David Calle Parrilla (Coslada, Comunidad de Madrid, 1972) es un ingeniero de telecomunicaciones y profesor de academia presencial y online desde Secundaria a Universidad, nominado entre los diez finalistas al Global Teacher Prize en 2017. Está considerado una de las cien personas más creativas a nivel mundial por la revista Forbes.
Es licenciado por la Universidad Politécnica de Madrid en ingeniería de sistemas de telecomunicación. Primeramente, trabajó en Xfera, la operadora de móviles conocida con el nombre de Yoigo. En 2005, una crisis en el sector de las telecomunicaciones le dejó sin empleo, y regresó a la academia donde había dado clases durante su etapa como estudiante de ingeniería de telecomunicaciones. Dos años después apostó por la rama docente y fundó su propia academia en 2005 en las afueras de Madrid.
En 2011, percibió que las horas de clase en la academia no eran suficientes para que el alumnado consiguiera adquirir los conceptos técnicos de las matemáticas, la física, la química y la tecnología, por lo que decidió comenzar a utilizar YouTube como una plataforma pedagógica con tutoriales en vídeo. Así surgió el germen de su canal de YouTube, Unicoos, que en la actualidad es una organización educativa y un sitio web, donde enseña matemáticas y ciencias para estudiantes de educación secundaria y universitarios, llegando a convertirse en un destacado canal educativo de habla hispana en el mundo. Como ampliación de su canal en YouTube donde contaba con más de 800.000 suscriptores, en diciembre de 2014 abrió una nueva plataforma web de su proyecto Unicoos, una academia online de carácter gratuito, fundamentalmente en España y Latinoamérica.
A continuación compartimos con fines educativos la entrevista del portal de noticias El Mundo (España) al profesor David Calle.
«Se ha perdido el norte: el profesor pasa más tiempo con burocracia que preparando clases»
A cada paso que daba, se le acercaba un profesor para pedirle un autógrafo o una foto con él. A David Calle le ha cambiado la vida haber quedado como finalista este año del Global Teacher Prize. Invitado por el sindicato ANPE para dar una conferencia en el marco de la jornada sobre El futuro de la profesión docente, organizada junto con la Universidad Europea de Valencia, él ya no concibe su presente sin impartir sus lecciones en YouTube. Su academia online, Unicoos, cuenta con millones de seguidores. Tiene ya la etiqueta de gurú del cambio educativo.
¿Cómo le ha cambiado la vida este premio?
Trabajo dos veces más que antes. Sigo con mis clases, mi academia… pero ahora también tengo que atender a los medios, dar charlas, conferencias…
¿Cómo surge la idea de una academia online?
De casualidad, pensando en todo lo que no me daba tiempo de explicar a mis chavales y en la carencia de base que tienen muchas veces, algo que en ciencias no puede ocurrir. Y luego por culpa de la crisis, porque se borraron muchos y me daba lástima que no tuvieran un apoyo simplemente porque sus padres se hubiesen quedado en el paro. Así que me puse a grabar vídeos en YouTube, sin tener ninguna idea. El primero, por cierto, era malísimo. De esto hace ya seis años. Todo esto en mi academia no ha repercutido, porque está a las afueras de Madrid, en un pueblo muy chiquitito, que se llama Velilla de San Antonio, que no tiene ni metro, ni tren… llegar sin transporte público es complicado. Pero mis chavales están muy contentos.
¿Qué problema ve al sistema educativo tradicional?
No es que el sistema tradicional no funcione, pues de hecho tiene cosas que han funcionado muy bien y nos ha llevado a todos nosotros donde estamos. Lo que creo es que no se ha adaptado a la sociedad en la que viven nuestros alumnos, que no tienen nada que ver con nosotros. Es un grave problema si no conseguimos adaptar el sistema tradicional no ya a las nuevas tecnologías, sino a nuestros propios alumnos.
¿Cuál sería su receta para acometer esa adaptación?
Cada aula es un mundo, cada profesor con sus 40 alumnos sabe lo que puede o no puede hacer. Pero tratar de adaptar cualquier cosa con lo que tienen los chavales a su alrededor, para que se conecten a las clases y tengan ganas de aprender. No hacen falta tampoco grandes tecnologías: un barreño de agua y un trozo de madera también sirven para explicar el principio de Arquímedes.
¿Qué tiene la enseñanza presencial que no suplirá nunca la virtual?
La disciplina que es capaz de generar en el alumnado, y que es algo que los cambios probablemente no consigan. Lo que tenemos que hacer es simplemente es tratar de darle una vuelta a la forma en la que damos clase. Lo que estamos haciendo ahora no funciona. Hay que tratar de introducir cualquier tipo de dinámica diferente en clase para cambiar el ritmo habitual.
¿Se considera un youtuber?
En el fondo no. No vivo de YouTube, no genero ingresos como para vivir de ello, tampoco llevo su rollo. Me llevo bien con muchos, pero soy un profesor que graba vídeos en su casa y luego los sube a YouTube, más que un profesor youtuber. Ser youtuber es otra cosa.
Hay profesores que critican la locura en la que vive inmersa la escuela por subirse al carro de la innovación. ¿Qué opina?
No podemos hacer experimentos con nuestros alumnos porque tenemos una gran responsabilidad, pero sí podemos ir introduciendo poco a poco determinadas dinámicas que hagan que los chavales quieran aprender. Es bueno intentar cosas. No me gustan los profesores instalados en la zona de confort, porque es mucho más cómodo explicar la misma ecuación de siempre, soltar la misma lección de siempre, marcharse a casa y olvidarse, porque la mitad de la clase seguirá sin prestar atención. Hay que hacerlo con cuidado, meticulosamente, pero innovar es bueno. Me quedo con la frase que dice que ‘si haces lo que siempre has hecho, nunca llegarás más lejos de donde ya has llegado’.
¿Se ve dando clase en un instituto el resto de su vida?
No me importaría, pero es verdad que me gusta mucho el contacto con mis chavales y la libertad que me da la academia. Yo no tengo que someterme a ninguna regla más que a la de intentar que mis chavales saquen las mejores notas y les empiecen a gustar las ciencias.
¿Hasta qué punto encorseta la burocracia a un docente?
Se ha perdido el norte. Los profesores pasan más tiempo haciendo trabajo burocrático que preparando sus clases.
¿Cómo ve el actual enfrentamiento entre familias y centros, en cuestiones como por ejemplo la huelga de deberes?
Los deberes son buenos. Todo lo que sea repasar un concepto y afianzarlo en tu casa es bueno. No pueden ser deberes que ocupen seis horas de la tarde del niño, y hay que cambiar la dinámica para que sean más creativos, que no se conviertan en un castigo sino en algo innovador. Sin embargo, lo de hacer huelga de deberes no tiene sentido. Estás inculcando a los chavales algo que no es sano. Si tus padres están defendiendo la idea de que no vas a hacer deberes, están quitando el respeto que deberían tener los alumnos por sus profesores. Y lo último que debe hacer una familia es que su hijo pierda el respeto al profesor. Es uno de los mayores problemas a los que se enfrenta la educación.
Este contenido ha sido publicado originalmente por El Mundo (España) en la siguiente dirección: elmundo.es