Maestros al servicio de la educación

Tipos de retroalimentación

La retroalimentación es uno de los elementos esenciales en los procesos de enseñanza y aprendizaje cualquiera sea su contexto. Permite entregar y recibir información acerca de los desempeños de nuestros/as estudiantes, identificando logros y aspectos que deben mejorar. Esta información permite además a los y las docentes tomar decisiones oportunas respecto de la propia práctica docente. 

Esta nueva e inesperada forma de enseñar y aprender conlleva a reflexionar sobre el proceso de evaluación: ¿Deberá requerirse también una nueva forma de evaluar? ¿Es la retroalimentación importante en el proceso de evaluación? ¿Una retroalimentación efectiva y continua potenciará el aprendizaje en  modalidad de aprendizaje virtual?

¿Pero cómo deberíamos realizar nuestras retroalimentaciones y qué elementos son los que debería prestar mayor atención? Al respecto, se deben considerar diversos elementos y estrategias para entregar una retroalimentación efectiva. Considere que este proceso es una vía de dos entradas, por una parte recibe información de cómo aprenden sus estudiantes, qué elementos son relevantes para ellos y ellas; por otro, la información que usted modela explícitamente los logros y elementos a mejorar de manera personal, ajustándose a las características específicas de cada estudiante. La retroalimentación es esencial en una evaluación, ya que permite que sus estudiantes se transformen en agentes activos de su formación, acortando las distancias entre la situación actual de sus desempeños y la situación ideal a la que esperamos que debe llegar.

El valor de la retroalimentación está en que permite al/la docente conducir a sus estudiantes en conseguir aprendizajes significativos y profundos de manera más autónoma. Las evaluaciones que no se retroalimentan solo son una calificación, no entregan información fundada con respecto a los aciertos y mejoras de sus estudiantes, por lo que no les  permite comprender la brecha entre su desempeño y el deseado. Es por esto que sugerimos considerar los siguientes aspectos para retroalimentar:

Entregue retroalimentación continuamente, tanto oral y escrita, aproveche las instancias sincrónicas para la retroalimentación oral y las asincrónicas para las escritas, considere toda evaluación (tanto calificada como no calificada) como una instancia para retroalimentar; por ejemplo, si son evaluaciones de selección múltiple, explicitar por qué una respuesta es correcta y las otras no; en el caso de trabajos escritos o preguntas de desarrollo, los comentarios deben ser claros y precisos, evite ambigüedades como “bien” o “mejorar”, ya que este tipo de comentario no entrega suficiente información para identificar cómo deben hacerlo, indique que elementos esperaba y cómo debían enfocarse.

Además considere aspectos emocionales al momento de hacer la retroalimentación, en este sentido, utilice un lenguaje positivo y propositivo destacando los aciertos “excelente reflexión y/o uso de los autores” con elementos a mejorar como “debe mejorar la argumentación de su hipótesis, apóyese en los autores…” , “la estructura de su trabajo pierde el rumbo, considera presentar esta idea como la central para enfocar tu trabajo”. De esta forma sus estudiantes tendrán la oportunidad de reflexionar de sus errores con información relevante, permitiéndoles aprender en estas instancias, y no solo recibir la calificación como fin en sí mismo.

Para finalizar la retroalimentación es un potente recurso que le entrega al docente información muy valiosa acerca de su propia práctica docente, no solo posibilita identificar el nivel de logros que sus estudiantes alcanzan con una actividad o tarea específica, sino que permite que identifique claramente cuáles aspectos obtuvieron menor nivel logros, posibilitando que realice ajustes en la forma en que enseña o aborda los contenidos de su asignatura, permitiendo profundizar en las explicaciones, utilizar ejemplos más específicos y distribuyendo sus esfuerzo de manera más eficiente para asegurar que sus estudiantes alcancen y desarrollen los aprendizajes declarados en su asignatura.

Tema relacionado: Estrategias de la retroalimentación formativa

¿Qué entendemos por tipos de retroalimentación?

En la rubrica 3 “Evalúa el progreso de los aprendizajes para retroalimentar a los estudiantes y adecuar su enseñanza”, nos habla de los tipos de retroalimentación que todo docente realiza durante el desarrollo de su sesión de aprendizaje.

A continuación detallamos cada una de estos tipos de retroalimentación, según su nivel de desempeño de la rúbrica (I,II,III,IV):

RETROALIMENTACIÓN INCORRECTA – NIVEL I

Incorrecta: cuando el docente, al dar retroalimentación, ofrece información errónea al estudiante o da la señal de que algo es correcto cuando es incorrecto o viceversa. Siguiendo el ejemplo previo, la docente responde. “No, no es 50 °C. La temperatura de la mezcla siempre es el promedio de las temperaturas iniciales”, en conclusión el o la maestra no domina el tema.

