósofo y pedagogo.
Compartimos con motivos educativos y de formación permanente partes de la entrevista publicada en ABC y que consideramos que puede ayudarnos a todos los profesores para apoyar a los padres en la formación integral de los niños y jóvenes.
«Si quiere un hijo miedoso, protéjale y resuelva sus problemas»
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CARLOTA FOMINAYA: … ¿Por qué a veces consigue dominarnos el miedo?
JOSÉ A. MARINA: “Porque es muy astuto, es muy sutil, nos engaña con mucha facilidad. […] nos presenta como solución […] la huida. [y esa] decisión le tranquiliza momentáneamente. Pero la soledad es un antídoto falso contra el miedo social. […] Al miedo hay que tenerle verdadero odio. Hay que declararle la guerra”.
CARLOTA FOMINAYA: … ¿Qué tenemos que ver los padres en los miedos de nuestros hijos?
JOSÉ A. MARINA: “Mucho. Los padres deben intentar no transmitir sus miedos al niño, porque los miedos se copian. [o] porque se los contamos. […] si usted quiere un hijo miedoso y vulnerable, protéjale, resuelva sus problemas, dele ejemplos de cobardía… En las familias se aprende el modo de enfrentarse a los problemas, que es un componente muy importante de la valentía. […] las conductas de evitación favorecen el miedo. Y muchos niños aprenden las conductas de evitación en sus familias”.
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CARLOTA FOMINAYA: La timidez y las dificultades en las interacciones sociales de los niños … ¿Cuáles son los procedimientos para luchar contra esto?
JOSÉ A. MARINA: “Los procedimientos para luchar contra la timidez pasan por no sobreproteger al niño, […] También por no colaborar con su miedo, […] Sería conveniente ayudarle a mejorar sus habilidades sociales, […] También ponerle pequeñas tareas en las que pueda triunfar y elogiar sus éxitos… Es importante combatir la timidez porque esta priva al niño de uno de los grandes antídotos del miedo, que es la amistad […]”.
CARLOTA FOMINAYA: … el miedo a ir a la escuela […] ¿De dónde nace[n] y cuál debería ser aquí el papel del docente?
JOSÉ A. MARINA: “De que son niños que anticipan consecuencias desfavorables: los compañeros se van a reir, les van a regañar, no van a saber contestar, voy a ser más torpe que los demás… […] detectan algún elemento amenazador donde otros no lo ven. […] Estos miedos se podrían achacar a una mala acción del docente. […] Los docentes tenemos que estar alerta porque con frecuencia los niños salen de la escuela sabiendo con certeza para qué no sirven, pero sin tener una idea clara de sus fortalezas. Y eso puede provocar un sentimiento crónico de no poder enfrentarse a los problemas. Con mucha frecuencia se utiliza el miedo como herramienta pedagógica pero la escuela tiene que ser un ámbito alegre y un ámbito de confianza. Esto no se nos debe olvidar nunca”.
Las relaciones confiadas y seguras deben ser en la familia y en la escuela ¿se dan en su centro educativo? Quizá esta publicación de la Web del Maestro CMF del 2020, con videos del diálogo de José Antonio Marina y un grupo de jóvenes, nos sirva de recurso para el diálogo con los mismos estudiantes y sus padres de familia.
La evaluación de la mirada de otros «es lo que hace que muchas personas no se atrevan siquiera a ir a comer en público, o a pedir un aumento de sueldo, o a reclamar el dinero que hace tiempo le prestamos a un amigo. Esto en algunas personas llega hasta extremos inconcebibles. Les da vergüenza protestar en una tienda, aunque les hayan cobrado de más. No son miedos patológicos pero son miedos que dificultan mucho la vida».
Este contenido, que sugerimos lo conozca completamente, ha sido publicado en la siguiente enlace: «SI QUIERE UN HIJO MIEDOSO, PROTÉJALE Y RESUELVA SUS PROBLEMAS»