Papa Francisco: 260 millones de niños carecerán de educación debido a falta de recursos, las guerras y las migraciones.

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El Fondo Monetario Internacional (FMI) es una organización financiera internacional con sede en Washington D. C., USA; creado en julio de 1944 a fin de garantizar la estabilidad del Sistema Monetario Internacional después de la Segunda Guerra Mundial. Sus 188 países miembros contribuyen poniendo a disposición del FMI una parte de sus reservas internacionales. En caso de necesidad, el Fondo utiliza esos recursos para operaciones de préstamo, buscando ayudar a países que enfrentan desequilibrios en sus pagos. Los recursos son desembolsados por medio del cumplimiento de requisitos establecidos en un programa negociado con el Fondo. Cada país tiene su voto de acuerdo a la proporción de cuotas que posee en el Fondo. Su actual directora es Kristalina Gueorguieva, de nacionalidad búlgara.

La Academia de Ciencias Sociales del Vaticano organizó un seminario sobre la economía global, entre cuyos participantes se encontraban la Directora del FMI, con ministros de Economía y cancilleres de unos veinte países, presidentes de organismos y bancos públicos internacionales; a ellos se dirigió el Papa Francisco expresándoles que “No hay una ley mágica o invisible que nos condene al congelamiento o a la parálisis frente a la injusticia”, y que ”el mundo es rico” pero en manos de minorías que se quedan con gran parte de las riquezas. EL PAPA FRANCISCO HABLÓ DE LA DEUDA ANTE LA TITULAR DEL FMI: “NO SE PUEDE PRETENDER QUE SE PAGUE CON SACRIFICIOS INSOPORTABLES”.

La política y economista búlgara Gueorguieva respondió: “Mi inmensa gratitud al Papa Francisco [@Pontifex] por unirse a nuestro diálogo y por sus palabras inspiradoras. ¡Compartimos plenamente su visión de que la economía global necesita ser más inclusiva, más fraterna y debe preocuparse por el hogar de todos, nuestro planeta!”. INFOBAE.

Hemos considerado relevante hacer este preámbulo, para proponerles la reflexión (sea cual sea su posición religiosa) de quince pensamientos que relacionan la educación y las decisiones económicas que afectan a nuestros pueblos y a nuestras democracias. Y que a final de cuentas tienen mucho que ver con nuestra tarea docente.

Nosotros como educadores, nuestros estudiantes, nuestras comunidades educativas y nuestra sociedad no debemos tener miedo en respetar las creencias de los demás, en buscar siempre lo mejor para todos, en ser un hermano para todos demás, como decía Mahatma Gandhi; y recordar que “la humanidad no puede liberarse de la violencia más que por medio de la no violencia” y que “hay suficiente en el mundo para cubrir las necesidades de todos los hombres, pero no para satisfacer su codicia”.

Quince sugerencias para lograr la inclusión, la integración y la innovación fraternal:

“Aprovechemos [.esta oportunidad..] para construir puentes, puentes que favorezcan el desarrollo de una mirada solidaria desde los bancos, las finanzas, los gobiernos y las decisiones económicas”.
“Necesitamos de muchas voces capaces de pensar, desde una perspectiva poliédrica, las diversas dimensiones de un problema global que afecta a nuestros pueblos y a nuestras democracias”.
“El mundo es rico… el mundo es rico y, sin embargo, los pobres aumentan a nuestro alrededor”.
“Se calcula que aproximadamente cinco millones de niños menores de 5 años este año morirán a causa de la pobreza. Otros 260 millones de niños carecerán de educación debido a falta de recursos, las guerras y las migraciones. […] Son realidades que nos mueven a que hagamos algo. […] se trata de problemas solucionables y no de ausencia de recursos”.
“Permítanme repetirlo: no estamos condenados a la inequidad universal. Permítanme repetirlo: no estamos condenados a la inequidad universal. Esto posibilita una nueva forma de asumir los acontecimientos, que permite encontrar y generar respuestas creativas …”
“Un mundo rico y una economía vibrante pueden y deben acabar con la pobreza. Se pueden generar y estimular dinámicas capaces de incluir, alimentar, curar y vestir a los últimos de la sociedad en vez de excluirlos”.
“Nos toca ser conscientes de que todos somos responsables. Esto no quiere decir que todos somos culpables. Todos somos responsables para hacer algo”.
“A la globalización de la indiferencia la he llamado “inacción”. San Juan Pablo II la llamó: estructuras del pecado”.
“Las personas empobrecidas en países muy endeudados soportan cargas impositivas abrumadoras y recortes en los servicios sociales, a medida que sus gobiernos pagan deudas contraídas insensible e insosteniblemente”.
“Así como existe una co-irresponsabilidad en cuanto a este daño provocado a la economía y a la sociedad, también existe una co-responsabilidad inspiradora y esperanzadora para crear un clima de fraternidad y de renovada confianza que abrace en conjunto la búsqueda de soluciones innovadoras y humanizantes”.
“No se puede pretender que las deudas contraídas sean pagadas con sacrificios insoportables”. (Centesimus Annus, § 35).
“Solidaridad y economía para la unión, no para la división con la sana y clara conciencia de la co-responsabilidad”.
“… la mayor estructura de pecado, la mayor estructura de injusticia, es la misma industria de la guerra, ya que es dinero y tiempo al servicio de la división y de la muerte”.
“Una nueva ética supone ser conscientes de la necesidad de que todos se comprometan a trabajar juntos para cerrar las guaridas fiscales, evitar las evasiones y el lavado de dinero que le roban a la sociedad, ….”.
“Celebramos la oportunidad […] que puede cambiar el curso de la historia en beneficio de la dignidad de cada persona de hoy y de mañana, especialmente de los excluidos y en beneficio del gran bien de la paz”.