Aunque en el año 2021 se hicieron grandes avances en la incorporación de la neurodiversidad en conversaciones más amplias sobre diversidad y inclusión, la pandemia afectó desproporcionadamente a más 70 millones de personas relacionadas con la educación, con diferencias en la manera de pensar y aprender en la escuela hoy. A medida que estos desafíos persistieron en el 2022, el Portal Understood propuso proyectar acciones sobre la formación de un mundo donde cada persona pueda prosperar – particularmente, teniendo en cuenta las diferencias en la manera de pensar y aprender – en un mundo educativo en permanente cambio.
Yvonne Cowser Yancy, Directora Administrativa y Jefa del Centro de Trabajo; Bob Cunningham, Director Ejecutivo de Desarrollo del Aprendizaje; Amanda Morin, Directora de Liderazgo y Experiencia en Pensamiento; y otros maestros de educación especial y administradores de escuelas identificaron tres cambios claves que impactarían drásticamente a las personas afectadas por diferencias de aprendizaje y pensamiento , y que deberían ser atendidas.
A continuación, presentamos para su análisis retrospectivo los cambios que esperaron que suceda en el lugar de trabajo, en el sistema educativo y en las escuelas el año 2022, y las acciones que se adoptaron y las que no adoptaron los empleadores, las escuelas, los educadores y las familias para apoyar mejor a quienes tienen diferencias de aprendizaje y pensamiento.
Predicción 1: Las personas con diferencias en la manera de pensar y aprender constituyen el 20% de la población de los Estados Unidos. Si los lugares de trabajo no priorizan la neurodiversidad en sus esfuerzos de inclusión, podrían perder una quinta parte de su fuerza laboral.
Más de 4 millones de personas — alrededor del 3% de la fuerza laboral de la nación — renunció a sus trabajos en septiembre de 2021 por un salario mejor, opciones de trabajo remoto y un mayor equilibrio entre el trabajo y la vida personal. Y después de cifras mensuales récord de renuncias desde julio, esta tendencia no muestra signos de detenerse.
En particular para los 70 millones de personas con diferencias en la manera de pensar y aprender, adaptaciones como horarios de trabajo flexibles, más tiempo de capacitación y disponibilidad de contenido tanto escrito como verbal — también juegan un papel masivo en cuanto a si las personas se sienten apoyadas y valoradas en el trabajo, o si pueden trabajar en absoluto. De hecho, la tasa de desempleo en octubre de 2021 fue 9,9% para las personas con discapacidades — más del doble que para las personas sin discapacidades (4,1%).
Después de casi dos años de reestructurar nuestra fuerza laboral, los empleadores ya no pueden fingir que las adaptaciones no existen, no son necesarias o no son simples de implementar. Estos apoyos usualmente son gratuitos para las organizaciones, y aquellos que no lo son generalmente son gastos únicos de $500 o menos, según el reporte Employing Abilities@Work de Understood y Society for Human Resource Management.
Conclusión: Si los empleadores no están dispuestos a ser flexibles con los apoyos que proporcionan en su organización, perderán la oportunidad de contratar y retener a un grupo masivo de personas con talentos y perspectivas increíbles — perpetuando el ciclo de desigualdad para las personas que piensan y aprenden de manera diferente, y perjudicando sus propios esfuerzos de inclusión y sus resultados finales sobre la marcha.
¿Qué podemos hacer?
- Hablar de apoyos de forma proactiva. Atrás quedaron los días en los que el empleado tenía que solicitar lo que necesitaba a su empleador. Los empleadores deben ser los que pregunten a los empleados qué necesitan para hacer su trabajo adecuadamente. Haga esto preguntando y ofreciendo adaptaciones durante el proceso de contratación y enviando encuestas a sus empleados para entender mejor qué es lo que necesitan para progresar. De esta manera no solo muestra a las personas todo lo que usted ofrece, sino también ayuda a eliminar el estigma asociado a las adaptaciones y crea un lugar de trabajo más inclusivo.
- Considerar apoyos grandes y pequeños. El trabajo remoto, los horarios flexibles y los días sin reuniones son algunas de las ofertas más importantes y prominentes en esta época. Sin embargo, preguntar a los empleados sobre sus preferencias de computadora o qué equipo de oficina necesitan en casa puede ser de gran ayuda para que se sientan cómodos y su trabajo sea mejor.
Predicción 2: Se completará un número récord de evaluaciones de educación especial en estudiantes sin discapacidades o sin diferencias en la manera de pensar y aprender.
Un estudio de McKinsey & Company publicado en diciembre de 2020 comparó los datos de otoño de 2019 con los de otoño de 2020. Encontró que los estudiantes solo habían aprendido 67% de las matemáticas y 87% de la lectura que hubiesen aprendido en condiciones típicas, lo que se traduce en una pérdida de aprendizaje de tres meses en matemática y de mes y medio en lectura. Estas pérdidas se han extendido y profundizado en 2021, especialmente para los estudiantes negros.
