La crisis sanitaria, producto del COVID-19, ha desafiado profundamente el sistema educativo de nuestro país. Los ambientes virtuales y online se han robado el protagonismo de la enseñanza. Por lo mismo, la académica de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, Romina Madrid, junto a M. Beatriz Fernández, del Instituto de Estudios Avanzados en Educación de la Universidad de Chile, Iván Salinas del Departamento de Estudios Pedagógicos de la Universidad de Chile y Andrea Lira de la Universidad de Magallanes desarrollaron una guía con orientaciones para la docencia online en tiempo de Coronavirus.
La guía, que fue presentada en la sección Qué Pasa del diario La Tercera, destaca que sus autores señalaron que “enseñar en tiempos de incertidumbre requiere creatividad y flexibilidad para apoyar a los/las estudiantes a alcanzar los aprendizajes centrales del curso en un ambiente virtual u online”. Además, aclaran que es fundamental que los y las docentes se enfoquen en enseñar los aspectos centrales del curso.
Para comenzar, algunas de las recomendaciones que ofrecen los académicos son:
- Considerar las condiciones en que se encuentran los/las estudiantes.
- Evaluar el acceso que tienen los/las estudiantes a internet.
- Estimar qué significa transformar un programa de curso presencial a uno online.
- Decidir entre modalidades sincrónicas o asincrónicas (o ambas).
- Decidir qué opciones de presentación en línea utilizarás (clases en línea, videos, presentaciones con anotaciones).
- Decidir qué opciones de actividades centradas en los/as estudiantes utilizarás (presentaciones de estudiantes, revisión entre pares, tutorías).
Antes de planificar una clase online considerar lo siguiente:
- Es posible que tus estudiantes sepan menos de tecnología de lo que piensas, incluso si son nativos digitales o más jóvenes que tú.
- Algunos y algunas estudiantes pueden tener acceso a internet solo desde sus teléfonos o pueden tener datos limitados, pudiendo priorizar su uso para situaciones de emergencia.
- Los y las estudiantes no necesariamente cuentan con un computador personal, internet de alta velocidad, una impresora/escáner o una cámara y no, necesariamente, tienen recursos para adquirirlas en este momento.
- Los y las estudiantes pueden estar obligados/as a compartir sus computadores y conexión con otros miembros de la familia, por lo que quizás esto signifique que tengan menos tiempo para realizar sus trabajos o tareas.
- Algunos y algunas de tus estudiantes se enfermarán o tendrán que cuidar a otras personas cercanas que estén enfermas.
- Alguno o alguna de tus estudiantes puede tener a cargo el cuidado de niños/as (hermanos/as, hijos/as, u otros parientes).
- A veces el aislamiento social puede causar o agudizar problemas de salud mental (ansiedad, depresión u otros) o violencia intrafamiliar.
- Alguno o alguna de tus estudiantes, o sus familias, pueden ver reducidos sus ingresos o perder sus trabajos en este período.
- Escúchalos/as cuando pidan ayuda, pueden estar ansiosos o cansados. Tu clase puede ser muy importante para ellos/as cuando tienen la posibilidad de focalizarse, pero, en contraste con todas las otras cosas con las que tienen que lidiar, puede no ser una prioridad en este momento. No lo tomes personal.
- Establece exigencias adecuadas a los recursos tecnológicos y de tiempo con los que cuentan tus estudiantes.
Consideraciones para transformar un programa de curso presencial a online:
- Antes de revisar tu programa recuerda que NO es un curso online, sino que el traspaso de un curso presencial a uno virtual, porque estamos frente a una pandemia. Los cursos virtuales son diferentes y se preparan con tiempo y en una situación muy diferente a la que nos encontramos en estos momentos. Los cursos que se habían preparado online, igualmente, requieren ajustarse. Los y las docentes debemos tener en cuenta que una pandemia afectará a nuestros estudiantes y se requieren estrategias específicas de acompañamiento (Más información aquí).
- Revisa tu programa pensando en la forma en que puedes reducir la cantidad de trabajo. Prioriza aquello que los y las estudiantes realmente necesitan aprender este semestre. Esto puede ser difícil, pero recuerda que no estamos en circunstancias normales. Si tienes un trabajo final, puedes dividirlo en partes más pequeñas, eliminar trabajos y/o reducir la carga de lectura.
- Planifica tu tiempo para incluir comunicación frecuente y constante con estudiantes.
