El nuevo pontífice busca acercarse a los países históricamente ausentes en el itinerario de Francisco. Su elección, su vínculo con Perú y sus gestos hacia el sur del continente han generado entusiasmo y esperanza.
El papa León XIV, recientemente elegido como sucesor de Francisco, ha confirmado su intención de incluir a Perú, Argentina y Uruguay en su primera visita oficial a América Latina, según informó el cardenal uruguayo Daniel Sturla en una entrevista con Radio Carve de Montevideo. Esta decisión marca un cambio significativo respecto a la agenda de su predecesor, quien durante sus 12 años de pontificado nunca visitó ni su natal Argentina ni Uruguay.
León XIV, nacido en Estados Unidos bajo el nombre de Robert Prevost, adoptó la nacionalidad peruana y mantiene un profundo lazo afectivo y pastoral con el país sudamericano, especialmente con la región de Chiclayo, donde fue obispo entre 2015 y 2023. Según Sturla, este fuerte vínculo con Perú, junto al deseo de subsanar las ausencias anteriores, ha motivado al pontífice a priorizar estos destinos en su agenda.
«Él lo tiene muy claro. Argentina y Uruguay faltaron en la agenda de Francisco, no en su deseo», expresó Sturla. “Creo que la primera visita a Latinoamérica va a tener Argentina, Uruguay y posiblemente Perú en su itinerario”.
Una figura pastoral que apuesta por la unidad
Sturla destacó además las cualidades del nuevo papa, a quien describió como un hombre de unidad, escucha atenta y continuidad pastoral, valores que considera fundamentales para el momento actual de la Iglesia.
«Me parece que es una figura que promueve la unidad de la Iglesia, lo cual es crucial, y que continuará con las importantes líneas que Francisco impulsó. Es un hombre de gran capacidad de escucha», afirmó el cardenal.
La elección de León XIV se consolidó en la tercera ronda del cónclave, en lo que fue descrito como un momento de consenso rápido y emotivo entre los cardenales. En su primera aparición pública como pontífice, dirigió unas palabras en español a la diócesis de Chiclayo, lo que fue recibido con gran ovación por los fieles congregados en la Plaza de San Pedro.
Perú en su corazón
Desde su proclamación, el papa León XIV ha reiterado su afecto por el Perú en diversas ocasiones. En una audiencia con autoridades de la región de Lambayeque, declaró que el país está “muy presente en mi vida y en mi corazón” y cerró el encuentro con un efusivo “¡Viva Chiclayo!”.
Cuando el periodista peruano Gunter Rave le expresó: “Papa, lo esperamos en Chiclayo”, el pontífice respondió con una sonrisa: “Ojalá”, dejando abierta la posibilidad de una visita a la ciudad que marcó su vida misionera.
Este vínculo también se verá reflejado en el Vaticano, donde la periodista Paola Ugaz confirmó que la Sala Stampa contará con un espacio dedicado a Chiclayo, destacando su historia, gastronomía y riqueza cultural.
“Es muy bonito porque ha puesto en valor un lugar que ahora está dejado de menos por las autoridades. Todo el mundo está hablando de la cultura, de la comida, del Señor de Sipán”, explicó Ugaz, quien reveló que el botón informativo sobre la ciudad aparecerá en la sala de prensa del Vaticano.
Visita esperada y necesaria
La última vez que un papa visitó Uruguay fue en 1987, cuando Juan Pablo II incluyó el país en su gira apostólica por América del Sur. Desde entonces, ningún pontífice había regresado. En cuanto a Argentina, el papa Francisco, pese a ser originario de Buenos Aires, no realizó una visita oficial durante su pontificado, lo que generó críticas y especulaciones.
Con la llegada de León XIV, la Iglesia busca cerrar ese vacío simbólico y pastoral. Su gira por el sur del continente no solo representará un gesto de inclusión, sino también una oportunidad para renovar el vínculo con comunidades que, a pesar de su fervor religioso, se sintieron postergadas en los últimos años.
REDACCIÓN WEB DEL MAESTRO CMF