De las cosas que más disfruto en una ceremonia de fin de ciclo, es escuchar las autoevaluaciones que se hacen los alumnos.
Si, escuchaste bien, los diplomas los otorga el Colegio, pero los redactan los propios alumnos, en un ejercicio de autoevaluación.
La nueva forma de educar, no se parece mucho a los viejos patrones, en donde eran los maestros los protagonistas del proceso de aprendizaje, y eran ellos, también los que decidían a quién darle un reconocimiento, que por lo general solo era para alumnos con habilidades cognitivas, dejando a un lado los talentos que no entraban en esta categoría.
La autoevaluación, es conocer el proceso de aprendizaje y desarrollo de uno mismo, para lograr autonomía y libertad para seguir creciendo.
Claro está que se debe aprender, y qué mejor hacerlo desde edades tempranas para lograr avances con el tiempo.
Es tan curioso que la escuela tradicional no acompaña a los alumnos en este aprendizaje y luego a niveles superiores, se espera que sepan hacerlo.
En este tiempo en que los alumnos tienen tanta información en la Web, y se están transformando en autodidácticas, aprender a reconocer su avance es indispensable para tener completo sus procesos de autogestión y autonomía.
De todo lo que escriben, hay frases que me llenan el alma de alegría porque además de reconocer sus avances académicos, también identifican sus talentos, sus emociones y han aprendido a agradecer.
Te comparto solo algunas de las decenas de ellas que atesoraré como testimonio de que educar con cerebro y corazón es lo mejor que podemos hacer por estas generaciones.
- “Esta cuarentena me enseñó a valorar y extrañar a mis compañeros, mis maestras y mi escuela♥️ (9 años)
- “Soy increíble en matemáticas” (10 años)
- “Aprendí a no pelear con mis compañeros” (4 años)
- “Por mejorar como persona y como alumna para sacar la mejor versión de mí en todas las actividades que participé” (12 años)A
- “Siento felicidad por conocer y trabajar de una forma diferente” (7años)
- “Me siento orgullosa por haber participado en la feria de ciencias virtual, estuvo increíble, y me fascinó aprender fracciones y practicarlas con la aplicación Kahoot que me enseñó mi maestra (8 años)
- “Me sentía muy feliz de conectarme porque podía ver a mis compañeros por cámara y jugábamos juntos” (5años)
- “Lo mejor fue que aprendí jugando” (12 años)
- “También me gustó aprender cosas nuevas por medio de canciones, ya que se graban con mayor facilidad” (11años)
- “Pude perder la pena de estar frente a muchas personas” (14 años)
- “Disfruté participar en la Semana de las Ciencias en línea, porque mi mamá estuvo en todo momento apoyándome, tomándome fotos y ayudándome” (10 años)
- “Me encanta la clase de Arte porque puedo expresar mis sentimientos” (9 años)
- “Disfruté las clases online porque fueron divertidas” (7 años)
- “Lo que más me gustó de este año fue la feria de las ciencias, me encantaron las reacciones químicas de cada experimento” (8 años)
- “Cuando voy camino a la escuela me siento feliz, porque mis clases siempre son divertidas” (6 años)
- “Estoy orgulloso de poder aprender más y más, de poder experimentar, por tener sueños y misiones que puedo seguir” (13 años)
- “Orgullosa de mí misma por ser fuerte e inteligente” (13 años)
Me queda claro que la Neuroeducación ECC nos ha dado lo que necesitamos para tan lindos resultados, me siento orgullosa como directora, como maestra y como facilitadora de esta certificación que transforma la forma de educar para hacerlo con cerebro y corazón.
 Autor: Profa. Dra. H.C. Rosalina Cisneros Blancas. México. D.F. Neuroeducadora ECC, Educando con Cerebro y corazón Correo electrónico: [email protected] Cuenta de facebook: rosycisnerosneuroeducadora Web: rosycisneros.net |
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