Algunas cosas parecen pertenecer solo a los hijos de los demás… hasta que nos sucede a nosotros, y nos encontramos sin saber cómo reaccionar. Faltar a clase (o hacer novillos, pellas, o pirulas, como prefieras llamarlo) es una de esas situaciones. Entonces, ¿qué hacer cuando tu hijo adolescente falta a clase?
Es evidente que faltar a clase una vez no es un problema grave en sí mismo, pero podría ser síntoma de un problema mayor, por lo que no se debe ignorar. Además, si el problema se repite, podría tener consecuencias graves como el abandono escolar. Por eso, si tu hijo adolescente ha faltado a clase, es crucial tener una conversación seria con él y seguir vigilando su comportamiento. No se trata solo de comprobar que vaya a clase todos los días (si no quiere, no lo hará), sino de identificar y solucionar los problemas que le han llevado a faltar.
¿Qué es exactamente el absentismo escolar?
Desafortunadamente, no hay una definición precisa de lo que es el absentismo escolar, ya que abarca diferentes actitudes, desde faltar un día a clase hasta las faltas reiteradas. Algunos estudios lo clasifican de la siguiente manera:
- Absentismo puntual o esporádico: Menos del 10% de faltas mensuales.
- Absentismo moderado: Entre el 10% y el 15% durante un mes.
- Absentismo regular: Ausencias entre el 25% y el 50% durante un mes.
- Absentismo prolongado: Inasistencia entre el 50% y 75% no justificadas.
- Absentismo crónico o total: Ausencias superiores al 75% de las sesiones lectivas durante un mes.
En este artículo nos centraremos en el absentismo esporádico y el moderado, ya que para las siguientes categorías es más arriesgado dar respuestas generales.
Si tu hijo o hija adolescente falta a clase de forma regular, es recomendable iniciar una intervención conjunta con su tutor o tutora y el equipo de Orientación de su centro escolar. Si ya estás en ello y no está funcionando como te gustaría, quizá sea útil ver a un psicólogo externo al centro, con quien puede sentirse más libre para hablar.
¿Por qué los adolescentes faltan a clase?
El absentismo es un problema complejo, pero algunos estudios han identificado varias causas por las que los adolescentes faltan al instituto:
- Desafío a la autoridad: A veces, los adolescentes faltan a clase para sentir la adrenalina de romper las normas, incluso si no son particularmente problemáticos.
- Desafección con respecto a los estudios: Esta razón puede cronificarse. Alumnos con bajo rendimiento o baja autoestima pueden sentir que el tiempo en la escuela no vale la pena.
- Duelo o cambios significativos: Mudanzas, cambios en el círculo cercano, o la pérdida de un ser querido pueden afectar el deseo de asistir a clases.
- Problemas familiares: Los conflictos en casa pueden desanimar a los adolescentes y hacer que eviten la escuela.
- Problemas en el centro escolar: Problemas con profesores o compañeros pueden causar una fobia escolar más que un simple absentismo.
Consecuencias del absentismo escolar en adolescentes
El absentismo escolar puede tener consecuencias graves, dependiendo de su frecuencia y duración. Un alumno que falta a clase de forma esporádica puede empeorar sus resultados académicos y repetir curso. Esto puede crear un círculo vicioso de desmotivación y absentismo crónico. Los estudios señalan que el absentismo crónico tiene consecuencias negativas como bajos resultados, repetición de curso, desenganche escolar, participación en actos incívicos, abuso de sustancias, expulsión del centro y abandono escolar.
Cómo reaccionar si tu hijo ha faltado a clase
Si tu hijo ha faltado solo un día, no suele tener muchas consecuencias graves. Sin embargo, es importante no alarmarse pero tampoco ignorarlo. Es crucial tener una conversación incómoda pero necesaria. Aquí algunos consejos para que la conversación funcione:
- Sé clara: Dile desde el principio que sabes que ha faltado a clase y que no te gusta esa actitud.
- Escúchale: Aunque desde tu perspectiva adulta ningún motivo sea suficiente para faltar, es importante escuchar sus razones de manera abierta.