RETROALIMENTACIÓN ELEMENTAL – NIVEL II

Consiste en señalar únicamente si la respuesta o procedimiento que está desarrollando el estudiante es correcta o incorrecta (incluye preguntarle si está seguro de su respuesta sin darle más elementos de información), o bien brindarle la respuesta correcta. Siguiendo el ejemplo previo, la docente responde: “No, no es 50 °C. ¡Piénsalo mejor!”, en conclusión el o la maestra no da mayores herramientas para descubrir la respuesta en el estudiante, solo niega o afirma.

RETROALIMENTACIÓN DESCRIPTIVA – NIVEL III

Consiste en ofrecer oportunamente a los estudiantes elementos de información suficientes para mejorar su trabajo, describiendo lo que hace que esté o no logrado o sugiriendo en detalle qué hacer para mejorar. Por ejemplo, en la misma situación del ejemplo anterior, cuando Pedrito responde: “¡50 grados!”, la docente responde “No puede ser 50 °C. Recuerda que, cuando agregas agua fría al agua caliente, esta se enfría”, en conclusión el o la maestra da mecanismos a través de estrategias para ayudar a descubrir una respuesta al estudiante.

RETROALIMENTACIÓN REFLEXIVA O POR DESCUBRIMIENTO – NIVEL IV

Este tipo de retroalimentación es el ideal para lograr un nivel IV en la evaluación de desempeño docente.

Consiste en guiar a los estudiantes para que sean ellos mismos quienes descubran cómo mejorar su desempeño o bien para que reflexionen sobre su propio razonamiento e identifiquen el origen de sus concepciones o de sus errores. El docente que retroalimenta por descubrimiento o reflexión considera las respuestas erróneas de los estudiantes como oportunidades de aprendizaje y los ayuda a indagar sobre el razonamiento que los ha llevado a ellas, estas pueden ser a base de preguntas reflexivas y criteriales para que el estudiante llegue a encontrar su respuesta.

Tema relacionada:Estos son los tres métodos de Google Classroom para brindar retroalimentación a los alumnos

¿Qué tipo de retroalimentación potencia el aprendizaje de los estudiantes?

Evaluar para aprender ha sido uno de los nuevos paradigmas de la educación, ante lo cual, aparecen las evaluaciones formativas como una alternativa integral.

En los últimos tiempos, y especialmente en el contexto de pandemia por Covid-19, la evaluación de los aprendizajes se encuentra en el foco de las agendas educativas. Tanto docentes como comunidades, han repensado prácticas de evaluación para garantizar la continuidad pedagógica.

Dudas como: ¿qué retroalimentación debo usar? o ¿la retroalimentación ayuda a los estudiantes?, son algunos ejemplos de dudas constantes. Por ello, el Centro de Investigación Aplicada en Educación San Andrés, de Argentina y América Latina, creó un documento llamado Evaluación y aprendizaje, ¿qué tipo de retroalimentación ayuda a aprender?, que entrega las indicaciones y motivos por los que es tan importante esta metodología, junto con advertencias e ideas para tomar acción.

Diseñar evaluaciones formativas permite reajustar las prácticas de enseñanza

Lejos de subrayar los errores en color rojo o marcar con un simple signo de “visto”, la retroalimentación, desde el enfoque formativo de la evaluación. Contempla instancias en las que se ofrecen valoraciones, se formulan preguntas, se brindan sugerencias, y se concibe al error como un recurso, que puede utilizarse para reflexionar sobre el propio recorrido.

Según el documento, los países están optando por diferentes estrategias y normativas para hacer frente al desafío de implementar evaluaciones formativas. Por ejemplo, tanto en Argentina como en Chile se decidió en 2020 y 2021 no evaluar con calificaciones numéricas y promover, en su lugar, el desarrollo de evaluaciones de carácter formativo.

Oral, escrito y mediante el uso de videos, son algunos métodos de retroalimentación

Lo anterior, con el propósito de retroalimentar el proceso de aprendizaje para orientar a los estudiantes y a sus familias, siendo la continuidad pedagógica el objetivo principal. Pero, ¿cuáles son las evidencias del impacto de la retroalimentación en los aprendizajes de los estudiantes?

Entre sus principales hallazgos, advierten que la retroalimentación formativa se ve potenciada en entornos virtuales, ya que el contexto ofrece una mayor inmediatez y flexibilidad. Por otro lado, permite identificar y rechazar hipótesis erróneas y proporciona a los estudiantes orientaciones para elaborar estrategias en beneficio de sus aprendizajes.

Asimismo, promueve la autorregulación y el desarrollo de tareas más desafiantes, conduce a un mayor compromiso o interés adicional en las tareas e influye en las creencias de los estudiantes sobre la importancia del esfuerzo.

