El Profesor Stephen Heppell (Chalfont Saint Peter, Inglaterra, 1950), es reconocido como un experto en educación en línea y construcción de espacios de aprendizaje para el trabajo en equipo. Ha trabajado como maestro de escuela, y luego buscó nuevas rutas con el uso de la multimedia en el aula y trabajado en proyectos dirigidos por estudiantes, convirtiéndose en “padre guía” de las primeras redes sociales en Enseñanza. Actualmente es Presidente de New Media Environments, Universidad de Bournemouth (Inglaterra), es Catedrático emérito de la Anglia Ruskin University, Profesor visitante en la University of Wales, Newport. Y Presidente ejecutivo de Learning Possibilities.
“Stephen está inmerso en una revolución global en diseño del espacio físico de aprendizaje, con un montón de proyectos de nueva construcción muy importantes en todo el mundo, entre los que se encuentra una academia para alumnos de 0 a 21 años en el Reino Unido, y un cambio radical de todo el sistema educativo nacional en el Caribe. […] La obra de Stephen es de alcance mundial, y trabaja para varias organizaciones y gobiernos ayudando con las políticas futuras”. GLOBAL EDUCATION FORUM.
Les invitamos a visualizar el video colgado en YouTube por la Universidad Camilo José Cela, con la entrevista a Stephen Heppell, director de la Cátedra Felipe Segovia de Innovación para el Aprendizaje, que está subtitulado al español.
¿QUÉ ES UN ESPACIO DE CREACIÓN? ENTREVISTA A STEPHEN HEPPELL (4´06”)
Por razones únicamente educativas y de formación permanente, es que compartimos (solo) seis preguntas y respuestas del diálogo que sostuvo Heppell con la Licenciada en Derecho y Periodismo Bárbara Sánchez Ramos, para periódico El País(España); especificando que los textos con negritas y/o cursivas son de nuestra publicación. Consideramos que temas como la preparación de los estudiantes para un mundo que desconocemos, las condiciones del aula, el uso de las TIC, la importante opinión de los estudiantes y entender para qué innovamos, o cambiamos las metodologías y las herramientas, entre otras reflexiones que estamos seguros nos apoyarán en la tarea docente.
BÁRBARA SÁNCHEZ: ¿Cómo podemos preparar a los estudiantes para el futuro si no tenemos ni la menor idea de cómo será y el entorno y las necesidades, por ejemplo, de las empresas, cambian tan rápido?
STEPHEN HEPPELL: No es tan difícil ver el futuro si observas con mucha atención a las personas. Cuando aparecieron los teléfonos con cámara, cada vez que alguien tomaba una foto los demás se congregaban a su alrededor para verla. Era obvio que, más adelante, iban a querer compartir sus fotos con sus amigos. Así que, si observamos ahora a las personas, ¿cómo se presenta el futuro? Sabemos que pertenecer, ser miembro de algo, es muy importante. La iglesia o la familia ya no son tan fuertes como antes, así que mucha gente está buscando cosas de las que puedan sentirse parte. Y creo que aprender es algo de lo que todos nos sentimos parte, las comunidades de personas que aprenden van a ser muy importantes. También el aprendizaje a lo largo de toda la vida, vamos a regresar a la universidad.
BÁRBARA SÁNCHEZ: … la voz de los estudiantes ha tenido un peso muy importante, ¿por qué?
STEPHEN HEPPELL: Hace tres años, les lanzamos una pregunta a alumnos de los colegios SEK [el grupo educativo al que pertenece la UCJC]: ¿podrías mejorar tu aprendizaje? Les encargamos la tarea de averiguar qué habían hecho otros colegios. Contactaron por Skype con escuelas en Australia, Dinamarca, Inglaterra… y reflexionaron sobre qué ideas podían funcionar y cuáles eran una locura. Uno de los alumnos me dijo: «He ido a siete colegios diferentes y esta es la primera vez que alguien me pregunta ‘¿cómo podemos mejorar?». La diferencia en este proyecto es que no les pedimos su opinión, sino que investiguen. Ahí es donde aparece la magia, cuando empiezan a entender cómo funciona su aprendizaje.
BÁRBARA SÁNCHEZ: ¿Infravaloramos a los estudiantes?
