Es imposible que en algún momento los niños se enojen y saquen toda esa molestia con berriches, gritos y pataletas que por lo general acaban con la paciencia de los padres. Que convierten la situación en todo un campo de batalla. Por eso debes conocer la mejor manera de calmar los ánimos y evitar que los gritos se apoderen de toda la familia. Las frases cariñosas para calmar a un niño enojado es la mejor opción.
Cuando un niño se enfada suele perder el control y volverse demasiado agresivo, pudiendo representar un riesgo no solamente para sí mismo sino para todos los que le rodean. En la mayoría de los casos estos pequeños tienen problemas en manejar sus emociones. Estas situaciones suelen catalogarse como berriches.
De hecho, los berrinches son el enemigo más poderosos de los padres y el gran problema al que se enfrentan porque en la mayoría de los casos no saben manejarlos de la manera correcta. Uno de los principales problemas es que esta situación bloque a los padres que intentan solucionarla agregando más violencia al momento, es por eso que debes conocer las frases cariñosas que ayudan a calmar a un niño enojado.
- «Los papás también se molestan, pero reaccionamos de manera diferente»: Cuando tu pequeño esté enfadado debes dejar que se desahogue, recuerda que la ira es una emoción que el niño debe aprender a controlar evitando comportamientos violentos. Los padres deben evitar frases como: «Te comportas como un niño pequeño» ni tampoco compararlo con otros niños. La mejor opción es usar oraciones tiernas que refuercen comportamientos positivos.
- «Vamos a solucionar esta problema juntos, yo estoy aquí para ayudarte: Recuerda que la frustración es otra emoción que puede desencadenar situaciones de ir y por lo tanto acabar en un berriche. Trata de evitar oraciones de culpabilidad como por ejemplo: «Nunca te esfuerzas lo suficiente», «lo único que haces es llorar» o «jamás haces lo que te digo». Con esta actitud solo vas a conseguir aumentar su frustración.
- En ese momento tu niño necesita palabras de afecto y frases que le ayuden a no darse por vencido. Trata de usar la siguiente: «Animo tu puedes lograrlo, solo debes intentarlo de nuevo», así va a sentir que tu estas a su lado para apoyarlo y vas a reforzar su confianza.
- «Si continúas gritando no podré ayudarte, trata de intentar decirme las cosas más despacio y con calma»: En muchas ocasiones los niños manifiestan su ira mediante gritos, logrando que sus padres se pongan nerviosos, en estas situaciones solo debes tratar de mantener la calma, no tiene sentido gritar a quien está gritando. Usa frases como: Si me gritas no podré entenderte» o «Me lo puedes repetir más despacio, como un caracol, por favor».
- «Estas muy enfadado, pero un abrazo de oso va a curarlo todo»: En muchas ocasiones reaccionamos ante un berrinche con las siguientes frases: «Siempre estás llorando», «¡no hay quien te aguante». Logrando que el pequeño se sienta triste y frustrado. Sin embargo, la mejor solución es tener comportamientos afectivos, tiernos y cariñosos, así como el uso de frases tipo: «Te doy un abrazo de oso, que curará todo».
- «Quieres que limpiemos lo que has hecho juntos»: Algunas de las frustraciones de los padres que ocasionan problemas con sus hijos son las que se relacionan con las tareas del hogar. Por tal motivo deberás evitar frases como: «No sirves para nada», «nunca juntas nada, así que estas castigado», así que lo más recomendable es usar: «Vamos a recoger todo juntos», «Ven te enseñaré a doblar tu ropa», «juntos podemos dejar todo esto limpio» o «podremos lograr hacer (X tarea).»
Frases para calmar a un niño y que no haga berrinche
- Te amo, estás a salvo.
- Somos un equipo imparable.
- Vamos a aprender más sobre esto.
- Estoy muy enfadado, pero un abrazo va a curarlo todo.
- Vamos a limpiar juntos lo que has hecho.
- ¡Eres muy valiente!
- Ayúdame a mover esto, por favor
- Vamos a salir de esto juntos.
- Sé que esto es difícil
- Creo que no me escuchaste. ¿Te lo repito y tú lo repites para ver si lo entendiste?
Vamos a calmarnos los dos
Lo más importante es buscar la manera de relajar y calmar su ira sin violencia. Recuerda que los gritos lo pueden dañar y siempre piensa en cómo a partir del amor y el cariño puedes ayudarlo. Tu hijo te pide a gritos que lo ames y que seas comprensivo con lo que está pasando en su vida. Eres la única persona que puede ayudarlo y buscar soluciones. Trabajen juntos.
Este contenido ha sido publicado originalmente por WMCMF