José Antonio Marina Torres (1939) filósofo, ensayista, pedagogo e investigador español, ha elaborado la teoría de la inteligencia que comienza en la neurología y termina en la ética. “La función principal de la inteligencia no es conocer sino alcanzar la felicidad y la dignidad”. Y para ampliar su teoría ha utilizado el ambiente de una carpa de circo, para analizar el enorme poder de cambio que conlleva la educación, y la tarea del profesor para crear el entorno y las motivaciones para que cada niño en concreto, desarrolle sus talentos. Dejando al final la propuesta de una tarea por realizar.
Ha elegido ese ambiente porque – lo dice- el aula es una especie de “burbuja mágica”, porque la Educación es una magia. Para ello inicia su exposición preguntando al público sobre cómo están, pero le interesa mucho saber cómo estarán al final de la charla, y una de las consecuencias que desea es que estén animosos, optimistas y entusiasmados, cuya raíz griega significa “tener un dios dentro de sí”, porque la persona entusiasmada, se siente guiada por la fuerza y la sabiduría de un dios, capaz de hacer que ocurran las cosas.
En este video, colgado en YouTube por Agora News (España), una agencia de video online en español y streaming de eventos. que compartimos por motivos únicamente educativos: Marina nos habla sobre la inteligencia, la cual ha estudiado como una facultad individual, pero luego se dio cuenta que “eso era una situación completamente irreal, una abstracción. En teoría es así, pero cada uno de nosotros vive siempre en un contexto social y es ese contexto social el que expande o restringe la inteligencia individual. Por lo tanto, la inteligencia se parece más a una conversación: hay conversaciones en las que se nos ocurren cosas mejores y hay otras que literalmente nos vuelven estúpidos. ¿Por qué? Porque sólo se nos ocurren tonterías, sólo pensamos en malignidades y en devaluarlo todo.
En cambio, en otras conversaciones estamos como en un estado de tensión, de entusiasmo, y nos aplaudimos unos a otros. Deberíamos hablar de una inteligencia individual y de una inteligencia compartida, que es la que se da cuando varias inteligencias están interaccionando entre sí”. JOSÉ ANTONIO MARINA: “LA FILOSOFÍA PIENSA Y LA EDUCACIÓN EJECUTA”.
¿Dispone Usted de unos 20 minutos? le invitamos a visualizar el siguiente video al finalizar esta publicación, o visualizarlo ahora y luego retroalimentar esta magnífica exposición.
VIDEO LA EDUCACIÓN DEL SER (20´41”)
Marina sostiene que la inteligencia nos amplía las posibilidades a la alegría, nos permite descubrir la poesía de la realidad, que nos permite descubrir el talento personal, que no está al principio, sino al fin. Y el talento es el buen uso de la inteligencia Por eso es importante el desarrollo de la inteligencia. Y los maestros tenemos la relevante tarea de ser generadores de talentos. “En todas las actividades humanas se puede mejorar. Y una vez que la persona siente la experiencia de la mejora es tan agradable que quiere continuar”. JOSÉ ANTONIO MARINA: NO HAY GENIOS, EL TALENTO SE APRENDE.
Un estudiante con altas capacidades, plantea el profesor el desafío de ayudarle a desarrollar sus talentos y no perderlos. El desarrollo de la ciencia genética en el Siglo XX, fue de gran ayuda, pero ahora en el Siglo XXI tenemos que saber qué es la epigenética y su relación con la educación, que nos lleva a poder afirmar que podemos cambiar más de lo que pensábamos en el siglo pasado. La REVISTA GENÉTICA MÉDICA, nos dice que la epigenética “estudia y se refiere al conjunto de elementos funcionales que regulan la expresión génica de una célula sin alterar la secuencia de ADN. Mediante mecanismos epigenéticos, que no modifican la secuencia de nucleótidos del ADN las células tienen la capacidad de marcar qué genes deben ser expresados, en qué grado y en qué momento”. EPIGENÉTICA.
«Hasta ahora se decía que la inteligencia era como el póker. No gana siempre quien tiene las mejores cartas -en el sentido de las capacidades con las que cada persona nace-, sino el que sabe jugarlas mejor. Pero la ciencia está en continua evolución. Y en la actualidad está comprobado que, además, la educación modifica el cerebro«. Y el maestro debe enseñar a jugar, a sus estudiantes, con las mejores cartas que tienen. Como también lo sostiene Francisco Mora en EL MAESTRO ESTÁ TRANSFORMANDO, EN MUCHOS CASOS QUIZÁ PARA SIEMPRE, EL CEREBRO DEL NIÑO.
Los profesores necesitamos saber que hay una gran diferencia entre enseñar, saber enseñar, tener los recursos para enseñar, ,,. y el que los estudiantes hayan aprendido. Los pedagogos han tardado mucho tiempo en comprender una cosa que cualquier madre sabe: “que los niños no nacen iguales”. Y que cada uno debe desarrollar esas fortalezas básicas que le permitirán aprender las “habilidades no cognitivas”, aquellas que facilitan el conocimiento, “aquellas que operan directamente sobre la información: recogiendo, analizando, comprendiendo, procesando y guardando información en la memoria, para, posteriormente, poder recuperarla y utilizarla dónde, cuándo y cómo convenga”. Para conocer una opinión muy cercana y profundizar la exposición de Marina, les sugerimos la lectura de la publicación: LA EDUCACIÓN DEL SIGLO VEINTIUNO ES LA EDUCACIÓN QUE SE OCUPA DEL SER, NO DEL SABER.
¿Se pone en primer plano de las políticas nacionales la educación? ¿Seremos capaces de proponer que se ponga en primer plano? ¿Podemos “conspirar” para reducir las deficiencias en la educación de nuestro país?
“…lo importante de la inteligencia es dirigir bien mi comportamiento. ¿De qué manera? Depende del comportamiento que sea: si el comportamiento es científico, consiste en dirigir bien la actividad científica; si es el comportamiento ético, será dirigir bien el comportamiento ético; si es la convivencia familiar, será dirigir bien el comportamiento familiar. Y eso es la gran inteligencia” (15/03/2018)
REDACCIÓN WEB DEL MAESTRO CMF