Un curioso y desconcertante hecho fue registrado por una profesora de inglés que, tras ser víctima de un robo, descubrió que los delincuentes le habían devuelto parte de sus pertenencias, incluyendo las pruebas de sus estudiantes, acompañadas de un irónico mensaje: “Un siete para todos” y su versión en inglés, “Seven for all”. El video con su testimonio se viralizó rápidamente en redes sociales, generando reacciones de asombro, humor y también reflexión.
El caso
Según relató la propia docente a través de un video grabado desde su automóvil, los hechos ocurrieron cuando dejó su mochila en un lugar no especificado y esta fue sustraída por desconocidos. Dentro de la mochila llevaba objetos personales, como un termo con té, y documentos laborales importantes: las pruebas rendidas por sus estudiantes, materiales que no solo tienen valor pedagógico, sino también emocional y ético, tanto para ella como para sus alumnos.
La historia tomó un giro inesperado cuando, horas después, la profesora encontró parte de sus pertenencias nuevamente en su poder. Lo más sorprendente fue que los delincuentes no solo habían devuelto las pruebas, sino que dejaron un mensaje escrito que decía: “Un siete para todos”, junto con su traducción al inglés: “Seven for all”. Una frase que, aunque humorística, pone en evidencia la extraña lógica de quienes cometieron el delito.
El video y las reacciones
La grabación, difundida inicialmente en plataformas como TikTok y X (antes Twitter), muestra a la profesora entre risas, comentando el curioso episodio. “Me dejaron las pruebas… y también el termo con tecito”, dice con una mezcla de alivio, humor e incredulidad. El tono de la grabación es liviano, y su acompañante no puede contener la risa, lo que sumó al carácter viral del contenido.
Aunque el caso tiene tintes humorísticos, el hecho no deja de ser preocupante. La profesora fue víctima de un robo, y si bien los ladrones decidieron “salvar” parte del contenido, se trata de un acto delictual que no debe ser minimizado. Las pruebas devueltas podrían haber sido alteradas, manipuladas o simplemente destruidas, lo que habría tenido consecuencias graves para los estudiantes, además de evidenciar una falta total de respeto hacia la labor docente.
Reflexión más allá del caso
Este tipo de situaciones pone de relieve una realidad compleja: los docentes no solo enfrentan desafíos en el aula, sino que muchas veces deben cargar con materiales sensibles fuera de ella, exponiéndose a riesgos que exceden su rol profesional. Las evaluaciones, trabajos y registros escolares suelen trasladarse en mochilas o bolsos, convirtiéndose en blancos fáciles durante situaciones delictuales.
Por otra parte, el mensaje dejado por los autores del robo revela una especie de “códigos” informales, donde incluso en actos ilegales se cuela el humor o la ironía. El “siete para todos” podría interpretarse como una burla al sistema educativo o como una forma de exculparse ante el daño potencial. Pero para muchos, también es una muestra más del grado de descomposición social donde se trivializa incluso el trabajo de quienes dedican su vida a enseñar.
Más allá de la anécdota, el caso invita a reflexionar sobre el respeto a la labor docente, la vulnerabilidad cotidiana de los profesores y el tratamiento que se le da en redes sociales a hechos que, si bien pueden parecer menores, encierran implicancias más profundas. Aunque esta historia tuvo un final menos grave de lo que pudo haber sido, no deja de ser un llamado de atención sobre la inseguridad y la falta de valoración hacia el trabajo educativo.
La viralización del video demuestra también la necesidad de visibilizar estas experiencias, no solo por su carácter anecdótico, sino como una muestra más de las realidades que enfrentan quienes educan. Porque incluso cuando se devuelve una prueba con un mensaje gracioso, lo que se pone en juego es mucho más que una hoja de papel.
Redacción | Web del Maestro CMF
