Aprendizaje Basado en Proyectos: una metodología que transforma el aprendizaje

El Siglo XXI demanda un nuevo modelo de aprendizaje, que promueva que los estudiantes sean constructores de conocimiento, y protagonistas de su proceso de aprendizaje. Estos son elementos centrales del Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP), metodología que los profesores utilizan para que sus estudiantes adquieran conocimientos académicos, así como desarrollen habilidades cognitivas y socioafectivas, trabajando en el desarrollo de un proyecto por un período de tiempo extendido, investigando y respondiendo a una pregunta compleja.

Reconociendo la importancia que tiene la formación integral del estudiante, Enseña Chile decide formar a sus profesores de la nueva generación 2015 en esta metodología, e implementar transversalmente durante la Escuela de Verano 2015 clases basadas en ABP. Este documento tiene el propósito de compartir la experiencia de la Fundación al implementar esta metodología en las clases de la Escuela de Verano, y a partir de ella, entregar orientaciones generales para los profesores que quieran implementar el ABP en sus colegios.

Además compartimos material del Buck Institute for Education que apoyará la implementación de cada etapa del proyecto. Esperamos que este documento oriente en esta metodología a nuestros profesores y a los docentes que se desempeñan en diferentes contextos educacionales, expresando consideraciones necesarias para su correcta implementación. Para mayor información de los proyectos en específico desarrollados en la Escuela de Verano Ech, así como iniciativas de nuestros profesores y egresados del programa que utilizan esta metodología, pueden revisar los anexos de este documento.

Enlace relacionado: Estrategias didácticas para abordar la metodología ABp desde el campo formativo de lenguajes

Cómo aplicar el aprendizaje basado en proyectos en diez pasos

El aprendizaje basado en proyectos es una metodología que permite a los alumnos adquirir los conocimientos y competencias clave en el siglo XXI mediante la elaboración de proyectos que dan respuesta a problemas de la vida real. Los alumnos se convierten en protagonistas de su propio aprendizaje y desarrollan su autonomía y responsabilidad, ya que son ellos los encargados de planificar, estructurar el trabajo y elaborar el producto para resolver la cuestión planteada. La labor del docente es guiarlos y apoyarlos a lo largo del proceso.

Aplica en diez pasos esta metodología

1. Selección del tema y planteamiento de la pregunta guía. Elige un tema ligado a la realidad de los alumnos que los motive a aprender y te permita desarrollar los objetivos cognitivos y competenciales del curso que buscas trabajar. Después, plantéales una pregunta guía abierta que te ayude a detectar sus conocimientos previos sobre el tema y les invite a pensar qué deben investigar u que estrategias deben poner en marcha para resolver la cuestión. Por ejemplo: ¿Cómo concienciarías a los habitantes de tu ciudad acerca de los hábitos saludables? ¿Qué campaña realizarías para dar a conocer a los turistas la historia de tu región? ¿Es posible la vida en Marte?

2. Formación de los equipos. Organiza grupos de tres o cuatro alumnos, para que haya diversidad de perfiles y cada uno desempeñe un rol.

3. Definición del producto o reto final. Establece el producto que deben desarrollar los alumnos en función de las competencias que quieras desarrollar. Puede tener distintos formatos: un folleto, una campaña, una presentación, una investigación científica, una maqueta… Te recomendamos que les proporciones una rúbrica donde figuren los objetivos cognitivos y competenciales que deben alcanzar, y los criterios para evaluarlos.

4. Planificación. Pídeles que presenten un plan de trabajo donde especifiquen las tareas previstas, los encargados de cada una y el calendario para realizarlas.

5. Investigación. Debes dar autonomía  a tus alumnos para que busquen, contrasten y analicen la información que necesitan para realizar el trabajo. Tú papel es orientarles y actuar como guía.

6. Análisis y la síntesis. Ha llegado el momento de que tus alumnos pongan en común la información recopilada, compartan sus ideas, debatan, elaboren hipótesis, estructuren la información y busquen entre todos la mejor respuesta a la pregunta inicial.

7. Elaboración del producto. En esta fase los estudiantes tendrán que aplicar lo aprendido a la realización de un producto que de respuesta a la cuestión planteada al principio. Anímales a dar rienda suelta a su creatividad.

8. Presentación del producto. Los alumnos deben exponer a sus compañeros lo que han aprendido y mostrar cómo han dado respuesta al problema inicial. Es importante que cuenten con un guion estructurado de la presentación, se expliquen de manera clara y apoyen la información con una gran variedad de recursos.

