Sabemos que la pandemia por el nuevo coronavirus (SARS-COV-2) ha afectado a muchas personas en muchos aspectos tanto en la salud física por la infección contraída como en la salud mental por el miedo de contagiarse o el estrés de la existencia del virus. Sin embargo, generalmente las mamás que han estado lidiando con sus hijos durante la cuarentena se han preguntado si tal vez la pandemia pueda estar afectando la concentración de los niños así como ha afectado la concentración de los adultos. Para responder esto de la mejor forma, hemos consultado a un especialista, así que no deje de leer.
¿Podría la cuarentena afectar en la concentración de los niños?
A pesar de que se conoce que los niños pueden resistir mucho mejor la enfermedad ocasionada por el coronavirus, existe algo que puede afectarlos mucho más que esto, y eso es tener que estar en casa durante el confinamiento.
La respuesta a esta sencilla pregunta es sí.
Así como los adultos se han visto muy afectados en temas emocionales y mentales por la aparición del coronavirus, los niños también debido al miedo de perder a sus seres queridos y al hecho de tener que permanecer en casa durante todo el día sin poder realizar actividades en el exterior o ver a sus amigos en clases escolares. Sin embargo, es importante mencionar que la pandemia no solo afecta con miedo y en la concentración, sino que también puede mantenerlos en un estado constante de estrés, ansiedad y hasta tristeza.
De acuerdo con los especialistas, los niños han sido muy afectados en su salud mental por la pandemia debido a que están acostumbrados a convivir y a ser hiperactivos, por lo que tener que permanecer en casa sin poder ver a sus amigos o hasta sus maestros podría generar conflictos en ellos.
¿Cómo podemos ayudar a los niños a mejorar su concentración?
De acuerdo a la Psicóloga Natalia Eugenia Loredo, a pesar de que los niños puedan estar dispersos o tengan falta de concentración, siempre están presentes solo que son fieles a lo que sienten a cada momento del día. Ella agrega que “son los adultos quienes, desde su juicio, juzgan estados de ánimo y emociones (desde el pasado en el que viven) y desean que los niños pongan atención en aquello que a ellos les gustaría. También critican la hiperactividad, que es la creatividad innata y es parte de la naturaleza intrínseca de un niño, condicionandolos así a vivir en función de sus deseos reprimidos, o de aquello que no están queriendo ver en sí mismos”. La Psic. Loredo expresa que “un buen padre es quien deja ser a los niños, se permite ver, hacerse consciente y está dispuesto a aprender de ellos.”
Por otro lado, la Psic. Natalia pide a los padres que tomen en cuenta que “los hijos son nuestros grandes espejos. En ellos podemos vernos a nosotros mismos. Intentamos corregirlos cuando vemos que salen de lo que nosotros desconocemos como vida. Siempre nuestro ego es el que intenta llevar a nuestros hijos por el camino conocido. ¿Ese camino te funcionó? Claro que no, pero aún así quieres que lo sigan. Ahí hay control y, donde hay control, hay miedo.”
Un consejo que esta profesional le da a todos los padres es: “Simplemente ábrete a sentir las emociones que vienen a ti cuando estás con ellos. Tus hijos te mostrarán tus grandes miedos pero, también todo el amor que reside en ti”.
Agradecemos la colaboración de la Lic. Natalia Eugenia Loredo, psicóloga, quién verificó y compartió información para el desarrollo de este artículo. Egresada de la Universidad Atlántida Argentina, cuenta con especialidad en hipnoterapia pediátrica, adolescentes y adultos por la Sociedad Chilena de Hipnoterapia, Hipnomedica. Cuenta con más de catorce años de experiencia en el ámbito de la psicología clínica, funcionamiento y liberación de emociones, con amplia experiencia en depresión y ansiedad con pacientes adultos y niños; duelos, estrés postraumático, autismo, adicciones, relaciones de pareja, crisis, por mencionar algunos.