STEPHEN HEPPELL: Siempre. Y no puedo entender por qué no les escuchamos más. Hay una cosa que digo a menudo: si sorprendes a los niños con lo que esperas que hagan, ellos te asombrarán con lo que son capaces de hacer. Si te doy una tarea muy difícil, al principio no vas a saber hacerla, pero una semana después lo conseguirás. Debemos confiar en ellos, sorprenderles y retarles.
BÁRBARA SÁNCHEZ: La tecnología es uno de los ejes del debate sobre cómo debe ser la educación del siglo XXI y en alguna ocasión usted ha dicho que la escuela desconfía de ella. ¿Cuál debe ser su papel?
STEPHEN HEPPELL: Creo que las escuelas tienen que aprender cómo utilizar la tecnología. Y hay diferentes dimensiones sobre este tema. Por un lado, a los profesores se les suele dar la tecnología para que hagan exactamente lo mismo que hacían antes. Y evaluamos a los alumnos también según lo que hacían antes, no según lo que pueden hacer con la tecnología ahora. No quiero decir que el conocimiento no importe, por supuesto que importa, pero ahora sabemos que la colaboración también es relevante. Si vas a buscar un trabajo, la primera pregunta que te harán es si sabes trabajar en equipo. La tecnología nos permite comunicarnos y trabajar conjuntamente. Además, la mayor parte de los trabajos se realizan online, por lo que en el colegio los estudiantes deberían estar trabajando también la mayor parte del tiempo online. Pero ocurre, por ejemplo, que algunas escuelas les prohíben incluso llevar los móviles a clase. Eso es una locura.
BÁRBARA SÁNCHEZ: Muchos profesores están inmersos en esta revolución tecnológica, pero hay también voces reticentes…
STEPHEN HEPPELL: Los ordenadores son muy buenos haciendo ciertas tareas. Siguen reglas, repiten cosas, nunca duermen, trabajan mucho y no se distraen. Pero las personas son buenas en otros campos: ser curiosos, trabajar en equipo… Tenemos que educar a los alumnos para que sean buenos en todas aquellas cosas que los ordenadores no pueden hacer. Si educamos para que los niños hagan lo mismo que un ordenador, las máquinas les reemplazarán. Lo mismo pasa con los profesores. Tu mejor profesor en la escuela probablemente estaba un poco loco, seguro que le recuerdas porque estaba obsesionado con algo. Necesitamos que los profesores sean especiales. Y que sean capaces de dar clase de mil maneras.
BÁRBARA SÁNCHEZ: La innovación, las metodologías y las herramientas centran buena parte del debate sobre la educación. Pero más allá de cómo educamos, ¿tenemos claro para qué lo hacemos?
STEPHEN HEPPELL: La respuesta conecta con la pregunta sobre el futuro. Si lo que esperamos es que nuestros hijos no sean mejores que nosotros, no vamos a ver progreso. Tenemos que retarles a que se enfrenten a lo inesperado. A problemas como el cambio climático, por ejemplo. Si un niño va a un examen esperando que no haya sorpresas y, al mismo tiempo, su profesor lo que piensa es que espera haberle preparado para cualquier cosa que pueda surgir… eso no les prepara para la vida.
Les animamos a conocer más profundamente las propuestas educativas del Profesor Stephen Heppell y sus experiencias exitosas, en los enlaces citados, y la entrevista completa en: DEBEMOS PREPARAR A LOS NIÑOS PARA LO INESPERADO, NO PARA ENFRENTARSE A UN EXAMEN SIN SORPRESAS.
“Nadie dijo que las fases del aprendizaje dependan de la edad. Nadie puede decir qué hay que saber a los 10 años y a los 13. Las escuelas se lo han inventado porque les conviene para su gestión. Pero mire una familia, un club deportivo, un grupo de teatro… Las edades se mezclan. Cuando lo hacemos, los pequeños quieren esforzarse para ser como los mayores, y los mayores cuidan de ellos. El comportamiento es mejor. Y el progreso también. Tenemos este sistema estúpido que retrasa el aprendizaje de unos niños y obliga a otros a ir con la lengua fuera cuando sus ritmos son diferentes” (XL SEMANAL).
REDACCIÓN WEB DEL MAESTRO CMF