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Concepto y enfoques de la evaluación formativa y su presencia en el CNEB

Es importante la explicación del desarrollo del concepto de evaluación formativa en función de las ideas de autores clave para comprender de qué manera se ha desarrollado el concepto de EF a lo largo del tiempo. En este resumen propuesto por Brookhart (2009) y retomado por Martínez Rizo, se aprecia de qué manera el concepto ha ido expandiéndose en el tiempo, retomando lo anterior y agregando o colocando distintos énfasis.
Scriven, en 1967, señala que la EF es la que se desarrolla durante el proceso de enseñanza- aprendizaje y ofrece información sobre ello. El autor distingue entre evaluación formativa (durante el proceso) y la evaluación terminal, que se realiza al final del proceso con fines de calificación o certificación. Es probable que los docentes estén más familiarizados con esta versión original del concepto de EF (con más o menos ampliaciones).

Este primer concepto es desarrollado luego en el trabajo de Bloom, Hastings y Madaus (1971). Ellos señalan que la evaluación que se efectúa durante el proceso ofrece información rica que el docente puede utilizar para tomar decisiones instruccionales. Básicamente, la idea que está detrás de esta concepción de Bloom y sus colegas es que la evaluación retroalimenta la enseñanza.

Los desarrollos posteriores de la EF modifican el concepto desde este énfasis en la enseñanza hacia un enfoque en el estudiante y el aprendizaje. En esta línea, un autor clave es Sadler (1989), quien señala al estudiante como actor de la evaluación y la retroalimentación. Afirma que los estudiantes pueden utilizar la información que provee la evaluación para mejorar su propio desempeño. Como se puede apreciar, se amplía el concepto de retroalimentación (le sirve no solo al docente, sino también al estudiante).

En última instancia, un conjunto de autores orientados en lo que actualmente se denomina “evaluación para el aprendizaje” señala que la EF no es una sanción del aprendizaje, sino, por el contrario, es una información que puede motivar a los estudiantes. El hecho de evaluar constituye una motivación para que los estudiantes sigan aprendiendo. Por lo tanto, cómo se realiza la evaluación y cómo se usa la información que provee es clave para trabajar la motivación de los estudiantes, que, como se sabe, es fundamental en este mismo aprendizaje. Un estudiante que no está motivado por aprender difícilmente lo hace.

En este desplazamiento, descrito por Brookhart (2007), ocurre que cambia la teoría del aprendizaje que subyace en estos distintos autores. Partimos de perspectivas de EF en un contexto más conductista del aprendizaje a una EF orientada en una posición constructivista de aprendizaje.

En el primer caso, el alumno es receptor del saber que le comunica el maestro. En el otro, los estudiantes resignifican y construyen el conocimiento a partir de una relación dialógica con el maestro.

Resulta muy importante saber y comprender las distintas teorías de aprendizaje y los conceptos de EF basados en ellas, pues, de lo contrario, se pueden generar confusiones.

Una definición de evaluación formativa

Para redondear las ideas mencionadas, se tomará la definición de EF propuesta por Black y William, dos de los exponentes del enfoque de evaluación para el aprendizaje, tomados muy en cuenta en la valoración que se está haciendo de la EF hoy en día:

La evaluación es formativa en la medida en que las evidencias acerca del desempeño de los estudiantes es buscada, interpretada y usada por los profesores, los estudiantes o sus pares, para tomar decisiones acerca de los próximos pasos a seguir en la enseñanza y el aprendizaje. Decisiones que  probablemente son mejores o mejor fundadas que las que hubiesen sido tomadas en ausencia de estas evidencias intencionalmente buscadas.

(Black, P. y Wiliam, D. [2009]. Developing a theory of formative assessment. Educational assessment Evaluation and Accountability, 21[1]: 5-31).

Explicación de los elementos de esta definición de evaluación formativa

Ampliemos algunos elementos de esta definición:

Se buscan evidencias intencionalmente. La evaluación no significa un conjunto de preguntas dadas, cerradas, que indagan si el estudiante sabe o no; más bien es un mecanismo que debe permitirnos conocer cuánto y de qué manera el estudiante va logrando lo que se espera de él. En ese sentido, el docente debe generar situaciones que permitan recabar información relevante, y que el estudiante muestre lo mejor de sí. Debe formular preguntas orientadas a que el estudiante muestre lo que ha logrado. No se trata de “sorprenderlo” con la evaluación, de “hacerlo caer” con lo que no sabe; tampoco es pertinente considerarla como un mecanismo de sanción. Todo lo contrario, la evaluación debe servir casi como un instrumento investigativo.

La evaluación debe traducirse en instrumentos que permitan saber qué están comprendiendo los estudiantes o con qué profundidad pueden hacer tal o cual cosa. En ese sentido, es que las evidencias son buscadas con intención.

Interpretar la información. Una vez que se busca la información, debe ser interpretada. La información no habla por sí sola, por lo tanto, es importante identificar bien los criterios con los cuales vamos a observar e interpretar esta información.