- Si tienes desafíos específicos a tu área o metodología de trabajo, busca o crea comunidades docentes en línea, incluso fuera de tu establecimiento o universidad. Aprovecha esta situación para generar grupos de discusión profesional para pensar juntos cómo abordar desafíos complejos tales como: ¿Cómo realizar laboratorios en línea?, ¿Cómo realizar actividades de indagación en línea?, ¿Cómo generar actividades grupales o de pares en línea?
- No te pongas a leer cientos de artículos sobre mejores prácticas para enseñanza en línea. Estás en una situación intermedia, transitando rápidamente de una clase presencial a una en línea. Es mejor hacer lo que se pueda, pero hacerlo bien. Pensar que puedes manejar en un día o una semana todas las buenas prácticas de enseñanza en línea puede llevarte a una sensación de frustración que no será beneficiosa para ti ni para tus estudiantes.
¿Clase sincrónica o asincrónica?
Los y las docentes deben escoger, dependiendo del contenido del curso o el material que necesitan enseñar, si realizarán su clase manera sincónica o asincrónica:
Sincrónica: Las y los docentes se reúnen con sus estudiantes al mismo tiempo e interactúan en “tiempo real” o muy cercano a una interacción de este tipo entre docentes y estudiantes.
Asincrónica: Las y los docentes preparan los materiales del curso para sus estudiantes con antelación. De esta manera, ellos y ellas pueden acceder a los materiales del curso en el momento que decidan e interactuar con cada material por un período más largo de tiempo.
Ventajas de la Enseñanza Sincrónica
- Involucramiento personal inmediato entre los y las estudiantes y su docente, lo que puede crear mayor sensación de comunidad y menos sentimientos de aislamiento.
- Intercambios más oportunos entre estudiantes y docentes, los cuales pueden prevenir problemas de comunicación y malos entendidos.
Desventajas de la Enseñanza Sincrónica
- Es más difícil acordar tiempos en que todos y todas las estudiantes puedan reunirse.
- Algunos y algunas estudiantes pueden enfrentar dificultades técnicas si no tienen acceso a una conexión rápida de wifi.
Ventajas de Enseñanza Asincrónica
- Mayor flexibilidad de tiempo, lo que puede hacer que las experiencias de aprendizaje sean más asequibles a diferentes estudiantes y que los archivos de materiales pesados se encuentren disponibles.
- Mayor involucramiento cognitivo, ya que los y las estudiantes tendrán más tiempo para interactuar y explorar el material del curso.
Desventajas de Enseñanza Asincrónica
- Los y las estudiantes podrían percibir menor intercambio personal y menos satisfacción con la interacción social con sus pares y docentes.
- El material del curso puede ser mal entendido o interpretado de manera errónea sin la interacción en tiempo real.
Haz tu clase en vivo con Zoom
¿Qué es Zoom? Un sistema de video teleconferencia o de reuniones virtuales que no necesita ser descargada. Con esta herramienta te puedes unir, virtualmente, con hasta 100 personas al mismo tiempo. La versión gratuita tiene un límite de 40 minutos de duración por sesión. Sin embargo, luego de este período las personas pueden volver a conectarse y empezar desde cero la sesión.
Algunas recomendaciones pedagógicas:
- Crea una presentación de diapositivas (PPT) y comparte tu pantalla en Zoom. Así podrás asegurarte de que los y las estudiantes tengan disponible las preguntas de discusión, especialmente, para aquellos que tengan una conexión lenta a internet o que tengan problemas para escuchar el audio (Instrucciones para compartir pantalla en Zoom).
- Despliega una pauta de contenidos al inicio de cada sesión de tu clase virtual, de tal forma que los y las estudiantes entiendan la expectativa de la discusión y de los temas a tratar durante la clase.
- Ubica tu computador de forma tal que los y las estudiantes puedan ver y escuchar lo mejor posible. Si es necesario, repite las contribuciones de tus estudiantes al resto de sus compañeros/as. En caso de que no te escuchen, puedes considerar utilizar un micrófono externo al computador que le permita a tus estudiantes escuchar mejor.
- Solicita retroalimentación de los y las participantes, ya que tus estudiantes podrían tener dificultades para incorporarse a la conversación.
- Usa el chat (Ver instrucciones).
- Modela las discusiones, por ejemplo, especifica por escrito que un estudiante hable para que se incorporen a la conversación.