9. Respuesta colectiva a la pregunta inicial. Una vez concluidas las presentaciones de todos los grupos, reflexiona con tus alumnos sobre la experiencia e invítalos a buscar entre todos una respuesta colectiva a la pregunta inicial.

10. Evaluación y autoevaluación. Por último, evalúa el trabajo de tus alumnos mediante la rúbrica que les has proporcionado con anterioridad, y pídeles que se  autoevalúen. Les ayudará a desarrollar su espíritu de autocrítica y reflexionar sobre sus fallos o errores.

Aprendizaje Basado en Proyectos

¿Qué NO es Aprendizaje Basado en Proyectos?

El Aprendizaje Basado en Proyectos es un marco estratégico intencionado por el o la docente cuya meta es lograr que el aprendizaje sea un momento activo y significativo para nuestros estudiantes. Un periodo memorable que quedará impregnado en las experiencias de los que han vivido este trabajo por proyectos. Por eso es importante conocerlo e interiorizarse en detalle de su ideario, estructura, procedimientos y evaluación de manera que no se convierta en un intento fallido que cerrará las puertas a una nueva posibilidad de llevarlo al aula.

En este sentido es bueno preguntarse si todo lo que se plantea o las propuestas que se sugieren de trabajo en el aula corresponden al ABPro. Por eso, tomando en cuenta las reflexiones realizadas por Juan José Vergara en su libro “Un Aula, Un proyecto”, señalaremos un breve listado de lo que  NO es Aprendizaje Basado en Proyectos:

NO es algo nuevo o una moda, el ABPro tiene al menos cien años desde que se originó y diseñó a partir de las teorías de Dewey y Kilpatrick, en donde lo esencial era empoderar a los aprendices, redefiniendo paralelamente la función de los maestros en el proceso educativo. Sin embargo la inercia de las escuelas ha provocado que esta idea no prosperará en las aulas del siglo XX y a inicios del siglo XXI se redescubrió. Hoy son muchos los docentes que, insatisfechos con sus prácticas docentes, tratan de aplicarla como parte del mejoramiento educativo que persiguen.

No es incompatible con otras formas de enseñar y aprender.  Uno de los grandes errores es abordar el ABPro como un método único de enseñanza. El aprendizaje se debe abordar desde distintas dimensiones porque es un fenómeno que se alimenta y promueve desde la complejidad. Necesita desarrollar la memorización, pero también la comprensión, el análisis, la síntesis y la creación. Y desde este punto de vista todas las habilidades no pueden ser abordadas de la misma forma. Por ejemplo, el o la estudiante necesitan aprender de memoria las tablas de multiplicar para avanzar hacia procesos de nivel más alto. Y en este caso no es recomendable usar ABPro.

NO es algo que los docentes diseñan y los estudiantes realizan:  En la escuela tradicional el profesor define y diseña todo el proceso de aprendizaje en el aula y los estudiantes se somete a esta realidad sin cuestionarla. Lo que significa que el alumno no se empodera, no adquiere autonomía real y no logra impregnar los proyectos con su verdaderos intereses de conocimiento. Esto no es ABPro pues los alumnos no se implican en una situación que es ajena a sus necesidades y motivaciones. El profesor orienta pero quien protagoniza el proceso de aprendizaje es el estudiante.

No es una receta ajena a la realidad. Todo proyecto ABPro debe ser contextualizado a la realidad de la enseñanza donde se va a implementar, a las condiciones de la escuela, mirando al entorno que rodea a la comunidad educativa. De esta manera no es posible aplicar este método como una receta, cada realidad es distinta y compleja y son los docentes de cada colegio los que como expertos podrán visualizar como y de que manera llevarla a efecto.

El aprendizaje Basado en Proyectos es un método sin recetas, ya tiene más de cien años desde que se diseñó y no es una moda a aplicar. No es incompatible con otras formas de enseñar sino que complementario y se da en un contexto en que el estudiante debe ser empoderado para que sea el actor principal de esta historia pero liderado por los docentes. Los títulos en negrita de cada punto fueron extraídos del libro de Juan José Verga, Un Aula, Un proyecto.

Este contenido ha sido publicado originalmente por: educandojuntos.cl, aulaplaneta.comeducafuturo.cl 

ENLACE DE LECTURA: APRENDIZAJE BASADO EN PROYECTOS



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