La información es utilizada para la toma de decisiones por parte de varios actores (los docentes, los estudiantes, los estudiantes entre sí). Esta información se utiliza para tomar decisiones sobre los procesos de enseñanza. También se traduce en información para el estudiante sobre su aprendizaje y cómo entender estos procesos. Estas decisiones no serán concluyentes, pero son probablemente mejores o más fundadas que aquellas que se toman sin información. Si el docente no sabe qué está pasando con sus estudiantes puede igualmente seguir adelante; puede planificar la próxima unidad según la secuencia curricular establecida, pero va a ser obviamente mucho mejor su pedagogía y las actividades que les proponga a sus estudiantes si se basa en evidencias acerca de su aprendizaje.

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Relación entre evaluación formativa y sumativa

Finalmente, resulta importante señalar la relación entre evaluación formativa y evaluación sumativa. Durante mucho tiempo estas se han entendido como dos tipos de evaluaciones casi en oposición: la que es de proceso y la que es terminal, aquella que es para ayudar y aquella que es para sancionar.

La propuesta del CNEB, y que es señalada por varios autores en la actualidad, es que ambas se pueden entender como parte de un sistema, no en oposición, sino como evaluaciones que se realizan en distintos momentos, pero que ambas tendrán un mismo propósito formativo.  Es decir, lo que ocurre al término del proceso de una unidad o un año escolar se convierte en una información rica e importante para las decisiones que se van a tomar después de ello, en la siguiente unidad o año escolar. Considerando que el proceso escolar tiene muchos años de desarrollo (un estudiante pasa 12 años en el sistema escolar), en realidad, lo que se percibe como un término es solo una transición de un momento a otro. Por lo tanto, la información provista por la evaluación sumativa se puede utilizar en el siguiente momento.

Desde esta perspectiva y desde la propuesta del CNEB, por evaluación formativa se entiende el conjunto de las instancias evaluativas, sin hacer una polaridad entre evaluación sumativa y formativa.

IDEAS CLAVE SESIÓN 1: SOBRE DESARROLLO DEL CONCEPTO DE
EVALUACIÓN FORMATIVA (EV)

El concepto de EV es un concepto en expansión.

Se habla de evaluación formativa desde distintas teorías del aprendizaje; es relevante prestar atención a este hecho porque:

  • Se “escucha” el término “evaluación formativa” desde distintos puntos de vista desde las diferentes teorías.
  • Cambia qué se evalúa, cómo se evalúa y el uso de la información que provee la evaluación.
  • Ignorar estas distinciones puede mantener o generar confusiones en la comunicación, lo que es especialmente delicado en el contexto de reforma educativa en la que está inmerso el Perú.

Los actuales enfoques de evaluación formativa se basan en el constructivismo:

  • Una idea constructivista clave es que el aprendizaje se infiere a partir de evidencias (acciones, expresiones, desempeño del estudiante).
  • Evaluar es una actividad de interpretación más que de medición.
  • El giro teórico al constructivismo es acompañado por un giro curricular: el aprendizaje que es valioso es el que se transfiere desde la escuela al mundo real y favorece la actuación deliberativa de los sujetos en múltiples ámbitos de la vida.
  • No se trata, entonces, de evaluar quién sabe o no respecto de un saber verdadero (correcto), sino de evaluar el desarrollo de las capacidades, de actuaciones emocionales, relacionales, cognitivas y motrices de los sujetos.
  • Estas capacidades las desarrollan los estudiantes en distintos ritmos. Por ende, interesa evaluar dónde está cada estudiante en su proceso de desarrollo para apoyarlo a seguir aprendiendo.

La noción que utilizaremos sobre EF destaca tres ideas:

  • Búsqueda de evidencias de manera intencionada.
  • Interpretación de la evidencia con criterios claros.
  • Toma de decisiones informada para planificar próximos pasos.

La evaluación formativa y sumativa no se oponen, forman parte de un sistema, ambas pueden tener un propósito formativo.

Enfoques de Evaluación Formativa

Luego de haber abordado el concepto de EF, revisaremos los diferentes enfoques y los énfasis que se establecen respecto de la EF. Se presentan, de manera general, los cinco enfoques que se van a caracterizar:

Ideas Clave: Sobre Enfoques de Evaluacion Formativa
  •  Los enfoques de EF son diversos. Cada uno privilegia algunas ideas. Sin embargo, son ideas que se pueden sumar.
  •  Es importante conocer y profundizar en los elementos de los distintos enfoques porque todos ellos están presentes en el CNEB y, especialmente, en las orientaciones del CNEB sobre evaluación.

Cuestionario
  1. ¿Por qué se señala que el concepto de EF es un concepto en expansión?
  2. ¿Qué ocurre en este desplazamiento o expansión del concepto de EF respecto de las teorías de aprendizaje subyacentes?
  3. ¿Por qué es relevante prestar atención de las distintas teorías del aprendizaje presentes en las definiciones de EF?
  4. ¿Por qué la Evaluación formativa y Evaluación Sumativa no se oponen necesariamente?
  5. ¿Cuáles de las siguientes ideas de los diferentes enfoques de EF se pueden encontrar en el CNEB?

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ENLACE 1: CONCEPTO Y ENFOQUES DE LA EVALUACIÓN FORMATIVA
ENLACE 2: GUÍA DE EVALUACIÓN FORMATIVA



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