- En cursos más numerosos, asigna a una persona o pídele a un ayudante que modere el panel del chat y se asegure de que las preguntas y comentarios importantes sean atendidos. Incluso en cursos más pequeños podría ser valioso pedirle a un o una estudiante (o dos) que asuman roles especiales como “monitores del panel”.
- Puedes usar el panel de chat para resolver problemas técnicos. Por ejemplo, si un estudiante está teniendo problemas con el audio o video, el panel de chat podría ser un espacio para que puedan trabajar juntos para resolver el o los problemas. Esto podría ser, también, una oportunidad para que un o una estudiante tenga asignado el rol especial de monitor o monitora de problemas técnicos, especialmente si tiene motivación para hacerlo.
- Usa la funcionalidad de video salas de Zoom. Esto permite a los y las estudiantes conversar en pequeños grupos, tal como lo harían cuando se distribuyen en grupos en los cursos numerosos (Ver cómo administrar salas para grupos pequeños).
- Re-evalúa tus actividades de aula para hacer las clases más interactivas aún cuando los y las estudiantes no tengan una conexión rápida de internet y no sean capaces de escuchar ni ver todo de forma óptima.
- Sugiere y motiva que tus estudiantes escriban y comenten juntos en un documento de Google compartido.
- Realiza encuestas breves a tus estudiantes. Puedes intentarlo mediante formularios de google o kahoot, y luego compartir los resultados en tu pantalla.
- Considera enviar por adelantado las preguntas de discusión para que tus estudiantes puedan acceder aún cuando haya problemas con compartir pantallas.
Otros consejos para dar clases online
1. Escoge la plataforma de enseñanza correcta
Antes de iniciar tu clase online, ten en cuenta tus necesidades y elige la plataforma que mejor responda a ellas. Tu sitio de aprendizaje debe ser capaz de manejar la cantidad de personas que tendrás en tus clases, permitirte trabajar el tiempo que quieres y más.
Muchas plataformas cuestan dinero así que revisa tu presupuesto y decide si estás dispuesto a aceptar las restricciones de los sitios gratuitos, que generalmente limitan el número de participantes o el tiempo de las sesiones. Diferentes sitios ofrecen diferentes características, incluidas funciones de chat —para el grupo completo o miembros individuales—, y reuniones grupales que tienen lugar al mismo tiempo dentro de la sesión de clase.
Además de Zoom (que estoy usando), otras plataformas recomendadas por TechRadar son Docebo, Udemy, Skillshare, WizIQ, Adobe Captivate Prime y SAP Litmos. Otras opciones con planes gratuitos incluyen Moodle, ezTalks Webinar, Fastmeeting y Articulate Storyline. Algunas plataformas ofrecen descuentos a escuelas y organizaciones sin fines de lucro, lo que puede hacer que las costosas opciones sean más accesibles.
2. Haz pruebas beta antes de empezar
Mientras trabajaba con mis colegas de la Escuela de Periodismo y Comunicación de Tsinghua para montar nuestras aulas virtuales, las asambleas demócratas de Iowa demostraron al mundo los riesgos de adoptar nuevas tecnologías sin suficientes pruebas beta. Hicimos pruebas beta a pequeña escala de varias plataformas, comenzando con una prueba beta con cinco miembros del staff y luego nuestros estudiantes graduados de primer año. Cada una fue exitosa, así que elegimos Zoom y estuvimos listos para nuestro lanzamiento oficial, todo en una semana.
3. Piensa en tu comunidad
Si todavía no tienes un grupo de chat para tu clase, crea uno. Mi clase de Tsinghua usa WeChat, pero WhatsApp, Facebook, Slack y otras plataformas pueden funcionar también. Estoy interactuando con mis alumnos con mucha más frecuencia durante este período de clases virtuales que cuando estábamos juntos en el campus, respondiendo preguntas rápidas y ofreciendo consejos y sugerencias.
4. Piensa visualmente
La forma más aburrida de enseñar es simplemente hablar, por lo que es importante agregar elementos visuales a tu clase. Comencé por modificar el aula virtual. Como hijo de un diseñador escénico de Broadway, creé un telón de fondo para mis videoconferencias. También varío las imágenes de la pantalla en cualquier momento, ya sean fotos o videos. La mayoría de las plataformas de videoconferencia te permiten compartir tu pantalla, por lo que me desplazo a través de ejemplos visuales e incluso he realizado búsquedas en vivo de bases de datos digitales.
Si necesitas ayuda para diseñar contenido innovador, Torrey Trust, de la Universidad de Massachusetts en Amherst, creó este Google Slide con ideas innovadoras, enlaces a plataformas de tecnología visual y otros consejos para enseñar en línea.