Es un área sobre la cual se debe continuar profundizando

La retroalimentación no está exenta de advertencias a la hora de implementarla en el marco de la evaluación formativa. El documento explica que en la mayoría de los casos estudiados se presentan comentarios de estímulo del tipo “muy bien”, “te felicito”, “necesitas esforzarte un poco más”, entre otros.

Los expertos advierten que estos comentarios no son suficientes para generar un aprendizaje significativo, y destacan que, en los casos en que se realizan devoluciones descriptivas y/o reflexivas, se presentan mejoras significativas en los aprendizajes.

En este sentido, es importante resaltar que la retroalimentación no puede ser una práctica aislada, sino parte de un proceso integral que involucra todo el proceso de enseñanza y de aprendizaje.

Requiere un trabajo profundo sobre el clima del aula y la planificación de los tiempos

Algunas ideas para tomar acción y comenzar a implementar las evaluaciones formativas con retroalimentación, de acuerdo al documento, son:

    1. Especificar al alumnado cuáles son los objetivos de aprendizaje y cuáles son los criterios de evaluación, y retomarlos en diferentes oportunidades para que los estudiantes puedan identificar en qué lugar se encuentran respecto del desempeño esperado.
    2. Incluir instancias de retroalimentación, preestablecidas y sistemáticas, como parte integral de las prácticas de enseñanza, en las que, a través del diálogo, se oriente a los estudiantes no solo a recibirla sino también a ofrecerla.
    3. Involucrar a los estudiantes en sus propios procesos de evaluación. Por ejemplo, a través de la construcción conjunta de los criterios de evaluación, de instancias de autoevaluación, y de la reflexión acerca de la retroalimentación recibida.

Tema relacionada: Cómo crear un Portafolio docente: Ficha de retroalimentación, Registros de competencias y Registro de evidencias

Además, es clave evaluar de forma constante el proceso, para continuar mejorando la retroalimentación. Para los profesores, estas son algunos preguntas que siempre deben estar presentes:

