Maestros al servicio de la educación

[Ana Carbajal] Ser maestra, maestro es…

En el transcurso de julio, un mes de especial significado para los educadores en Perú, nos sumergimos en una profunda reflexión sobre la labor que Ana Carbajal y sus colegas realizan con pasión y dedicación.

En este artículo, titulado «Ser Maestra, Maestro es…», Ana nos invita a explorar los momentos cotidianos, las pequeñas y grandes gestas, que definen la noble profesión de la enseñanza. Esta reflexión no solo celebra el Día del Maestro, sino que también nos recuerda por qué esta vocación es inigualable en su belleza y desafíos. Acompáñanos en este viaje a través de las palabras de Ana Carbajal mientras exploramos juntos las diversas dimensiones de lo que significa ser un educador.

Julio es un mes muy importante para todos los maestros y maestras del Perú.

No está de más hacer una reflexión de nuestra verdadera práctica pedagógica que desarrollamos con nuestras y nuestros estudiantes.

Estoy segura que al leer esta reflexión vendrá a tu mente, maestra, maestro, muchos momentos vividos en el día a día de nuestra noble labor.

SER MAESTRA, MAESTRO ES…

REFLEXIÓN POR EL DÍA DEL MAESTRO

Ser maestra, maestro significa que estás pendiente, las 24 horas del día, en percibir todo lo que está a tu alrededor, como recurso útil para propiciar el aprendizaje en tus estudiantes.

Ser maestra, maestro significa que le des más importancia en detener una sesión porque notaste que un estudiante está durmiéndose y averiguar el motivo, que seguir perfectamente la secuencia de tu sesión planificada…

Ser maestra, maestro significa brindarles muchos espacios de participación, cada vez más y tener la habilidad de que dicha participación se dirija al propósito de la sesión…

Ser maestra, maestro es no molestarte si tus estudiantes no se ponen de pie cuando entres al aula, sino alegrarte y responder al saludo de quien te dice “Hola profesora”, aunque esté sentada…

Ser maestra, maestro es ver en una estudiante a una hija, un hijo, valorar su esfuerzo de crecer física como mentalmente, y sufre sin darse cuenta, porque está dejando de ser niña, niño…

Ser maestra, maestro es mirar a cada estudiante con ternura, respetar sus diferencias, cuando le cuesta decir algo en clase y ver cómo sus ojitos te dicen que le tengas paciencia, que ya le va a salir, que la ayudes, que le cuesta mucho…

Ser maestra, maestro es ser su cómplice, cuando sea necesario, de sus travesuras y acompañarlas en el aprendizaje de la madurez de sus actos…

Ser maestra, maestro es motivarlas a crear, innovar, debatir, proponer ideas, tomar decisiones, aportar alternativas de solución… en todos los momentos y espacios dentro y fuera del colegio…

Ser maestra, maestro es lograr que sonrían muchas veces en clase y de vez en cuando se rían a morir…porque reír es bueno, porque es la mejor emoción y porque el aprendizaje queda asegurado cuando están felices…

Ser maestra, maestro significa considerar sus reclamos, preocupaciones, inquietudes como parte de la situación problemática, y junto con ellas sus alternativas de soluciones, considerar de verdad “el interés del estudiante”…

Ser maestra, maestro es lograr, de verdad, que nuestras estudiantes logren ser competentes, con el fin de construir una mejor sociedad, sabiendo que Dios espera eso y mucho más de ellas, ellos, y nosotros…

Ser maestra, maestro significa estar siempre dispuestos a aprender, de nuestros estudiantes, de nuestros colegas, de la vida…y esto hasta el último instante de nuestras vidas…

Ser maestra, maestro significa que estemos donde estemos, tengas el cargo que tengas, así sea el más alto, nunca debemos olvidar que nos formamos para un solo objetivo: que el estudiante aprenda pero que ese aprendizaje lo lleve a ser feliz y haga feliz a los demás…

Ser maestra, maestro significa que si hoy tienes función administrativa, no te satisfaga los “resultados estadísticos”, sino logres evidenciar los cambios cualitativos y estos se reflejen en los diferentes microsistemas, desde la familia…

Ser maestra, maestro es realizar tu rol pero sin dejar de lado tu familia, porque tu vida no tendría coherencia…

Ser maestra, maestro es atender a un padre o madre de familia para ayudarlo en su labor y no para criticarlo, para sugerirle con cariño algunas recomendaciones y formar un equipo de tal manera que juntos puedan buscar el bienestar de su hijo o hija…

Ser maestra, maestro es obedecer con inteligencia, es decir, con criterio, porque si formamos en el juicio crítico, debemos tenerlo primero nosotros…

Ser maestra, maestro es exigir a la familia, a la IE, al Estado, las condiciones mínimas para el aprendizaje de nuestros estudiantes: buena alimentación, salud en perfectas condiciones, convivencia democrática, buen trato…

Ser maestra, maestro es no dejar que el pesimismo ocasionado por un sistema, a veces tan incoherente e injusto, nos invada ni un segundo de nuestra existencia, sino luchar para revertirlo, desde donde estemos…

Ser maestra, maestro es agradecer día a día a Dios por la bendición que significa tener la profesión más linda, porque tenemos el reto de hacer que el estudiante aprenda a conocer, hacer y ser mejor persona para sí, para los demás y para Dios.

Autor: Ana Celinda Carbajal Gutiérrez
Lima, Perú
[email protected]
@anacelinda


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