Por supuesto, siempre existe el riesgo de que uno de tus ejercicios visuales salga mal, pero es parte de la emoción de la transmisión en vivo.
5. Baja las expectativas
Inevitablemente algo saldrá mal en tiempo real: la transmisión del video, el audio de alguien, la conexión de internet de alguien, los chats en vivo o algo que ni siquiera habías considerado. La paciencia es importante. Mientras tus alumnos comprendan que el aula virtual podría no ser perfecta, todos estarán un poco menos ansiosos si experimentan algún tipo de mal funcionamiento.
6. Adapta tus materiales de enseñanza
No transfieras directamente tus apuntes o presentaciones en PowerPoint a un formato online. Necesitas comunicarte de manera distinta que en una clase presencial. En línea no existe una interacción natural entre profesores y estudiantes, y en línea los estudiantes no levantan la mano ni te dan pistas no verbales. En cambio, debes invitarlos explícitamente a sumarse al debate a través de chats en redes sociales o encuestas online.
7. Disculpa las complicaciones de tus estudiantes
Mi experiencia enseñando de manera remota es inusual ya que mis alumnos se encuentran diseminados en 22 zonas horarias. Mi clase comienza a las 9 a.m. en la costa este de los Estados Unidos, lo que significa 10 p.m. en Japón y Corea, 5 p.m. en Omán, 3 p.m. en Sudáfrica y así sucesivamente. Algunos estudiantes tienen que susurrar para no despertar a sus parientes dormidos, y he permitido que algunos presenten informes «orales» a través de la función de chat grupal.
Recuerda: no es culpa de los estudiantes que nuestro semestre se haya complicado tanto.
8. Da atención individual a tus alumnos
Es importante construir una relación con todos los miembros de tu clase, algo que se vuelve particularmente importante cuando no puedes participar en interacciones sociales básicas de un entorno físico. En lugar de mis horarios de oficina regulares, ofrezco horarios de oficina virtuales en momentos que preestablezco con cada estudiante. Debido a que algunos de ellos son tímidos, me puse en contacto para programar reuniones antes de las tareas principales. Al final de cada videoconferencia, me quedo unos minutos para los estudiantes que desean pasar un rato más en el aula virtual y hacerme cualquier pregunta que tengan en mente.
También respondo a los mensajes que mis estudiantes me envían vía redes sociales o correos electrónicos durante el día — o antes, si resulta práctico— , porque creo que es importante mostrarles que su experiencia de aprendizaje y su progreso me importan. Esto no siempre es factible, dependiendo del tamaño de la clase, pero prioriza las necesidades de tus alumnos y responde lo más rápido posible.
9. Sé activo físicamente
Durante las primeras semanas de enseñanza online, me sentí solo o irritable. Estaba acostumbrado a interactuar personalmente con los estudiantes y a la camaradería social de mi oficina. Para contrarrestar, me aseguro de hacer ejercicio con regularidad. Otros en China e Italia han desarrollado mecanismos de afrontamiento mucho más creativos durante sus semanas en cuarentena. Quienes somos libres de movernos en nuestras ciudades de origen debemos actuar de manera responsable, pero no nos confinemos ni vivamos en un mundo de miedo irracional.
10. Confía en tu asistente o en el personal de enseñanza
La enseñanza remota requiere más trabajo que la enseñanza en el aula. Necesita más coordinación, comunicación y planificación logística que los cursos normales, y puede ser un desafío mantenerse al día. Cuenta con la ayuda de tu asistente o del personal de la oficina para recordarles a los estudiantes sobre las próximas tareas, conferencias y cambios de horario, y siempre recuerda decir «gracias» a quienes te ayuden.
Ninguno de nosotros está solo en esto. El presidente de Amherst College, Biddy Martin, dijo cosas con las que me identifico cuando informó a sus estudiantes y al personal el 9 de marzo de una mudanza temporal hacia la educación online.
«Será difícil renunciar, incluso temporalmente, al coloquio cercano y la atención individual que define a Amherst College«, escribió, «pero nuestra facultad y el personal harán que este cambio sea gratificante, y habremos actuado en el mejor interés de todos».
Este contenido ha sido publicado originalmente por Líderes Educativos (Chile) en la siguiente dirección: lidereseducativos.cl
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LECTURA 1: GUÍAS PARA CLASES VIRTUALES