Ante unos 20.000 fieles, el Papa Francisco explicó que Jesús vivió junto a las personas, acompañándolas en sus problemas y sus dificultades.
“Jesús no vino para traer la salvación en un laboratorio. No hace una predicación de laboratorio, separado de la gente. ¡Está en medio de la gente, en medio del pueblo!”
Y porque el Papa es consciente de que hoy en día sigue existiendo mucho sufrimiento, provocado principalmente por la falta de paz, hizo este anuncio.
FRANCISCO
“Frente a las trágicas situaciones de conflicto prolongado en diferentes partes del mundo, invito a todos los fieles a una jornada especial de oración y ayuno por la paz el 23 de febrero próximo, viernes de la primera semana de Cuaresma. La ofreceremos especialmente por los pueblos de la República Democrática del Congo y Sudán del Sur”.
Francisco hace extensible esta invitación a personas de todas las religiones y a que cada una se comprometa de forma individual a trabajar por la paz.
FRANCISCO
“Es cierto que podemos rezar, pero no solo eso. Cada uno puede decir “no” a la violencia en la medida que dependa de uno o de una. Porque las victorias obtenidas con la violencia son falsas victorias, ¡mientras que trabajar por la paz es bueno para todos!”
El Papa también lamentó que haya pocas personas en el mundo que luchen por la vida, en un contexto donde cada vez hay más armas y más leyes que van en contra de la vida.
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