[Pedro Fulleda] SPD: el Código Drac para la evaluación de juegos y juguetes

El método evaluativo del SPD, creado por la Metodología FLEDO, se basa en estas 4 cualidades presentes en toda manifestación de la actividad lúdica:
La cualidad de ser Didáctico, o capacidad del juego (juguete) para transmitir conocimientos, un aprendizaje nuevo o la reafirmación de saberes anteriores.
La cualidad de ser Recreativo, o capacidad de un juego (juguete) para propiciar diversión y resultar atractivo, accesible e interesante.
La cualidad de ser Activo, o capacidad de un juego (juguete) para estimular la participación mediante la cooperación o la competencia, promoviendo la voluntad y la socialización entre los participantes.
La cualidad de ser Creativo, o capacidad de un juego (juguete) para estimular la imaginación mediante formas novedosas y variadas de realización, así como con la obtención de conclusiones válidas para el perfeccionamiento de la actividad.

De tal modo, la posibilidad de ser Didáctico, Recreativo, Activo y Creativo, presente en mayor o menor medida en cada juego (juguete) define una fórmula de evaluación designada como código DRAC (por las iniciales de las cuatro cualidades señaladas). Ella existe en todos los juegos y juguetes conocidos, y hasta en los por venir, todos los cuales podrán ser más didácticos, más recreativos, más activos o más creativos, según la cualidad predominante en ellos, pero sin pretender definirlos como tales, pues no son categorías de clasificación. El método evaluativo del SPD emplea 10 indicadores y 30 características para determinar el código DRAC, como se aprecia en la siguiente tabla.

La obtención de las características -una por cada indicador- predominantes en un juego o juguete se realiza aplicando una encuesta con un cuestionario a llenar durante entrevistas individuales o colectivas. Seguidamente se muestra un modelo típico de cuestionario (puede ser modificado a voluntad  por el encuestador, pero garantizando que sus 30 preguntas se correspondan con las 30 características del método).

 El procedimiento consiste en hacer las tres preguntas correspondientes a cada indicador y marcar la característica elegida como respuesta. Cuando la encuesta arroje respuestas diferentes para un mismo indicador se decidirá por la de mayor presencia. El último paso es la codificación, consistente en valorar cuantitativamente -según la puntuación DRAC establecida en la tabla para cada característica- las respuestas obtenidas mediante la encuesta, reflejando los resultados numéricos en un cuadro resumen para la obtención final de un determinado código DRAC, que exprese la calidad del juego (juguete) evaluado.

En el cuadro resumen, como se muestra, se irán anotando las cifras dadas para cada cualidad DRAC, tomadas de la tabla de codificación por cada una de las respuestas que arrojó el cuestionario durante la encuesta. Por ejemplo: si en el indicador A la respuesta obtenida correspondió a la característica 3, se verá en la tabla que esta tiene una puntuación 3331, que se escribirá en el cuadro resumen como se ejemplifica (de arriba hacia abajo). Luego de proceder así con las 10 respuestas obtenidas con la encuesta, se sumarán las cifras en cada renglón para obtener los totales parciales. El código DRAC se forma con cada uno de los 4 totales parciales y con la suma total de ellos (19+23+21+17 = 80 en el ejemplo).

Las conclusiones permiten comparar los resultados numéricos reflejados en el cuadro resumen, tanto entre sí como con los correspondientes a otros juegos o juguetes. Los totales generales se califican:

  • De 60 a 69 puntos: Insatisfactorio (I)
  • De 70 a 79 puntos: Regular (R)
  • De 80 a 89 puntos: Bueno (B)
  • De 90 a 95 puntos: Excelente (E)

Llegamos así a completar los procedimientos del SPD, expresados en una  descripción resumida  para encabezar las fichas del medio lúdico, como esta que se ejemplifica seguidamente: RI.E.DV.PI/80.19.23.21.17.B, todo lo cual significa: “juego de reglas invariables, de estrategia, desarrollo volitivo y participación individual, principalmente recreativo, y con calificación de bueno“.

En fin, ¿cuál pudiera ser la categoría más abarcadora que permita identificar a los juegos y juguetes como buenos o malos. Bastará con calificarlos como educativos o no. Los juegos y juguetes educativos son los que responden a los fundamentos de la educación según el sistema de valores de una determinada sociedad, y en consecuencia no lo serán aquellos que nieguen tales fundamentos.  Básicamente el problema nunca estará en el juguete, como soporte del juego, sino en el uso que se le dé a partir de las motivaciones que genere la acción lúdica, para hacer valederos los fundamentos de una efectiva educación por el juego.

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Autor:
Pedro Fulleda Bandera, nacido en Cuba y residente en Ecuador.
Licenciado en Comunicación Social, con experiencia laboral como periodista especializado en temas históricos y culturales. Se desempeñó como docente de especialización en el Instituto Superior de Cultura Física. Presidió la sección “Juego y Sociedad” de la Asociación de Pedagogos de Cuba. Ha impartido cursos y conferencias sobre lúdica y desarrollo humano en diversos países iberoamericanos.
Autor de artículos y libros sobre Ludología y temas de actualidad política y social.
Enlaces de interés: pedrofulleda.blogspot.com / wattpad.com
E-mail: [email protected]

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