  • ¿Qué uso del lenguaje favorece el desarrollo de devoluciones formativas?
  • ¿Qué tipo de devoluciones favorecen la metacognición de los estudiantes en el marco de la evaluación formativa?
  • ¿Qué instrumentos o mecanismos pueden ser utilizados para revelar y compartir las evidencias de los aprendizajes con los estudiantes?
  • ¿Con qué frecuencia se han de establecer los espacios de evaluación y retroalimentación formal?
15 formas de retroalimentar o dar feedback a los estudiantes
  1. Énfasis en los aspectos positivos: La devolución sobre el desempeño debe basarse en lo que se está haciendo bien para propagar esa actitud. Aquello que se está ejecutando con imprecisión o de manera incorrecta, debe incluirse paulatinamente y con tono amable para que el estudiante crea en su capacidad de corregirse.
  2. Pertinencia de la retroalimentación: Es imprescindible que el estudiante reciba un feedback en el momento más oportuno, por ejemplo, después de una evaluación. El resultado de la prueba será la excusa perfecta para ahondar en los temas que maneja a la perfección y los que requerirán más dedicación. Si se espera muchos días después de la evaluación, el estudiante no recordará por qué resolvió un ejercicio de tal manera u ofreció determinada respuesta.
  3. Necesidades individuales: En un aula conviven distintos tipos de estudiantes y cada uno debe recibir un feedback que se corresponda a su personalidad para que el efecto sea positivo. Algunos precisarán un pequeño empujón para mejorar su nivel y otros deben ser tratados con extrema suavidad para preservar su autoestima.
  4. Preguntas de guía: Normalmente los estudiantes quieren saber cómo se está desarrollando su progreso, pero muchas veces los padres también solicitan una devolución. Existe una guía de preguntas que puede ayudarte a encontrar una respuesta para ambos y son sencillas de recordar. En primer lugar, piensa en qué puede hacer el estudiante, qué será incapaz de modificar por sus características o cualidades, en qué nivel se encuentra respecto de sus compañeros y de qué manera podrá mejorar su desempeño.
  5.  Reuniones personalizadas: Organiza pequeñas conferencias de 10 minutos con cada uno de los estudiantes para que tengan la oportunidad de recibir atención personalizada sobre su desempeño. Los alentarás a monitorear su progreso y esperar ansiosos la próxima reunión para determinar si van por buen camino. Requiere una excelente gestión del tiempo por tu parte y es recomendable que lo hagas cuando el resto de la clase está trabajando de forma independiente.
  6. Habilidad o conocimiento específico: Las reuniones o instancias de retroalimentación deberán centrarse en una habilidad o conocimiento específico para que los lineamientos a seguir sean claros. Tendrá una visión precisa de lo que se pretende mejorar, en lugar de una lluvia de ideas que refieran a temas generales. Cada conferencia individualizada puede dedicarse a un aspecto particular para trabajarlo en profundidad durante el corto tiempo que puedes dedicarle a cada uno porque generalmente las aulas son muy concurridas, sobre todo en colegios o universidades públicas.
  7. Programación de reuniones: Una modalidad interesante de reunión, es aquellas previamente planeada y acordada con cada estudiante para obtener el máximo provecho del encuentro. Agenda el día y horario con antelación para comunicársela al estudiante, quien traerá preguntas escritas para despejar dudas sobre un tema específico o la evaluación que rindió la semana anterior.
  8. Cuaderno de progreso: Destina un cuaderno a registrar el progreso de los estudiantes, tanto a nivel general de la clase como a nivel particular, dividiendo el cuaderno en sectores individualizados. Allí anotarás comentarios semanales sobre cómo se está desempeñando, preguntas que te hizo para comprender sus intereses, problemas de conducta, resultados de pruebas, áreas que debe mejorar y temas que maneja correctamente.
  9. Tomar notas: El estudiante deberá escribir los aspectos más relevantes de su devolución, incluso puede destinar un sector del cuaderno para tal fin. De esta forma, tendrá una visión de su progreso que podrá chequear globalmente cada vez que lo desee para repreguntar los aspectos que necesita profundizar.
  10. Lenguaje corporal; Controlar tus gestos y movimientos es fundamental para compatibilizar tus palabras con la proyección de tu cuerpo. Un ceño fruncido que denote preocupación puede enviar un doble mensaje al estudiante que está luchando con sus capacidades de resolver un problema. Si la situación es compleja o el desempeño es realmente malo, lo mejor es mantener una expresión neutral.
  11. Detalles: Esforzarte para alabar los pequeños detalles que denotan una preocupación genuina del estudiante por cumplir con la materia y consigo mismo. Por ejemplo, seguramente tengas en la clase un estudiante que suele llegar tarde pero una semana logró estar a tiempo. En lugar de reprenderlo por lo que no hizo, reconoce su iniciativa por ser puntual e instalo a mantenerla, haciéndole notar que sus compañeros cumplen.
  12. Reconocimiento genuino: Los docentes que repiten “buen trabajo” aunque no se corresponda con el desempeño del estudiante, lograrán que catalogue la materia de “fácil” y apelará al mínimo esfuerzo. Las calificaciones deben ser genuinas, críticas y basadas en lo que el estudiante realmente puede mejorar de acuerdo a sus capacidades intelectuales y el contexto familiar en que está inmerso.
  13. Feedback entre compañeros: Enséñales cómo realizar devoluciones entre ellos para que puedan ayudarse cuando la atención personalizada no sea posible. Las apreciaciones deberán estar exentas de juicios o asperezas personales y en su lugar, ser constructivas. Pueden utilizar notas de post it para registrar su evaluación sobre otro compañero y entregársela para pegar al final del cuaderno o guardar en un sobre. Incluso es posible implementar un sistema de tutorías de pares donde a un compañero le corresponda siempre el mismo estudiante y pueda estar al tanto de su progreso.
  14. Segundas opiniones: Los comentarios de otro adulto son útiles para alcanzar una mayor objetividad en la retroalimentación. Pedirle a un director, otro docente o erudito en la temática que lea los ensayos y evaluaciones semestrales, entusiasmará a los estudiantes y te brindará más herramientas para trabajar en su proceso de aprendizaje. Incluso puedes invitar a las personas que participaron para ofrecer un feedback presencial.
  15. Comentarios de los estudiantes: Es importante que los estudiantes se sientan parte del proceso, involucrándose con su aprendizaje para desarrollar técnicas que le permitan mejorar el desempeño. Para ello, incentívalos a realizar comentarios sobre su propio progreso y aquello que tu puedes hacer como docente para ayudarlos a elevar su nivel o alcanzar al resto de sus compañeros.

Este contenido ha sido publicado originalmente por economipedia.com, guiadocente.net y eligeeducar.cl

Recomendamos a la Comunidad Educativa Digital tener en cuenta que, el enlace y/o la carpeta en donde están alojados los libros, recursos y/o materiales, no es administrado por la Web del Maestro CMF, pueda ser que en cuestión de días (o según el tiempo transcurrido desde su publicación), los enlaces no funcionen y el material ya no se encuentre disponible. Gracias por su comprensión.

ENLACE DE LECTURA:

¡Comparte y así más docentes utilizarán estos recursos gratis! Muchas gracias.

TIPOS DE RETROALIMENTACIÓN



Comparte este artículo
Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

También puede leer:





Se desactivó la función de seleccionar y copiar en esta página.