Estimados docentes: “Retroalimentar” significa contestar mensajes, responder preguntas, presentar trabajos, comparar aprendizajes. Retroalimentar –o dar “feedback” como dicen los adictos a las terminologías en inglés aplicadas a la educación- equivale a concretar el ida y vuelta elemental de cualquier proceso comunicativo. Yo digo algo, presento una clase, planteo un cuestionario. Y quienes me escuchan –en este caso, mis alumnos- me responden, asienten con la cabeza, dicen sí a coro. Y yo, vuelvo a preguntar, añado algo, acoto una apreciación, complemento un dato. Ese flujo de mensajes se conoce como retroalimentación.
En entornos educativos digitales eso puede ser relativamente sencillo, de persona a persona. En un chat activo, es decir, con ambos participantes dialogando, la retroalimentación es constante, hasta el momento en que uno de los dos dé por terminada la conversación, ya sea de manera formal y clara (me despido, hablamos luego) o de manera inesperada o abrupta (se desconecte, te deje “en vistos”). Pero en una clase por zoom con quince participantes, ¿cómo administramos ese flujo de mensajes de ida y vuelta?
Miradas, gestos, emoticones, frases dichas o escritas. Todo es parte de esa retroalimentación que, en el ámbito educativo, es más que un simple diálogo. En nuestra profesión la retroalimentación es además una fuente de información relacionada al avance de los alumnos, al desarrollo óptimo de la clase. Las reacciones, manifiestas o disimuladas, de los estudiantes, nos permiten saber si estoy siendo claro en mis explicaciones, si se aburren o no, si están aprendiendo o no. Y ni hablar de evaluaciones o resultados. Una respuesta correcta es señal inequívoca de que vamos bien. Pero muchas otras señales me indicarán que debo concentrar más mi atención en determinados alumnos o alumnas, modificar mi forma de comunicarme.
La retroalimentación digital es simple y compleja a la vez, en entornos educativos. Vamos aprendiendo cómo hacerla más funcional y clara, paso a paso, día a día.
RECURSO DE DESCARGA: RETROALIMENTACIÓN EN ENTORNOS DIGITALES Y PRESENCIALES
EL DATO
- La retroalimentación consiste en devolver a la persona, información que describa sus logros o progresos en relación con los criterios de evaluación.
- El objetivo de la retroalimentación, en el marco de la evaluación formativa, y en el contexto de la educación a distancia es ayudar al estudiante a comprender sus modos de aprender, a valorar sus procesos y resultados y a autorregular su aprendizaje.
Fuente: Minedu.gob.pe
Este artículo ha sido publicado en el Baúl del Docente, portal de recursos educativos de la Derrama Magisterial del Perú, y lo puede encontrar en este enlace: BAÚL DEL DOCENTE (https://bauldocente.pe/)
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