Es importante reconocer que no va a haber un periodo para “ponerse al día” académicamente — la mayoría de las escuelas y los estudiantes están solamente tratando de mantener los niveles de aprendizaje actuales. Por esto, habrá una presión enorme para realizar evaluaciones de educación especial a estudiantes que no tienen una discapacidad ni aprenden de manera diferente, pero que están rezagados académicamente debido a las interrupciones en el aprendizaje: estudiantes cuyas calificaciones han empeorado, que reprueban exámenes o que presentan problemas de conducta. Muchos de sus desafíos no serán causados por diferencias en la manera de pensar y aprender, sino por el impacto de la pandemia y una enseñanza inadecuada.
Esto es problemático para los estudiantes que sí tienen discapacidades o diferencias en la manera de pensar y aprender. Ya existe una escasez de maestros de educación especial, así como una acumulación de evaluaciones pendientes y servicios compensatorios que los estudiantes no recibieron durante los 22 meses anteriores. La ciudad de Nueva York, que tiene el sistema de escuelas públicas más grande de los Estados Unidos, está lidiando con un atraso en educación especial que aumentó 30% en noviembre de 2021 con respecto a noviembre de 2020.
Conclusión: Si las escuelas emplean sus ya reducidos recursos de educación especial en estudiantes sin discapacidades, en 2022 presenciaremos la mayor escasez de educación especial de nuestro tiempo — y los estudiantes con diferencias en la manera de pensar y aprender se retrasarán cada vez más.
¿Qué podemos hacer?
- Todas las familias tienen derecho a solicitar una evaluación para sus niños. No obstante, las escuelas necesitan recordar a los padres que una enseñanza inapropiada no es una consideración que califica para la elegibilidad de educación especial según IDEA.
- Las escuelas deben crear o expandir programas en la educación general basados en la Respuesta a la Intervención (RTI, por sus siglas en inglés) y el Sistema de Apoyo de Múltiples Niveles (MTSS, por sus siglas en inglés), y los padres deben solicitar estos apoyos. Si bien los enfoques RTI/MTSS para apoyar a los estudiantes y resolver problemas relacionados con sus desafíos nunca deben ser usados para eludir el derecho que tienen las familias a solicitar una evaluación, estos enfoques pueden proporcionar información muy valiosa a las familias y a las escuelas al considerar el impacto de las interrupciones de la escolarización relacionadas con la pandemia.
- Las familias deben pedir a las escuelas que revisen los récords y muestras de trabajos anteriores a la pandemia para identificar patrones en el rendimiento que sugieran que los desafíos actuales podrían haber existido o surgido antes de la pandemia. Estos patrones sugerirían que es necesaria una evaluación.
Predicción 3: Si las escuelas no dan prioridad a la salud mental de los maestros, la brecha académica aumentará drásticamente para los estudiantes que piensan y aprenden de manera diferente.
Casi la mitad de los maestros de escuelas públicas que abandonaron su empleo después de febrero de 2020 lo hicieron debido a la pandemia: más horas de trabajo y las exigencias de la enseñanza remota. Los maestros de educación especial han abandonado el sector a casi el double de la tasa que los maestros de educación general, a menudo debido al estrés, los bajos salarios y el riesgo a su salud física.
Según la investigación llevada a cabo por Understood y National Center for Learning Disabilities, 58% de los maestros actuales reportan que están agotados. Esta cifra fue aún mayor en maestros que trabajan con estudiantes que piensan y aprenden de manera diferente, quienes se vieron fuertemente afectados por la pandemia.
Conclusión: El bienestar mental de los maestros afecta directamente el bienestar académico, mental y social de los estudiantes. Esto es especialmente cierto para los estudiantes con diferencias en la manera de pensar y aprender. Si las escuelas y las comunidades no priorizan la salud mental de los maestros, veremos una segunda ola de renuncias masivas de maestros en 2022. Los estudiantes con IEP, planes 504 y necesidades de educación especial serán los más perjudicados.
¿Qué podemos hacer?
- Las escuelas deben encontrar maneras de facilitar la coenseñanza para promover que los maestros aprendan el uno del otro, se apoyen y compartan responsabilidades. La coenseñanza también ayuda a crear aulas inclusivas en donde los maestros de educación general y educación especial trabajen juntos para proporcionar una instrucción más diferenciada a todos los estudiantes.
- En lo que se refiere a la escasez de maestros y la dificultad de contratación, los estados y los administradores escolares deben considerar vías alternativas para la certificación. Algunos de los obstáculos educativos y financieros que evitan que las personas entren al sector pueden eliminarse simplificando el acceso. Por ejemplo, nuevos tipos de capacitación podrían reemplazar la educación y los requisitos de certificación tradicionales para los paraprofesionales que tengan años de experiencia trabajando con estudiantes, facilitando que trabajen en sus aulas con más prontitud.
- Además, las escuelas deben buscar nuevos talentos docentes fuera de la red de egresados universitarios. En este momento millones de personas están abandonando el mundo corporativo, muchas de las cuales probablemente poseen habilidades que, con apoyo y capacitación adicional, pueden transferirse a la actividad docente de alguna forma.
Este contenido ha sido publicado originalmente por Understood en la siguiente dirección: understood.org