El próximo domingo 7 de septiembre de 2025, será un día histórico para la Iglesia Católica y, particularmente, para los jóvenes del mundo. En esa fecha, el Papa León XIV —el primer pontífice peruano/norteamericano — canonizará a sus primeros santos desde su elección, y ha decidido comenzar con dos figuras profundamente inspiradoras: Pier Giorgio Frassati y Carlo Acutis. Ambos jóvenes, separados por un siglo de historia pero unidos por una vida de fe radical y compromiso cristiano, serán inscritos en el Registro de los Santos, en lo que promete ser una celebración emblemática del ideal de santidad en la juventud.
Giorgio Frassati y Carlo Acutis: dos santos para los jóvenes del siglo XXI
Pier Giorgio Frassati, nacido en 1901, fue un joven universitario italiano, amante de la montaña y profundamente comprometido con la justicia social. A pesar de provenir de una familia acomodada, dedicó su vida a servir a los pobres, los enfermos y los marginados de Turín, inspirando a toda una generación con su lema: “Hacia lo alto”. Falleció a los 24 años, dejando un legado de caridad activa y vida contemplativa profundamente católica.
Por su parte, Carlo Acutis, conocido mundialmente como “el ciberapóstol de la Eucaristía”, fue un adolescente italiano que falleció en 2006, a los 15 años, a causa de una leucemia fulminante. Apasionado por la informática, diseñó una página web para documentar los milagros eucarísticos en el mundo, convencido de que “la Eucaristía es la autopista al cielo”. Su vida sencilla, alegre y profundamente eucarística ha tocado millones de corazones en la era digital.
Dos caminos, una misma santidad
Ambos jóvenes representan caminos distintos hacia la misma meta: el amor a Cristo vivido con radicalidad. Frassati desde la acción social, el activismo católico y la cercanía al sufrimiento humano; Acutis desde la contemplación, la evangelización digital y la adoración eucarística. Sus vidas, tan diferentes en contexto histórico y estilo de vida, se han convertido en testimonio de que la santidad no es una meta lejana ni reservada para pocos, sino una vocación posible, también para los jóvenes del mundo actual.

Un gesto simbólico del nuevo Papa
Cabe destacar que esta será la primera canonización oficial presidida por el Papa León XIV, quien asumió el pontificado tras el fallecimiento del Papa Francisco, el pasado 21 de abril. Fue el mismo Francisco quien había anunciado, el 20 de noviembre de 2023, la intención de canonizar a ambos jóvenes, provocando un estallido de júbilo en la Plaza de San Pedro. Las fechas originalmente fijadas —abril para Acutis y agosto para Frassati, dentro del marco del Jubileo de los Jóvenes— fueron suspendidas tras la muerte del pontífice argentino.
Ahora, León XIV retoma esa decisión, y lo hace con un gesto lleno de significado: canonizarlos juntos, como señal de unidad, continuidad y renovación. Ambos serán proclamados santos el mismo día, en una ceremonia que subraya la fuerza del testimonio juvenil en la Iglesia contemporánea.
Más canonizaciones en octubre
Además de Acutis y Frassati, el Papa también ha decretado que el domingo 19 de octubre de 2025 se canonizarán otros siete beatos, provenientes de diversos continentes y vocaciones. Entre ellos destacan:
- Ignazio Choukrallah Maloyan, arzobispo armenio martirizado en el genocidio de 1915.
- Peter To Rot, laico y catequista de Papúa Nueva Guinea, asesinado en 1945 por su fidelidad al evangelio.
- Vincenza Maria Poloni, fundadora del Instituto de las Hermanas de la Misericordia de Verona.
- María del Monte Carmelo Rendiles Martínez, fundadora de la Congregación de las Siervas de Jesús.
- María Troncatti, misionera salesiana en la Amazonía ecuatoriana.
- José Gregorio Hernández Cisneros, médico venezolano conocido como “el médico de los pobres”, símbolo de solidaridad cristiana.
- Bartolo Longo, fundador del Santuario de Pompeya y promotor del rezo del Rosario.
La juventud en el centro de la Iglesia
La canonización conjunta de Giorgio Frassati y Carlo Acutis no solo es un reconocimiento individual, sino una declaración pastoral poderosa: la Iglesia necesita jóvenes santos y está llamada a proponer modelos alcanzables y reales de santidad juvenil. En tiempos donde las crisis de fe, sentido y pertenencia golpean fuertemente a las nuevas generaciones, el testimonio de estos dos jóvenes demuestra que es posible vivir la plenitud del Evangelio con autenticidad, alegría y compromiso, incluso en un mundo fragmentado y acelerado.
Una invitación a los jóvenes
El Papa León XIV, al elegir a Frassati y Acutis como sus primeros santos canonizados, ofrece una invitación directa a los jóvenes de todo el mundo: “No tengan miedo a la santidad”. La vida cristiana no es monotonía ni resignación, sino pasión, sentido y libertad. En palabras de Carlo: “Todos nacen como originales, pero muchos mueren como fotocopias”. Y Pier Giorgio lo decía de otra manera: “La vida debe ser vivida, no arrastrada”.
Con esta decisión, el nuevo Papa busca volver a poner la santidad cotidiana en el centro del mensaje cristiano: una santidad vivida entre computadoras y montañas, entre el servicio a los pobres y la adoración del Santísimo, entre los sacramentos y el compromiso social. En definitiva, una santidad con rostro joven, real y posible.
7 de septiembre de 2025: una fecha para la historia. Carlo Acutis y Giorgio Frassati, el millennial y el universitario, caminarán oficialmente entre los santos de la Iglesia, como faros de luz para la juventud de todos los tiempos.