- No le castigues: El castigo puede ser contraproducente. Mejor opta por consecuencias lógicas, como recuperar el material del día que faltó.
- No le des la charla: Muchos adolescentes reconocen la importancia de los estudios, pero aún así faltan. En lugar de sermonear, busca entender la desconexión emocional con el sistema escolar.
¿Cómo evitar que tu hijo vuelva a faltar a clase?
No existe una solución única, pero algunas pautas generales pueden ayudar. Lo más importante es no quedarse en el síntoma (faltar a clase) y tratar de investigar qué hay debajo. Habla con sus profesores y amistades, y trata de entender sus preocupaciones. Trabaja en la motivación y autoestima de tu hijo. Ayúdalo a construir un proyecto vital que le entusiasme, con el que se sienta implicado. Si es necesario, busca ayuda profesional de un psicólogo o coach.
Estrategias para abordar el absentismo escolar:
- Establecer una rutina: Ayudar a tu hijo a establecer una rutina diaria puede ser beneficioso para fomentar la asistencia regular a clase. Esto incluye establecer horarios de estudio, momentos para descansar y dormir lo suficiente.
- Crear un ambiente de apoyo en casa: Es importante que en casa se fomente un ambiente positivo hacia la educación y el aprendizaje. Esto implica mostrar interés en las actividades escolares de tu hijo, celebrar sus logros académicos y brindarle el apoyo necesario para superar las dificultades.
- Establecer metas alcanzables: Trabaja junto con tu hijo para establecer metas académicas realistas y alcanzables. Esto puede ayudar a motivarlo a asistir regularmente a clase y esforzarse por alcanzar sus objetivos.
- Comunicación abierta con la escuela: Mantén una comunicación constante con los profesores y el personal escolar para estar al tanto del progreso académico y el comportamiento de tu hijo. Esto te permitirá identificar rápidamente cualquier problema y abordarlo de manera efectiva.
- Buscar actividades extracurriculares: Animar a tu hijo a participar en actividades extracurriculares que le interesen puede aumentar su motivación y compromiso con la escuela. Esto puede incluir deportes, arte, música u otras actividades que le apasionen.
- Fomentar la responsabilidad: Ayuda a tu hijo a entender las consecuencias de faltar a clase y fomenta su responsabilidad al respecto. Esto puede implicar involucrarlo en la planificación de su horario escolar y establecer expectativas claras sobre la asistencia y el rendimiento académico.
- Buscar ayuda profesional si es necesario: Si el problema del absentismo escolar persiste a pesar de tus esfuerzos, considera buscar ayuda profesional de un psicólogo, consejero escolar o terapeuta familiar. Estos profesionales pueden ofrecer orientación y apoyo adicional para abordar las causas subyacentes del problema.
Consejos prácticos para los padres:
- Mantén la calma y la paciencia: Abordar el absentismo escolar puede ser frustrante, pero es importante mantener la calma y la paciencia mientras trabajas con tu hijo para resolver el problema.
- Celebra los pequeños logros: Reconoce y celebra los esfuerzos de tu hijo por mejorar su asistencia escolar, incluso si son pequeños pasos. Esto puede ayudar a mantener su motivación y autoestima.
- Sé un modelo a seguir: Demuestra la importancia de la educación asistiendo a tus propios compromisos y mostrando interés en el aprendizaje continuo. Tu ejemplo puede tener un impacto significativo en el comportamiento de tu hijo.
- Busca apoyo en la comunidad: No tengas miedo de buscar apoyo en la comunidad, ya sea a través de grupos de padres, organizaciones sin fines de lucro o servicios sociales. A veces, trabajar en colaboración con otros puede proporcionar recursos y perspectivas adicionales para abordar el problema del absentismo escolar.
Recuerda que un adolescente absentista suele ser un adolescente desmotivado, así que ese es el primer lugar donde empezar a trabajar. Entender sus intereses y preocupaciones puede ser la clave para ayudarle a retomar el camino de los estudios.
REDACCIÓN WEB DEL MAESTRO CMF
