El insomnio, un trastorno del sueño que afecta a millones de personas en todo el mundo, se caracteriza por la dificultad para conciliar el sueño, mantenerlo o despertarse demasiado temprano sin poder volver a dormir.
Este problema no solo perjudica la calidad de vida, sino que también afecta la salud mental y física. Sin embargo, un estudio reciente ofrece una solución sencilla y efectiva: leer antes de dormir.
Un remedio respaldado por la ciencia
Según un estudio realizado por la Universidad de Sussex (Reino Unido), leer tan solo seis minutos antes de dormir puede reducir los niveles de estrés en un 68%. La investigación, liderada por el neurólogo David Lewis, demuestra que la lectura ayuda a enfocar la mente en el contenido del libro, alejando pensamientos ansiosos y proporcionando una sensación de calma ideal para conciliar el sueño.
La neuróloga Julia Santón, del Centro del Sueño UC Christus en Chile, respalda estos hallazgos: “Es uno de los consejos que damos por norma general a las personas que no pueden apagar el cerebro y se quedan con algo dándole vueltas a la cabeza. Logran relajarse con una actividad relativamente monótona como la lectura”, afirma.
Claves para una lectura relajante antes de dormir
Para obtener el máximo beneficio de la lectura como método para combatir el insomnio, es importante crear las condiciones adecuadas. Aquí algunas recomendaciones:
- Iluminación adecuada: Utiliza una luz tenue que ilumine directamente las páginas del libro. Evita luces fuertes que puedan dificultar la relajación.
- Formato del libro: Opta por libros en papel o dispositivos de tinta electrónica con la pantalla apagada. Evita el uso de dispositivos electrónicos con luz azul, como tablets o móviles, que pueden interferir con la producción de melatonina.
- Evitar distracciones: Las tablets y los teléfonos móviles suelen ser fuentes de distracción. La lectura de un libro físico ayuda a concentrarse y evitar interrupciones.
- Sin límite de tiempo: Aunque el estudio recomienda al menos seis minutos, lo ideal es leer hasta sentir sueño. Fijar un tiempo puede generar ansiedad, contrarrestando el efecto relajante de la actividad.
Leer: una rutina saludable para la mente y el cuerpo
Incorporar la lectura a la rutina nocturna no solo puede combatir el insomnio, sino que también mejora el bienestar general. Además de reducir el estrés, estimula la imaginación y contribuye al desarrollo personal. Convertir este hábito en una rutina diaria puede ser la clave para mejorar la calidad del sueño y, en consecuencia, la calidad de vida.
Si el insomnio forma parte de tu vida, tal vez sea hora de apagar las pantallas, abrir un buen libro y permitir que sus páginas sean el puente hacia un descanso reparador.
Fuente: lavanguardia.com
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